domingo, 17 de junio de 2012

Ahora como ayer














Creo en la existencia de  almas gemelas, también creo en miradas que se buscan y bocas que se atraen, en manos que trepan...en risas que  envuelven como si de una caricia se tratase.

Encontrarse puede llevar una vida, quizá dos, con algo de suerte alguna vez sucede que dos almas coinciden transitando por el mismo camino, aunque  ese roce, contacto o como quiera que se llame dure tan solo unas  décimas de segundo.

Pero cuando eso sucede ocurre el milagro de convertirse en una sola alma. El goce es extremo y trasciende mas allá de todo lo anteriormente imaginado y fantaseado.

Es el deseo de unión con uno mismo dentro del otro, esta mañana  he sentido que me tomabas de la mano y ambos volamos hacia atrás en el tiempo, nos hemos reencontrado con situaciones ya vividas pero no por eso menos excitantes. Mirarnos a los ojos agradeciendo la oportunidad que la vida da, oportunidades breves y efímeras, pero que crean vínculos perdurables.

Hoy tus palabras han sido el empuje que necesitaba para poner en movimiento las alas que guardo en una funda de seda color azul celeste, para volar en momentos importantes, tomando la velocidad adecuada para no dejar que el paso del tiempo difumine nuestras experiencias.  
Porque lo  auténtico es  lo vivido y nosotros. Lo vivido y lo que nos queda por vivir
¿Quién dijo que volar hacia atrás en el tiempo es malo?

Fotografía de Paul Wolf

jueves, 7 de junio de 2012

Parte de ti













Estoy  pensando en que quizá  existe alguna posibilidad de instalarme en tus sueños
 
Pintura de Euan Uglow

martes, 5 de junio de 2012

sábado, 2 de junio de 2012

Amberes.-Roberto Bolaño












Querida Lisa, hubo una vez que hablé contigo por teléfono más de una hora sin apercibirme de que habías colgado. Fue desde un teléfono público de la calle Bucareli, en la esquina del Reloj Chino. Ahora estoy en un bar de la costa catalana, me duele la garganta y tengo poco dinero. La italiana dijo que regresaba a Milán a trabajar, aunque se cansará. No sé si citaba a Pavese o realmente no tenía ganas de volver. Creo que le pediré al enfermero del camping algún antibiótico. La escena disgrega geométricamente. Aparece una playa solitaria a las ocho de la noche, altos cirros anaranjados; a lo lejos caminan, en dirección contraria al que observa, un grupo de cinco personas en fila india. El viento levanta una cortina de arena y los cubre.

viernes, 1 de junio de 2012