Colección de cartas reales y ficticias para disfrutar del simple placer de leer y escribir.
viernes, 30 de abril de 2010
Julio Cortazar
Fotografía de Chema Madoz
Por ahí un papelito
Que solamente dice:
Siempre fuiste mi espejo,
jueves, 29 de abril de 2010
Franz Werfel
Contraportada
Bueno ya lo he leído, es muy cortito y además el tipo de libro que no lo puedes dejarl hasta terminarlo
El libro empieza con la conversación de Leo y su esposa Amelie, ambos comentan el éxito de la fiesta que celebraron hace tan solo unos días, cuando él cumple cincuenta años. Sobre la mesa está la correspondencia, unas doce cartas, pero entre todas ellas sobresale una, con letra de mujer y escrita en color azul pálido. Leo empieza a temblar porque hace quince años recibió otra carta con la misma letra y el mismo nombre de remitente, aunque aquella vez la rompió sin ni siquiera abrirla porque estaba muy nervioso y asustado, pero ahora es distinto. Ahora espera el momento de estar solo para abrir la carta y leer lo que dice.
A partir de ese momento empieza la historia que hipnotiza a medida que te adentras en ella.
Leo, un joven estudiante. Un compañero de la habitación continua a la suya que se suicida, este chico tiene un traje que por casualidad va a parar a manos de Leo.
El traje y su habilidad para de vals le abre un abanico de posibilidades para ascender a esferas altas y elitistas de Viena de aquella época.
Amelie una chica muy joven, de familia acomodada, es hija única y caprichosa.
Leónidas y Amelie contraen matrimonio y llevan una vida tranquila.
Por aquel entonces ya empieza a haber acoso a los israelitas.
Me ha recordado algo a Stefan Zweig en su forma de narrar
Un gran libro que describe el perfil psicológico de los personajes.
Y dicho esto reconozco que al principio sentía rabia por Amelie, pero al final lo que siento es una gran pena.
Leo es un estúpido de narices que sacrifica la autenticidad y el amor de su vida a cambio de la comodidad y bienestar económico que le rodea
Vera, una mujer valiente, que afronta la vida con coraje.
Daniel, gracias por darme a conocer esta joya de libro y autor
miércoles, 28 de abril de 2010
Raymond Carver
La extraña desaparición de Esme Lennox
martes, 27 de abril de 2010
rostropovich - bach - cello suite no 5 in c minor
El cosquilleo empezó a hacerse notar y no se detuvo hasta que encontró el lugar de mi cuerpo que más le gustaba para instalarse, presentí que algo importante iba a ocurrir, quise encontrar un nombre con el que definir el momento, pero no lo encontré.
Cerré los ojos, acomodé mi cuerpo en el sillón de siempre, cerca de la ventana porque me gusta la noche y me gusta mirar las estrellas. De vez en cuando entreabría los ojos y miraba a lo lejos, hacia el horizonte y sin querer( o puede que queriendo, pero no era consciente en esos momentos) se me escapaba algún susurro. Deje que mi pensamiento se volara hacia donde anhelaba estar, de pronto me sentí transportada, y me vi reflejada en tu mirada.
Así estuve durante mucho rato, quizá horas, ensimismada, íncredula y feliz por lo que sucedió, por lo que continuaba sucediendo.
lunes, 26 de abril de 2010
W.N.P. Barbellion
casa del libro
El autor se llamaba Frederick Cummings, pero publicaba con el seudónimo de W. N. P. Barbellion, comenzó a escribir acerca de sus investigaciones sobre la naturaleza, los insectos, sus éxitos el enamoramiento etc.
Cayó enfermo y a partir de su enfermedad sus escritos se convirtieron en una detallada y cruda crítica del dolor físico, la fustración, la rabia y la pena.
Sufrió esclerosis múltiple y murió a los 30 años, a raíz de su enfermedad fue un hombre decepcionado. Dejó escrito esto: "mi vida ha sido una lucha continua contra la mala salud y la ambición y no he conseguido dominar ninguna de las dos.
Escribió este diario que es una descorazonadora narración acerca de la vida, que acude a nosotros a ponernos en nuestro sitio, a recordarnos qué es mentira: fantasear, desear, leer, escribir, esperar...
Una de las cosas que más me sorprendio de este libro es la cantidad de autores que nombra, eso me lleva a creer que él era un gran lector.
Unos párrafos que me gustaron cuando leí el libro:
"¡Cuantas cosas por hacer! ¡Que corto el tiempo para hacerlas! El hambre de saber es tan capaz de apremiarnos como cualquier otro afán, si no se domina. Con frecuencia me detengo en medio de la biblioteca y pienso con desesperación en la imposibilidad de llegar a poseer toda la riqueza de hechos e ideas que contienen los libros que me rodean por todas partes. Saco un volumen de su sitio y me siento como si hiciera poco más que cavar con un pico en una enorme cantera. El bedel se pasa los días en la biblioteca vigilando estrictamente esta catacumba de libros, paseando entre estantes y, sin embargo, no presta atención a los susurros casi audibles de deseo, el deseo de cada libro de que lo tomen y lo lean, de vivir, de nacer en el cerebro de alguien. Incluso entrega los volúmenes sobre el mostrador, los busca en su sitio o los devuelve sin pensar ni una sola vez que un libro es una persona y no una cosa. Me estremezco al pensar que acarrea los "Ensayos" de Lamb como si fueran fardos. "
9 de agosto
"No me gusta irme a la cama. Para mi, cada día termina con tristeza. Odio el momento en que tengo que dejar los libros, vaciar la pipa y decir "Buenas noches" para cambiar los vívidos placeres del día por la oscuridad del sueño y el olvido."
"Mi habitación está repleta de programas viejos de conciertos y recetas del médico ( en los sobres amarillos del farmacéutico), y libros, libros y más libros.
Sobre la mesa tengo en este momento:
Las obras de teatro de Brieux
Joseph Vance
El Significado de la verdad, de William James.
Mas allá del bien y del mal.
Los Endemoniados deDostoievski
El Diario, de María bashkirtseva.
De este último sólo he tenido tiempo de leer el primer capitulo y casi me da miedo seguir. Sería humillante descubrir que soy su doble.
Sobre la chimenea tengo una fotografía de Huxley-el héroe de mi juventud-, ¡que el viejo B. siempre ha tomado por mi abuelo! Cuando colgué la máscara de yeso de Voltearen soltó una risita grosera y dijo : Menudo tarambana, ¿quien es?."
3-oct-1907
¡Cuántas cosas por hacer! ¡Que corto el tiempo para hacerlas! El hambre de saber es tán capaz de apremiarnos como cualquier otro afán, si no se domina. Con frecuencia me detengo en medio de la biblioteca y pienso con desesperación en la imposiblidad de llegar a poseer toda la riqueza de hechos e ideas que contienen los libros que me rodena por todas partes. Saco un volumen de su sitio y me siento como si hiciera poco más que cavar con un pico en una enorme cantera. El bedel se pasa los diás en la biblioteca vigilando estrictamente esta catacumba de libros, paseando entre estantes y, sin embargo, no presta atención a los susurros casi audibles de deseo, el deso de cada libro de que lo tomen y lo lean, de vivir, de nacer en el cerebro de alguien. Incluso entrega los volúmenes sobre el mostrador, los busca en su sitio o los devuelve sin pensar ni una sola vez que un libro es una persona y no una cosa. Me estremezco al pensar que acarrea los Ensayos de Lab como si fueran fardos.
2-mayo- 1909
¡Ojalá tuviera más tiempo! Más tiempo para pensar, amar, observar, dar forma a mi temperamento y desarrollar mi carácter. Ojalá pudiera dirigir todas mis energías hacia la gran y difícil profesión de la vida, ser un hombre en lugar de entretenerme con una profesión que me aburre y de hacer escarceos en otra.
Diario de un hombre desesperado, de W.N.P.Barbellion
domingo, 25 de abril de 2010
Emir Suljagic
casa del libro
Así empieza el libro:
" He sobrevivido.¿Mi nombre? Podría ser cualquiera; Muhamed, Ibrahim, Isak, no importa. Yo he sobrevivido, muchos otros no. He sobrevivido del mismo modo que ellos murieron. Entre mi supervivencia y su muerte no hay ninguna diferencia, porque permanezco vivo en un mundo que está marcado para siempre, indeleblemente, por su muerte. Procedo de Srebrenica. En realidad procedo de otra parte, pero elegí ser de Srebrenica."
Narrado en primera persona por el autor, cuenta el inicio de la guerra de los Balcanes en el año 1992 hasta el 1995, un día de julio gran parte de la población fue aniquilada totalmente ante la pasividad de los cascos azules que en ese momento estaban allí destinados, en total unas ocho mil personas fueron asesinadas.
Emir Suljagic con tan solo diecisiete años debe huir junto a su familia de un dia para otro como todos los de su pueblo, después de mucha penalidades llegan al enclave Srebrenica.
El narrador explica su corta vivencia en su pueblo, junto al río Drina, el colegio....aún después de mucho tiempo y a pesar de tantas calamidades continua creyendo que puede hacer realidad su sueño de acabar el bachillerato y más tarde ir a la universidad.
A través de este libro se puede comprobar cuántas mentiras, manipulaciones, corrupciones por parte de las autoridades, etc. sucedieron en el intervalo de esos años. Srebrenica, como cuenta el autor era una ciudad cercada, dónde quizás había una puerta de salida, pero nunca de entrada
En libro creo observar cómo el autor se siente culpable por haber sobrevivido a esta masacre en el que casi toda su familia y amigos perecieron.
En un párrafo mientras conversa con un amigo hacen balance de las calorías que digieren durante el día, y comprueban que son muchas menos que la gente que estuvieron el el Gulag de Stalin.
Hay otro capitulo en el que cuenta unos crímenes y él se pregunta....¿Todo crimen es realmente un crimen?
Emir Suljagic dominaba a la perfección el idioma inglés y eso le proporcionó trabajo de traductor e interprete para los cascos azules, gracias a eso salvó su vida.
Me ha gustado el libro porque no sentencia ni hace culpable a nadie en concreto, simplemente expone la realidad vivida de una gente que a pesar de que Naciones Unidas declaran la seguridad en Srebrenica, la ciudad continuó asediada y sus gentes muertas de desolación, miedo, hambre....y a nadie les importó gran cosa
En la muerte, más exactamente en el instante en que dejamos de existir, no hay diferencias: la cámara de gas, la ejecución en masa o el infame brillo del filo de la navaja en la oscuridad, el doloroso jadeo o gorgoteo y la cuchillada final. Diez mil personas, diez mil ataúdes, diez mil lápidas, ¡diez mil! De esta muerte se sabe todo, o por lo menos hoy todos fingimos querer saberlo; violamos sus muertes en las columnas de periódico, sin preguntarnos por sus vidas. No sabemos nada de estas personas, que no fueron ni más ni menos maravillosas que otras, ni más buenas ni más malas. Fueron maravillosas en la medida que eran humanas. Y en la medida en que yo las conocía,
Pág 15
Postales desde el filo, de Emir Sulagic
La librería
No sabía cuanto tiempo estuvo enfrascado en su búsqueda, pero finalmente adquirió cinco o seis ejemplares y se encaminó a la cafetería, tomó asiento y mientras degustaba un café, revisó uno por uno sus recién adquiridos tesoros realizando todo un verdadero rito, les despojaba de su envoltorio, deslizaba las páginas con suavidad entre sus dedos produciendo un casi imperceptible murmullo, los acercaba a la cara y parecía embriagarse oliendo su aroma.
Una vez terminado el proceso, guardo cuidadosamente los libros y echándose hacia atrás en su silla se quedo relajado. Le dio por pensar en las diferentes personas que visitaban la librería, amantes como él de la lectura, con sensaciones y acaso sentimientos similares a los de él; le vino a la mente su buscada desconocida y se imagino que tal vez estuviera allí mismo, y si no, que a lo mejor en otro momento haría las mismas cosas que él terminaba de hacer. Con estos pensamientos, se dedicó a observar a las personas que estaban en ese momento, primero en el café y luego, camino de la salida, a cuantas con él se cruzaban. Era tan fuerte su deseo que una vez fuera ya de la librería se quedó en la calle casi una hora esperando ver aparecer a la persona que, aún sin saber como era, estaba seguro que la reconocería al instante. Ya era de noche cuando decidió retirarse.
Nunca supo que unos días después, una mujer que sentía igual pasión por la lectura, que llevaba también mucho tiempo sintiéndose partida en dos y que por ello, no cejaba en la busca de la mitad que echaba en falta, tuvo los mismos pensamientos y permaneció atenta a todos los que entraban durante horas esperando reconocer al que nunca había visto.
sábado, 24 de abril de 2010
viernes, 23 de abril de 2010
Un día como hoy de hace mucho
Me regaló el mejor ramo de rosas que he recibido en mi vida
Le pregunté:
¿Por qué vienes a diario a verme?
Respondió:
Porque me gustas
Fue el inicio y confirmación de nuestra gran historia
En aquella época tampoco sabía nada de él, de Paul Auster
Pero ese día fui a la librería, vi una pila enorme y me acerqué, entonces vi el libro, no se quien sedujo a quien, pero desde ese momento hasta el día de hoy me hice adicta a Paul Auster y sus novelas con sus personajes dentro de otros personajes, como si se tratara de muñecas rusas
jueves, 22 de abril de 2010
Stephan Zweig
Mendel es un judío de procedencia rusa, pero hace mas de treinta años que vive en Viena.
Su vida son los libros, y su fama de sabio ha llegado a todos los rincones. Tanto estudiantes, decanos, historiadores, cuando necesitan un libro y saber todo sobre él se dirigen a Mendel pues saben que no les engañará y además todo lo que les diga es acertado. Libreros de diferentes partes de Europa le envían documentación para examinar.
Su vida es esa, él nunca ha leído un periódico ni escucha la radio, tanta es su concentración en su vida espiritual que ni se enteró de cuando llegó la luz eléctrica al café donde el se pasa los días, como decía no se dio cuanta del cambio de lámparas, tampoco se enteró de los revuelos previos a la guerra, ni que ya no disponía de su café preferido ni de pan blanco.
El continuó con su vida como si nada hubiese ocurrido, hasta que un día llegó a las manos de un policía alemana correspondencia entre un librero de Francia y un tal Mendel, el de los libros. A partir de ahí empieza su desgracia....
miércoles, 21 de abril de 2010
Sosiego
martes, 20 de abril de 2010
Luís Garcia Montero
lunes, 19 de abril de 2010
Marraquech
Estaban sentados en un velador de la terraza superior del Café de France desde el que contemplaban el trasiego de la plaza Jemaa el-Fna. Empezaba a caer la tarde y las luces iban encendiéndose allí abajo. Pronto se oiría la cuarta llamada a la oración hecha por el muecín desde la cercana mezquita de
Ella era la primera vez que visitaba Marraquech y no se encontraba muy tranquila ante el ambiente caótico y ruidoso de sus calles. No era miedo lo que sentía pero si una inquietud que la mantenía en constante tensión e intranquilidad. Y esta sensación había crecido al conocer que él había reservado para alojarse una de las casas de
Entre la multitud de personas que deambulaban sin aparentemente rumbo fijo, aparecían los encantadores de serpientes, los escritores, los vendedores de cosas insólitas, los aguadores… La mujer empezó a sentirse en un mundo diferente, casi medieval, y es que efectivamente esa era la sensación que se producía cuando se visitaba el lugar por primera vez, era como si uno se viera transportado en el tiempo y vivera en las ciudades del antiguo Oriente. A ello, sin duda, ayudaban los olores y aromas que se esparcían por todas partes, a especias como el cardamomo, la canela o la cúrcuma; el olor a cuero de las babuchas; los de la “henna” y el “kohol”, siempre presente en el zoco.
A los placeres del olfato había que añadir los que de la vista, y el hombre fue enseñando a la mujer los puestos de especias, donde se mezclaban el rojo del pimentón, el beige del comino, el amarillo de la cúrcuma, los verdes de las semillas de anís y de pimienta--- Poco a poco ella se iba relajando y se dejaba embargar por las sensaciones que percibía. Su tranquilidad también aumentó cuando ante el primer vendedor que empezó a atosigarles, el hombre endureciendo el rostro le dijo unas palabras en voz alta, terminando con un “allez, allez” que fueron como un mensaje captado hasta los últimos rincones, nadie más volvió a importunarles.
Despacio, deteniéndose en todos los sitios de las callejas entoldadas que llamaban la atención de ella, fueron profundizando en el interior de la medina, pudiendo apreciar como se iba atenuando el ruido, desapareciendo gente, y estando cada vez más tranquilos, hasta que se detuvieron delante de una puerta en un callejón sin salida y en un edificio que aparentemente no tenía ninguna ventana al exterior, tan sólo se apreciaba una terraza superior semitapada por una celosía. El hombre dijo “ya hemos llegado” y tras llamar a la puerta, se abrió y se encontraron en un patio prácticamente cubierto de geranios y todo tipo de plantas, con una fuente central que producía el único ruido que se escuchaba, el caer del agua.
Y pasaron unos días inolvidables, pero eso quedó oculto de momento tras la puerta nuevamente cerrada. Tal vez algún día nos lo quieran contar.
Expresiones
domingo, 18 de abril de 2010
Martín Casariego
sábado, 17 de abril de 2010
Constantino Cavafis
CUANTO PUEDAS
Y si no puedes hacer tu vida como la quieres,
en esto esfuérzate al menos
cuanto puedas: no la envilezcas
en el contacto excesivo con la gente,
en demasiados trajines y conversaciones.
No la envilezcas llevándola,
trayéndola a menudo y exponiéndola
a la torpeza cotidiana
de las compañías y las relaciones,
hasta que llegue a ser pesada como una extraña.
viernes, 16 de abril de 2010
Aldous Huxley
-Es la materia prima de la sensación, que me proporciona mi no-yo.
-¿Y se puede prestar atención al no-yo?
-Por supuesto.
Will se dirigió a la pequeña enfermera
-¿Usted también puede?
-A mi yo-respondió ella- y al mismo tiempo mi no-yo. Y al no-yo de Ranga y al yo de Ranga, y al cuerpo de Ranga y a mi cuerpo, y a todo lo que éste siente. Y a todo el amor y la amistad.
Y al misterio de la otra persona...al perfecto desconocido, que es la otra mitad del propio yo y que es lo mismo que el propio no-yo
La isla, de Aldous Huxley
jueves, 15 de abril de 2010
Tras el viaje
Habían de distinto tipo, cansados, ausentes, fríos, lejanos, indiferentes, distantes, pero entre todos esos ojos hubo unos que sentí como se clavaban en mi nuca, fue solo cuestión de un instante,me di la vuelta hasta quedar en su misma posición, solo un cruce de miradas, pero allí estaban. Esperando. Dos miradas frente a frente que se sonreían y escuchaban
Me pregunté por qué extraña razón intuí la magia que desprendía la persona que era dueña de esa mirada, pero en esos momentos no supe la respuesta. Y ahí estabas tú, delante de mí mostrando una amplia sonrisa llena de complicidad. Y aunque nuestras miradas se encontraron y reconocieron desde el primer momento no caí en que yo era importante para ti. Me gustaba estar contigo, porque no eran necesarias demasiadas palabras para entendernos.
Decías que llevabas a alguien especial en todos tus viajes, por todo el mundo, a cada exposición que visitabas.
Te ausentaste y te eché en falta, creí que por fin habías encontrado a quien tanto buscabas. No dije nada, mi enfado era tan obvio que preferí callar, pero un día se me ocurrieron unas palabras y entonces sí te escribí una carta. Mi sorpresa y desconcierto fue enorme cuando respondiste.
Estuve reflexionando durante tiempo. Pero no hice preguntas. Siempre he pensado que si alguien quiere que me entere de algo solo debe contármelo sin más, sin ningún tipo de presión, porque a mi tampoco me gusta que me presionen ni suelo contar nada sobre mí,porque en realidad nunca ha habido gran cosa que contar. Pero había demasiadas inquietudes compartidas como para dejar pasar esa nueva oportunidad que se nos ofrecía de estar juntos.
Ahora ya se. Y lo que se me gusta. Todo es nuevo, pero a la vez resulta familiar y certero
Y eso es todo lo que sucedió, sin nada más por ahora se despide esta que te quiere con todo el cariño.
miércoles, 14 de abril de 2010
Ignorancia
Dicen que la ignorancia es la ausencia de conocimiento.
Y Confucio afirmaba que la ignorancia es la noche de la mente, pero una noche sin luna y sin estrellas.
Cuando alguien importante en mi vida me ignora siento dolor, frío y pena.
Supongo que cuando se ignora a alguien es en base a algo, si se desconoce ese algo aflora el sentimiento de soledad, incomprensión y noche
martes, 13 de abril de 2010
André Gide
John William Waterhouse: Windflower 1903
Y a ratos un nuevo ruido; abría los ojos, era el viento ligero en las palmas; no bajaba hasta nosotros, sólo movía las palmas más altas...
Pág. 75
Nuestra felicidad, durante este final del viaje fue tan igual, tan serena, que nada puedo contar de ella. Las más hermosas obras de los hombres son obstinadamente dolorosas. ¿ Qué sería el relato de la felicidad? Se cuenta nada más lo que la prepara, luego lo que la destruye.
Y ahora ya os he dicho todo lo que la había preparado.
Pág. 96
-Uno cree que posee, y es poseído- continuó- Sírvase usted chiraz, querido Michael; no lo saboreará usted a menudo; coma esas pastas rosas con las que los persas lo acompañan. Por esta noche quiero beber con usted, olvidar que me voy mañana, y charlar como si esta noche fuese larga...¿Sabe usted lo que hace hoy de la poesía y, sobre todo de la filosofía, papel mojado? Pues que están separadas de la vida. Grecia, en cambio, idealizaba la vida, de manera que la vida del artista era ya en sí misma una realización poética; la vida del filósofo, una práctica de su filosofía; de suerte que, mezcladas a la vida, en lugar de ignorarse, la filosofía alimentando a la poesía, y la poesía expresando la filosofía, todo ello resultaba de una persuasión admirable. Hoy la belleza ya no actúa; la acción no se preocupa ya por ser bella y la sabiduría opera aparte.
Pág. 128
Párrafos extraidos del libro El inmoralista, de André Gide
Arriba y abajo
W.G. Sebald
lunes, 12 de abril de 2010
Dos años
En aquella época, todavía éste era un pequeño local frecuentado casi exclusivamente por amigos que nos sentíamos cómodos e intercambiábamos cartas y palabra mientras degustábamos un café tranquilamente, y como ya he señalado antes, siempre acogidos con cariño por Madison que nos hacía sentirnos en nuestra propia casa y nos proporcionaba un sinfín de sensaciones siempre placenteras.
Ayer mismo decía Madi que en aquella época su autoestima estaba baja, pues menos mal, si hubiera estado a tope no se donde habría llegado. De hecho, ella ha sido, con su forma de ser, con su respeto hacia todos, con su cariño, con su manera de ser, la que ha conseguido que hoy aquél pequeño café haya conseguido ser visitado por tantas buenas gentes, y que a pesar del impresionante aumento de los clientes, todos los que aquí nos juntamos, seamos antiguos o recién llegados, nos encontremos como en casa.
Gracias Madi, por abrirnos tus puertas, por mimarnos, por hacernos sentir bien, en definitiva, por estar aquí. Sabes que somos mucha gente los que te queremos. Enhorabuena.
domingo, 11 de abril de 2010
Aniversario
Más que gustarme la verdad es que me emocionó comprobar que una persona que no me conocía de nada hubiese dedicado parte de su tiempo confeccionando algo tan hermoso como este Café.
Visitaba algunos blog, pero jamás imaginé ser "propietaria" de uno, principalmente porque me sentía incapaz de de gestionarlo de forma inteligente.
Nunca hablo sobre mi, pero lo cierto es que por aquella época en lo personal lo estaba pasando realmente mal, ha sido un tiempo difícil, mi autoestima no estaba baja, es que no existía, pero Maverick siempre ha creído en mí y Gaviero...bueno Gaviero siempre ha estado y está a mi lado.
Sin olvidar a Lino. El está presente en mi día a día, y se que siempre lo estará.
A medida que ha transcurrido el tiempo, el escribir me ha ayudado mucho, ahora me siento mas relajada, tranquila y sobre todo he aprendido a quererme y respetarme a mi misma.
Y lo mejor es la cantidad de personas geniales que he encontrado por aquí. Personas que anteriormente había visitado en sus blog, pero que ni me atrevía a comentar, mi sopresa fue mayúscula cuando por la mañana abría el Café y comprobaba que se habían pasado por aquí, y lo más increible es que se han hecho asiduas. Estoy muy contenta, de verdad.
Así que buen; no me enrollo mas que tampoco es el caso, pero que sepáis que de alguna manera formais parte de mi vida. Que me hace ilusión veros aquí, que si por algún motivo estáis días sin pasaros os echo de menos.
Hala, ya está!
Ah sí, Gaviero en agradecimiento a tu fidelidad te regalo un pase para ti y tu desconocida, para que disfrutéis de un concierto de jazz al aire libre, espero que sea en una noche como esta de aquí, se que te encanta el jazz y mirar a las estrellas mientras sueñas con Ella, con esa desconocida.
Hamlet Lima Quintana
Fotografía Philippe Ranette
Hay gente que con solo decir una palabra
enciende la ilusión y los rosales;
que con solo sonreír entre los ojos,
nos invita a viajar por otros mundos
y permite florecer todas las magias.
Hay gente que con solo dar la mano,
rompe la soledad, pone la mesa,
sirve el puchero, coloca las guirnaldas;
que con solo empuñar una guitarra
te regala una sinfonía de entrecasa.
Hay gente que con solo abrir la boca,
llega hasta los límites del alma,
alimenta una flor, inventa sueños,
hace cantar el vino en las tinajas.
Y se queda después como si nada.
Y uno se va de novio con la vida,
desterrando una muerte solitaria,
pues sabe que a la vuelta de la esquina,
hay gente que es así, tan necesaria.
Hay gente, de Hamlet Lima Quintana
sábado, 10 de abril de 2010
Gotas gemelas
Op Oloop
Fotografía de Ansel Adams
Pág. 78
Párrafo extraido del libro Op Oloop, de Juan Filloy