[por 1452]
Publicado inicialmente en AbreteLibro el 26-Marzo-2008
Te escribo esta carta para decirte lo que nunca te he dicho…
De un tiempo a esta parte no concibo las horas sin tu presencia, ni mis sentidos se acostumbran a experimentarte lejano. Se suicida cada dos por tres mi deseo, arrojándose al vacío de tus ojos y mi esperanza se enferma de silencio. Cada acto que conlleva sentirme viva o respirar, se compone de las letras de tu nombre y me rebelo por momentos a este sentimiento, que me condena a no pertenecerme. Los días son tan sólo una sucesión de instantes, que mueren a veces sin sentido, cuando no escucho las inflexiones de tu voz. El miedo, enemigo y aliado, hace las veces de conciencia y ata las palabras a unos versos que nunca encuentro. Y es que te echaba de menos, mucho antes de haberte conocido y cuando aún no sabía que tú existías, yo ya te imaginaba.
Lo que nunca te he dicho, es que estoy enamorada de ti...
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Publicado inicialmente en AbreteLibro el 26-Marzo-2008
Te escribo esta carta para decirte lo que nunca te he dicho…
De un tiempo a esta parte no concibo las horas sin tu presencia, ni mis sentidos se acostumbran a experimentarte lejano. Se suicida cada dos por tres mi deseo, arrojándose al vacío de tus ojos y mi esperanza se enferma de silencio. Cada acto que conlleva sentirme viva o respirar, se compone de las letras de tu nombre y me rebelo por momentos a este sentimiento, que me condena a no pertenecerme. Los días son tan sólo una sucesión de instantes, que mueren a veces sin sentido, cuando no escucho las inflexiones de tu voz. El miedo, enemigo y aliado, hace las veces de conciencia y ata las palabras a unos versos que nunca encuentro. Y es que te echaba de menos, mucho antes de haberte conocido y cuando aún no sabía que tú existías, yo ya te imaginaba.
Lo que nunca te he dicho, es que estoy enamorada de ti...
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