sábado, 12 de enero de 2019

Islas flotantes.- Joyce Mansour


No es ésta una novela «fácil»: algunos lectores podrían sentirse agredidos por tanto sexo y tan explícito; y otros, por la manera tan cruda de mostrar enfermedades y hospitales. Pero Islas flotantes satisfará a muchos otros lectores por esas mismas cuestiones: por cómo muestra el sexo y por cómo muestra la enfermedad. Sin tapujos, sin eufemismos. Y con una prosa tan apabullante como extraordinaria.¿Qué hace la narradora visitando a su padre en un hospital de Ginebra? ¿Por qué ella misma es ingresada a continuación en ese mismo hospital? Este libro está lleno de preguntas, de sueños, pesadillas y fantasías. Lo grotesco se mezcla con lo poético en cada fragmento, en cada secuencia: una sucesión de «islas narrativas» (según las llamara la propia autora, que eligió como título el de un famoso postre) llenas tanto de humor negro como de un erotismo crudo. El placer y el dolor como cara y cruz de la moneda de la vida.Cada época ha tenido su enfermedad, y cada enfermedad, sus escritores. Boccacio y la peste, Baudelaire y el mal francés; la tuberculosis y Thomas Mann, el sida y Hervé Guibert. Islas flotantes es una novela sobre el cáncer, descrito en su más desnuda presencia, con sus tubos, sus hospitales y enfermeras, su olor a lejía y orines, su muerte sucia.

Una lectura sobrecogedora, linea a linea, frase a frase se palpa la agustia y el miedo que la protagonista siente ante la cercanía de una muerte inminente. No es sencillo de leer, pero el caso es que atrapa desde la primera página. Y la verdad, poco sé qué o  cómo opinar o decir sobre el libro, así,que prefiero dejar unos párrafos dónde describe de maravilla lo que se siente al leer

Como el grito lanzado en la selva irracional del hospital, como su eco fuera de él. Escuchando las respuestas, el que grita discierne poco a poco si su grito está afinado o no. Me desprendo de mi valentía. Ya no soy coqueta, ni cuidadosa, ni limpia muchos días. Me desprendo de mi pasado. Ya no intento evadirme.
Pág 65
El pasillo va tragándose mis días como un gran remolino. El escensor vomita coágulos de ocho o diez personas sobre la alfombra verde del recibidor. Enormes olas repletas de cansancio van y vienen entre la escalera y los dormitorios. El sí y el no, pululan en mi cerebro, se persiguen y se multiplican, separados por una fina membrana: la piel de mi rostro.
Pág 67
Habría mucho que decir sobre el problema de la angustia y del, cáncer. El cáncer está sujeto a la pesadilla por unas tenazas de cangrejo: la opacidad de su floración maldita, el aire seductor por el que procede a solidificar esa idea fija  la agresiva bulimia del individuo. Si, para mi el cáncer es, indudablemente  el hijo de la pesadilla,no el padre.
Pag. 90
¿ Tambié voy a perder el hilo de mis noches?Mi pensamiento tiene frecuentemente ciclos con ruedas cuadradas. Cinco ciclos aparecen en el paraíso de Tintoretto. Hay ciclos en todos los caminos, tarde o temprano, conducen al hospital.
Pág.94
Joyce Mansour
Nº de páginas: 120
Encuadernación: Tapa blanda
Editoral: PERIFERICA
Lengua: CASTELLANO
ISBN: 9788492865611

Pioneros.-Willa Cather


Situada en una pequeña localidad de Nebraska a finales del siglo XIX, Pioneros (1913) relata una historia de inmigración y supervivencia cuya figura central es Alexandra, una joven valiente que, a la muerte de su padre, se hace cargo de la familia y que, con su tesón, inteligencia y trabajo, consigue sacar adelante sus tierras desafiando las convenciones sociales sobre el papel de la mujer. Los colonos de Willa Cather, entre los que ella misma vivió, son emigrantes procedentes de todos los rincones de Europa, familias que luchan contra la adversidad en una tierra salvaje y un clima extremado, en su mayoría artesanos que aprenden a cultivar la tierra fracasando una y otra vez. Aquí, como en otras novelas de la autora, son sobre todo las mujeres la fuerza vital e integradora que hace avanzar a toda la comunidad.

 Es el primer libro que leo de Willa Cather y la verdad es que me encantado la forma tan sencilla y verídica de recrear el ambiente de una tierra hostil y sus gentes llegadas de varias partes de Europa,me ha gustado el tesón y la serenidad de Alexandra. Inmigración, lucha y creer en uno mismo. Una historia de amor, envidias, desapegos. Alejamientos y reencuentros, en definitiva una historia de vida. Vidas. Genial libro.

Al final del libro Alexandra le dice a Carl:
La tierra pertenece al futuro, eso me parece. Podría igualmente intentar que los hijos de mi hermano heredaran aquella puesta de sol. Nosotros vamos y venimos, pero la tierra siempre está ahí. Y la gente que la ama y que la entiende es la gente que la posee…durante un ratito.
 Willa Cather
ACERCA DEL LIBRO
Nº de páginas: 272
Encuadernación: Tapa blanda
Editoral: ALBA EDITORIAL
Lengua: CASTELLANO
ISBN: 9788490650646