Creo en la existencia de almas gemelas, también creo en
miradas que se buscan y bocas que se atraen, en manos que trepan...en risas que envuelven como si de una caricia se tratase.
Encontrarse puede llevar una vida, quizá dos, con algo de suerte alguna vez sucede que dos almas coinciden transitando por el mismo camino,
aunque ese roce, contacto o como quiera que se llame dure tan solo unas
décimas de segundo.
Pero cuando eso sucede ocurre el milagro de
convertirse en una sola alma. El goce es extremo y trasciende mas allá de todo
lo anteriormente imaginado y fantaseado.
Es el deseo de unión con uno mismo dentro del otro, esta
mañana he sentido que me tomabas de la mano y ambos volamos hacia atrás
en el tiempo, nos hemos reencontrado con situaciones ya vividas pero no por eso
menos excitantes. Mirarnos a los ojos agradeciendo la oportunidad que la vida
da, oportunidades breves y efímeras, pero que crean vínculos perdurables.
Hoy tus palabras han sido el empuje que necesitaba para poner en movimiento las alas que guardo en una funda de seda color azul celeste, para volar en momentos importantes, tomando la velocidad adecuada para no dejar que el paso del tiempo difumine nuestras experiencias.
Porque lo auténtico es lo vivido y nosotros. Lo vivido y lo que nos queda por vivir
¿Quién dijo que volar hacia atrás en el tiempo es malo?
¿Quién dijo que volar hacia atrás en el tiempo es malo?
Fotografía de Paul Wolf