-¿Qué es una sensación?
-Es la materia prima de la sensación, que me proporciona mi no-yo.
-¿Y se puede prestar atención al no-yo?
-Por supuesto.
Will se dirigió a la pequeña enfermera
-¿Usted también puede?
-A mi yo-respondió ella- y al mismo tiempo mi no-yo. Y al no-yo de Ranga y al yo de Ranga, y al cuerpo de Ranga y a mi cuerpo, y a todo lo que éste siente. Y a todo el amor y la amistad.
Y al misterio de la otra persona...al perfecto desconocido, que es la otra mitad del propio yo y que es lo mismo que el propio no-yo
La isla, de Aldous Huxley
-Es la materia prima de la sensación, que me proporciona mi no-yo.
-¿Y se puede prestar atención al no-yo?
-Por supuesto.
Will se dirigió a la pequeña enfermera
-¿Usted también puede?
-A mi yo-respondió ella- y al mismo tiempo mi no-yo. Y al no-yo de Ranga y al yo de Ranga, y al cuerpo de Ranga y a mi cuerpo, y a todo lo que éste siente. Y a todo el amor y la amistad.
Y al misterio de la otra persona...al perfecto desconocido, que es la otra mitad del propio yo y que es lo mismo que el propio no-yo
La isla, de Aldous Huxley
Soy muy observadora y me pierdo muchas veces en el otro, en ese no-yo, del cual no me canso de aprender.
ResponderEliminarEl misterio del otro, qué riqueza tan grande!
Besos.
En mi adolescencia "La isla " de A.Huxley fue un libro mitico que nos conectaba con lo utopico,lo espiritual,las vision y revelacion de otras realidades.
ResponderEliminarhoy al leer tu post,por un instante , volvi a conectarme con el sentimiento de asombro que me brindaba la lectura de "La isla".
un abrazo.LUIS
La gente a veces se lía un poco con estos conceptos. No sé si Huxley me ha ayudado mucho a entender mejor nada de esto, y eso que me encantan sus antiutopías (que no sus "no-utopías").
ResponderEliminarUn abrazo.
Después de comer no estoy yo para estas lucubraciones tan sesudas...
ResponderEliminarLuego lo intento.
Salu2.
A mi me gusta más Un mundo feliz. Demuestre mejor cómo es el ser humano. Un hipócrita de narices.
ResponderEliminarSea como sea es un escritor que no deja indeferente a nadie.
ResponderEliminarDyhego deseo de todo corazón que no hayas padecido un corte de digesión tras leer el párrafo, creo que te ha desagradado bastante.
A mi me gusta el libro La Isla, la verdad es que hace muchos años que lo leí, no se qué sucedería en una relectura, cómo reaccionaría yo, pero en su momento me gustó.
El párrafo es uno de tantos que tengo anotado en mi libreta de toda la vida.