viernes, 12 de octubre de 2018

Pensándote


Aquí sentada, después de deshacer la maleta, de nuevo en este rincón de la casa, me concentro en esos recuerdos que me ha traído los olores. Índices, prólogos y epílogos, expresiones recuperables de una aspiración ya lejana e imposible de cumplir. Ideas que por su capacidad tienden a remitir a un enorme y remoto deseo. Y a todo esto, la creencia de que tal vez, aún sin pronunciar palabra alguna tú sientas todo lo que deseo expresar. Y también, ya para finalizar, a eso de media tarde, a solas en la orilla del mar la seguridad de plenitud, la ilusión de complicidad. Evocar imágenes sueltas, pequeños fragmentos de convesaciones, y sobre todo esas texturas y sabores a besos compartidos y alguno que otro robado.
Hermoso atardecer,suave arena, brillante piedra, ya no quedan caracolas. No importa, no es poco. Eso que percibo, que siento. Eso, para mí, lo es todo.Te imagino mirándome. Me sonries. Te sonrío. Esto no acaba. Siempre es un comienzo.