viernes, 29 de abril de 2011

Manel.-Boomerang

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Recuerdos de la niñez. Veranos, comida en familia, juegos, despreocupación.
Me gusta mucho este grupo. La música que hacen y las letras.

jueves, 28 de abril de 2011

Magnificar


Sally Storch
Las mismas cosas, los mismos objetos, idénticos paisajes no cambian de tamaño, ni de color; tampoco las personas menguan su grandeza. Somos nosotros, nuestros ojos que ante el entusiasmo y el asombro que nos invade al descubrir y conocer tendemos a magnificar.
Cuanto mas magnificamos mayor es el desengaño o decepción con el pasar del tiempo.

lunes, 25 de abril de 2011

Chico Buarque.-Eu te amo

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Héroe


Para mí un héroe es aquel que es consecuente con lo que dice y con lo que escribe.

Al héroe no le hace falta perseguir lo inalcanzable, ni herir a la persona que ha elegido para compartir ratos

En los tiempos que corren vivir en paz con uno mismo sin miedo a enfermar a causa de las palabras es toda una heroicidad

domingo, 24 de abril de 2011

Ceremoniosamente


Brent Heighton
De vez en cuando nos gusta cometer alguna pequeña locura, nunca planeamos el día, ni el momento, tampoco la hora, pero intuimos cuando va a suceder.
La casa es blanca, pequeña y entra luz por todos lados, tiene una habitación que es nuestra preferida. El suelo es de madera y el techo blanco con vigas también de madera barnizadas, en el centro hay una claraboya de cristal transparente que nos permite disfrutar en cualquier momento el paisaje del cielo. Está decorada con pocos muebles. Solo los necesarios, pero es que a nosotros nos gusta así.
Por la tarde mientras él escribe yo leo. Respetamos nuestros silencios. De vez en cuando me detengo a mirarle fijamente en momentos de ensimismamiento y le comento algún párrafo del libro que tengo entre las manos. El deja la pluma estilográfica a un lado de la mesa mientras levanta la vista y me escucha. Alguna vez es él quien viene a mí a preguntarme o simplemente a darme un beso en el pelo.
Sin previo aviso nos encontramos mirándonos. Podemos prescindir de las palabras porque sabemos que todo está ahí dentro, y sin hablar sentimos el cosquilleo que produce el vértigo al tener la certeza de que ha llegado el momento. La ceremonia está a punto de empezar
Dice que me encuentra bella y elegante, pero él es el hombre de mirada y manos mas dulce que jamás he conocido.
Anochece, los dos sentimos que nuestros cuerpos desprenden sofisticación y deseo contenido Sentimos que el pecho aprieta, que cuesta respirar, el amor que se ha instalado dentro está pidiendo a gritos que le dejemos salir
Iniciamos nuestra pequeña locura, me pide que le susurre al oído palabras que solo yo sé, mientras, siento sus dedos recorriéndome la espalda hasta descansar sobre mis hombros. Hay un reloj de pared que se oye algo a lo lejos aunque nosotros no le escuchamos.
Y la respiración que era suave y tranquila se agita, y los latidos que eran profundos y pausados enloquecen.
Ropa esparcida por la habitación. Cuerpos que se reconocen. Piel que reacciona. Labios que se encuentran. Dedos cuajados de ti. Humedad.

miércoles, 20 de abril de 2011

Confiar


Marcos Rey

El miedo llamó a la puerta.

La confianza contestó: "¿Quién es?"

Y el miedo desapareció.

Proverbio chino

Tener confianza plena en nosotros es fundamental para hacer frente ante cualquier contrariedad que se cruce en nuestro camino. Todo lo contrario que el miedo; éste desestabiliza nuestra mente, consigue que perdamos lo estribos actuando en contra de la lógica y la coherencia.


lunes, 18 de abril de 2011

Los enamoramientos.-Javier Marías


Los enamoramientos. Una obra de gran ambición literaria y que el autor describe así: "se trata de una historia sencilla y de una novela bastante menos sencilla, por no decir compleja, aunque mucho menos que Tu rostro mañana. Como el título indica, habla del estado de enamoramiento, considerado casi universalmente como algo positivo e incluso “redentor” a veces, tanto que ese estado parece justificar casi todas las cosas: las acciones nobles y desinteresadas, pero también los mayores desmanes y ruindades. Pero no sólo se habla de eso en Los enamoramientos también es un libro sobre la impunidad, y sobre la horrible fuerza de los hechos; sobre la inconveniencia de que los muertos puedan volver ”. Los enamoramientos es la primera novela de Javier Marías después de Tu rostro mañana, considerada por gran parte de la crítica nacional e internacional como la obra cumbre de su carrera literaria.

Pues ahí estoy, enganchada por completo a este libro, a ver si mañana lo termino y escribo mi opinión, de momento dejo algunos párrafos que he ido anotando, quizá luego quite, alguno no sé, ya veremos

Se convive sin problemas con mil misterios irresueltos que nos ocupan diez minutos por la mañana y a continuación se olvidan sin dejarnos escozor ni rastro.

Pág. 51

“Cuántos ratos eternos tendrá en que no sabrá cómo ayudar a avanzar el tiempo”, pensé, “Si es que se trata de eso, que no creo. Se espera a que transcurra el tiempo en la ausencia pasajera del otro- del marido, del amante-, y en la indefinida…

Cuando uno ha sido abandonado, se puede fantasear con un retorno, con que al abandonador se le hará la luz un día y volverá a nuestra almohada, incluso si sabemos que ya nos han sustituido y que está enfrascado en otra mujer, en otra historia, y que solo va a acordarse de nosotras si de pronto le va mal en la nueva, o si insistimos y nos hacemos presentes contra su voluntad

No queremos ser un recuerdo menguante sino una sombra inamovible que lo va a rondar y acechar siempre; y hacerle la vida imposible, y en realidad hacerlo odiarnos.

Pág. 62

Yo jamás había pensado los pensamientos de nadie, lo que pueda pensar otro, ni siquiera él, no es mi estilo, carezco de imaginación, mi cabeza b da para eso.

Pág. 71

Es muy aventurado meterse en la mente de alguien imaginariamente, luego cuesta salir a veces, supongo que por eso tan poca gente lo hace y casi todo el mundo lo evita …

Pág. 77

Quien dejó proyectos sin cumplir y palabras sin pronunciar para las que siempre creyó que habría tiempo más tarde, quien ya no pudo asistir; es él…

Pág. 98

Poner fin a una historia y regresar a un principio, al que sea, si se ve uno obligado, a la larga no resulta amargo. Aunque estuviera uno contento con lo que se ha acabado.

Pág. 115

Es la horrible fuerza del presente, que aplasta más el pasado cuánto más lo distancia , y además lo falsea sin que el pasado pueda abrir la boca, ni protestar ni contradecirlo ni refutarle nada. Y no hablemos ya de esos maridos o mujeres que no se atreven a abandonar al cónyuge, o que no saben cómo hacerlo, o que temen causarle demasiado daño…

Pág. 116

Lo que dura se estropea y acaba pudriéndose, nos aburre, se vuelve contra nosotros, nos satura, nos cansa. Cuántas personas que nos parecían vitales se nos quedan en el camino, cuántas se nos agotan y con cuántas se nos diluye el trato sin que haya aparente motivo ni desde luego uno de peso.

Pág, 136

¿Y cuál es el momento elegido? Nunca nos parece el momento justo, siempre pensamos que lo que nos gusta o alegra, lo que nos alivia o ayuda, lo que nos empuja a través de los días, podía haber durado un poco más, un año, unos meses, unas semanas…

Pág. 137

Como si todo él fuera boca besable, de ella procede la abundancia, de ella surge casi todo, lo que nos persuade y lo que nos aduce, lo que nos tuerce y lo que nos encanta, lo que nos succiona y lo que nos convence.

Pág. 138

El error de creer que el presente es para siempre, que lo que hay a cada instante es definitivo, cuando todos deberíamos saber que nada lo es, mientras nos quede un poco de tiempo.

Pág. 143

Y ya no sé si yo no hago lo mismo que él en cierto modo, confiar en hacérmele imprescindible sin que él se dé cuenta, lograr formar parte de sus costumbres, aunque sean esporádicas, para que le cueste sustituirme cuando decida abandonarme.

Pág. 148

Sí, todos somos remedos de gente que casi nunca hemos conocido, gente que no se acercó o pasó de largo en la vida de quienes ahora queremos, o que sí se detuvo pero se cansó al cabo del tiempo y desapareció sin dejar rastro o sólo la polvareda de los pies que van huyendo, o que se les murió a esos que amamos causándoles mortal herida que casi siempre acaba cerrándose.

No podemos pretender ser los primeros, o los preferidos, sólo somos lo que está disponible, los restos, las sobras…

Pág. 150

domingo, 17 de abril de 2011

Recuerdos



En el mundo de los recuerdos me pregunto que papel desempeño para ellos.
Y si permanezco en el recuerdo de alguien, también me pregunto qué lugar de la lista me corresponde.

Al pasado lo dejo tranquilo. No me interesa.Pero tengo recuerdos, unos son buenos y otros no tanto. A los primeros me interesa y deseo conservarlos. A los segundos les abro la puerta para facilitarle el camino para que desaparezcan de mi vida y memoria.
¿Qué significo yo en tu recuerdo? ¿Seré capaz de conservar los recuerdos importantes?

sábado, 16 de abril de 2011

Trópico de cancer.-Henry Miller


Solo, despavorido y con una tremenda añoranza vacía. Toda la habitación para mis pensamientos. Solo yo y lo que pienso, lo que temo. Podría concebir las ideas más fantásticas, podría bailar, escupir hacer muecas, blasfemar, gemir: nadie lo sabría nunca, nadie lo oiría nunca. La idea de una intimidad tan absoluta basta para volverme loco. Es como un parto enteramente: todo cercenado, separado, desnudo, solo. Dicha y agonía simultáneas. El tiempo a tu disposición. Cada segundo pesa sobre ti como una montaña. Te ahogas en él. Desiertos, mares, lagos, océanos. El tiempo pasa golpeando como un cuchillo de carnicero. La nada. El mundo. El yo y el no-yo. Umaharumuma. Todo debe tener un nombre. Todo debe aprenderse, probarse, experimentarse…
Trópico de cancer, de Henry Miller

viernes, 15 de abril de 2011

Las partículas elementales.-Michael Houellebecq



La ternura viene antes que la seducción, y por eso es tan difícil desesperar. Me gustaría creer que el yo es una ilusión, pero eso no impide que sea una ilusión dolorosa. . .
La existencia individual, revelada al animal en forma de dolor físico, solo llega en las sociedades humanas a la plena conciencia de sí misma gracias a la mentira, con la que se puede confundir en la practica

Uno ve a la gente durante años, a veces décadas, y poco a poco se acostumbra a evitar las cuestiones personales y los temas realmente importantes; pero tiene la esperanza de que en algún momento, en circunstancias más favorables, tendrá ocasión de abordar esos temas, esas cuestiones; nunca desaparece la perspectiva, aplazada una y otra vez, de un modo de relación más humano y más completo, porque ninguna relación humana encaja bien en un marco preestablecido y definitivamente estrecho. Así pues, sobrevive la idea de una relación auténtica y profunda; sobrevive durante años, a veces décadas, hasta que un acontecimiento brutal y definitivo (normalmente la muerte) le dice a uno que es demasiado tarde, que esa relación auténtica y profunda con la que había soñado nunca se hará realidad, igual que todas las demás.

Las partículas elementales, Michael Houellebecq

jueves, 14 de abril de 2011

Colores y olores


Antes de ir al trabajo dejo el coche detrás de la estación, en la playa, de regreso paso por un sitio donde hay un restaurante de verano, tiene un patio espléndido  con el techo cubierto  de lilas.
Por la noche cuando termino de trabajar y antes de llegar a casa, dejo el coche en el garaje, de camino paso por delante de una casa con un jardín inmenso cubierto de cardenales.
Hace un tiempo salía a menudo a cenar, me gusta mucho un restaurante que hay cerca de donde vivo, se puede cenar en el interior o en la terraza al aire libre, siempre elegía lo segundo, está cubierto de dama de noche.
Hace algunos años, a la hora de desplazarme por cuestión de trabajo utilizaba el tren, en esta época del año los vagones van repletos de gente. Estudiantes y profesores realizando algún tipo de excursión. Turistas que se dirigen a Barcelona a pasar el día.
Por cuestión de trabajo una par de veces a la semana visito el puerto del lugar donde vivo, al anochecer, cuando ha finalizado la jornada, respiro hondo y miro al cielo. El olor a mar y el color del cielo es increíble.
El otro día fui a comprar a una gran superficie, también cerca de donde vivo, hace años en ese lugar en el que ahora está ubicado el supermercado era campo, nosotros, los niños que vivíamos allí jugábamos en esos campos; de todos modos todavía quedan. Vi que hay plantadas habas, alcachofas, guisantes…un lujo entretenerse un rato y observar la gama de verde.
Durante años cada semana he viajado por una carretera secundaria de la comarca de la Selva hasta llegar al pueblo donde pasaba los fines de semana y vacaciones de verano, en estos meses los campos están llenos de girasoles, también de amapolas.
Colores y texturas. Perfumes y brisas
Quizá por eso me gusta tanto el mes de abril...quizá.

martes, 12 de abril de 2011

Tres años ya


Janet Hill
Pues eso, que este café cumple tres años de vida y supongo que eso es buena cosa.
Nunca imaginé que durara tanto en un sitio, yo que soy poco constante en todo y con todos.
Pero estoy contenta de la forma que ha transcurrido, porque os he conocido y eso vale la pena.
Cada día me sorprende que el blog tenga tantas visitas, y aún más la cantidad de seguidores.
Me siento halagada, querida y respetada.

Como siempre, gracias Maverick por tu magnífica idea de abrir este blog. Gracias Lino por tu fidelidad y constancia, por tu visita diaria y silenciosa, creo que ambos tenemos la misma costumbre. Tú llegas temprano y miras si he puesto algo nuevo, yo llego algo más tarde y miro si has pasado. Gracias por tus comentarios en privado.

Y quiero dedicar este aniversario a Ernesto (Gaviero) sé que desde donde te encuentras nos estás viendo. Presiento que estás. Creo que siempre vas a estar. Quizá algún día te dedique una entrada y escriba sobre ti, pero de momento no puedo. Como tampoco puedo leer nada de lo has escrito aquí desde el inicio del blog. Tiempo al tiempo. Espero que te guste el cuadro que he elegido para esta entrada.
Bueno, pues eso, muchas gracias a todos los que pasáis y dejáis mensaje, y, muchas gracias también a los que pasáis de puntillas sin decir.
Gracias

PD: que se me olvidaba hacer un brindis a vuestra salud, ¡¡chin-chin!!

lunes, 11 de abril de 2011

Hablen, tienen tres minutos.-Julio Cortazar



...Creo que sospecharás esto que ocurre,
como yo te presiento a la distancia en tu ciudad,
volviendo del paseo donde quizá juntases
la misma florecita, un poco por botánica,
un poco porque aquí,
porque es preciso
que no estemos tan solos,
que nos demos un pétalo,
aunque sea un pasito, una pelusa...

sábado, 9 de abril de 2011

Margen


El tiempo y los sitios van cogidos de la mano, por el camino encuentran los momentos. Se dan un margen, hasta tomar el impulso que les lleve a desafiar con ilusión las zancadillas de la vida.

Porque la vida siempre asombra y sorprende, por eso cierran los ojos mientras sueñan con compartir el infinito

viernes, 8 de abril de 2011


Rodney Smith

Música que acompaña
Corazones bandeados como trigo
Dos pestañean juntos

jueves, 7 de abril de 2011

El peligro.-Revolver

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El peligro no es cuestión de un par de golpes,
el peligro es no saber a donde ir,
el peligro es no encontrar jamás un sitio
y sentir que ya llegaste un día alcanzar
y te ata de las manos, mientras graba
en tu pellejo
una cifra, una letra y a volar.

Y correr dicen que es cosa de cobardes,
pero todos somos carne de cañón,
yo lo soy y no me importa,
confesar que más que nadie,
pero aquí quien no es cobarde por amor.

El peligro es perder a quien se ama,
con la furia que desata el huracan,
comprobar que en casa ya no espera nadie
y que no hay nadie a quien puedas esperar.

El peligro es cuando queman las entrañas
por amor o desamor que más me da,
y el valor se te hace escarcha
y el aire explota y amarga
en tu pecho por la mujer que se va.
En tu pecho por la mujer que se va.

Y correr dicen que es cosa de cobardes,
pero todos somos carne de cañón,
yo lo soy y no me importa,
confesar que más que nadie,
pero aquí quien no es cobarde por amor.

martes, 5 de abril de 2011

El mirador



…Al atardecer nos sentábamos cerca del mirador que hay en la casa, a lo lejos se divisaba algún barco de pasajeros, nos gustaba jugar a imaginar qué estaba sucediendo en el interior de los camarotes, también en la cubierta. Nos inventábamos personajes y situaciones. Contemplábamos el mar de fondo que unas veces estaba tranquilo, otras encrespado, pero siempre vivo y dicharachero.

Cuando me besaba, yo cerraba los ojos. Él se quejaba, decía que le gustaba verme con los ojos siempre abiertos, que necesitaba sentir mi mirada en él, encima de él. Yo reía y me burlaba, cariñosamente de sus palabras, entonces él pasaba su brazo sobre mis hombros y decía que cuando transcurrieran muchos años recordaríamos estos momentos.


Los días transcurrían de uniformidad camuflada, habitaban silencios acompasados con la música de Van Morrison, en aquellos momentos nada hacia presagiar lo que estaba a punto de acontecer…

lunes, 4 de abril de 2011

De sentimentalismos



Reconozco que soy una sentimental, fiel a mis recuerdos y a las personas que me han acompañado en algunos momentos de mi vida. Pero también soy terca y me cuesta horrores aceptar que lo vivido no se puede duplicar y que los recuerdos es imposible calcarlos. Lo que ha sido es, o fue. Está. Y está como debe estar y ser. Los recuerdos mejor guardarlos en el corazón. Que descansen en paz. Usarlos alguna que otra vez para evocar conversaciones en voz baja, el susurro que se escapó entre risas amortiguadas y sobre todo recordar lo compartido y vivido. Siempre he creído que la palabra compartir es muy hermosa y completa. Abarca todo: besos, caricias, enfados, lloros, logros, fracasos...

Imagen de Ramón Casas

viernes, 1 de abril de 2011

La historia del silencio- Pedro Zarraluki


Steve Hanks

Ausentarse es una forma de callar. Ausentarse para siempre es buscar el silencio definitivo. Este enunciado, tan sencillo, resume sin embargo los que a la postre serán los peores momentos de nuestra vida.
No supimos de Olga hasta un par de semanas después de nuestro aperitivo dominical. Silvia y yo estábammos mucho más moderados. Creo que, más que volvernos locos el uno por el otro, nos teníamos tanto cariño que nos gustaba abrazarnos en secreto. Sin duda es una tontería, pero con ella tenía la sensación de estar con una mujer situada muy por encima de mis posibilidades...
La historia del silencio, de Pedro Zarraluki