martes, 29 de abril de 2014

Los poetas amor mío...












Los poetas, amor mío
Los poetas, amor mío, son
Unos hombres horribles, unos
Monstruos de soledad, evítalos
Siempre, comenzando por mí.
Los poetas, amor mío, son
Para leerlos. Mas no hagas caso
A lo que hagan en sus vidas.
Raúl Gómez Jattin

Imagen de Andre Kohn

domingo, 27 de abril de 2014

Un poema de Elizabeth Barret Browning
















¿De qué modo te quiero? Pues te quiero
hasta el abismo y la región más alta
a que puedo llegar cuando persigo
los límites del Ser y el Ideal.

Te quiero en el vivir más cotidiano,
con el sol y a la luz de una candela.
Con libertad, como se aspira al Bien;
con la inocencia del que ansía gloria.

Te quiero con la fiebre que antes puse
en mi dolor y con mi fe de niña,
con el amor que yo creí perder

al perder a mis santos... Con las lágrimas
y el sonreír de mi vida... Y si Dios quiere,
te querré mucho más tras de la muerte.

Elizabeth Barret Browning

jueves, 24 de abril de 2014

Revivir
















De tanto en tanto revivo mentalmente aquellos momentos, y me doy cuenta de que siempre que lo hago me invade una sensación extraña, una mezcla de melancolía y tristeza, y aún así no puedo evitar sonreír al recordar todo  lo vivido.

Y pienso, que si pudiera  me gustaría retroceder en el tiempo con el fin de  reparar la tristeza que nos ocasionamos con nuestro comportamiento, aunque tengo la impresión de que algunos errores son irreparables. 

Mi pensamiento regresa al ahora. Tomo un pequeño sorbo del café que hace unos minutos el camarero me ha traído a la mesa. Ocasionalmente también recuerdo el día que volviste, la impresión que me produjo verte de nuevo. Te vi distinto y así te lo dije. Es que he cambiado, fue tu respuesta. Pero ya era tarde. Se  te escapó el tiempo. Que conste que te avisé. Sigo estrujándome la memoria, intento llegar al origen ,me pregunto en qué momento empezó el principio del fin.  Qué fue lo que dio lugar a tanto despropósito.

Decían, los que nos conocían, que éramos la pareja perfecta.  Yo, también lo creía. Empezamos a construir una vida a nuestra medida , poco nos faltó para  lograrlo.

Imagen de Marta Glinska

miércoles, 23 de abril de 2014

Cartas de amor a Vita.- Violet Trefusis














                                                   Violet Trefusis


Estoy jugando sola a que todavía tengo catorce años y tú todavía tienes dieciséis en espíritu. Qué felices éramos antes de hacernos mayores. Estoy tremendamente en contra de ser adulto. No le beneficia a nadie. Hugh está siempre intimamente asociado a este lugar. Lo recuerdo con toda claridad, un muchacho tímido y desgarbado de diecinueve años. (Creo que en este caso el término muchacho está bien aplicado). Y tú, tú no te has marchado nunca, tu nombre resuena por todas partes.
Tal vez nadie sabrá esto, tal vez jamás saldrá a la luz, pero está ahí, salta, palpita y canta, y tú eres la única persona en el mundo que sospecha su existencia.


Cartas de amor a Vita, de Violet Trefusis

martes, 22 de abril de 2014

T.S. Eliot




















"Y en verdad habrá tiempo
para preguntarse “¿me atrevo?” y, “¿me atrevo?”.
Habrá tiempo para volverse atrás y bajar la escalera
con un espacio calvo en la mitad de mi pelo.
(Dirán: “¡qué ralo se le está poniendo el pelo!”.)
Mi traje matinal, mi cuello que sube firmemente al mentón,
mi corbata, rica y modesta, pero asegurada por un simple alfiler.
(Dirán: “pero, ¡qué delgados son sus brazos y sus piernas!”.)
¿Me atrevo a perturbar el universo?
En un minuto hay tiempo
para decisiones y revisiones que un minuto revocarán."
Imagen de Herbert List


domingo, 20 de abril de 2014

Piel






















A la hora del gran silencio, cuando mis ojos están  cerrados fantaseo con el roce de tu piel
Imagen de Rodney Smith

sábado, 19 de abril de 2014

viernes, 18 de abril de 2014

Conducir con música

Después del trabajo, ya de regreso a casa, me gusta conducir despacio y subir el volumen de la radio del coche, sobre todo, cuando suenan canciones como esta

miércoles, 16 de abril de 2014

Batallas interiores

















"Uno no puede pelearse consigo mismo, si acaso serán los pensamientos los que están en lucha."
Lo dice Peter Handke en su libro titulado Los avispones. Nunca había pensado en ello, pero creo que tiene razón. Son los pensamientos los que ganan y pierden batallas
La imagen es de Stanko Abdazic

martes, 15 de abril de 2014

Miguel de Unamuno























"Me desconozco", dices; mas mira, ten por cierto 
que a conocerse empieza el hombre cuando clama 
"me desconozco", y llora; 
entonces a sus ojos el corazón abierto 
descubre de su vida la verdadera trama; 
entonces es su aurora. 

No, nadie se conoce, hasta que no le toca 
La luz de un alma hermana que de lo eterno llega 
y el fondo le ilumina; 
tus íntimos sentires florecen en mi boca, 
tu vista está en mis ojos, mira por mí, mi ciega, 
mira por mí y camina. 

«Estoy ciega», me dices; apóyate en mi brazo 
y alumbra con tus ojos nuestra escabrosa senda 

(Extracto del poema, Veré por ti de, Miguel de Unamuno )

Imagen de Jason Langer

lunes, 14 de abril de 2014

Desdoblarse






















Sintió un ritmo interior acelerado .Un estremecimiento se extendió por su cuerpo y una fuerte presión en el estómago y la garganta. Aunque no podía explicarlo con palabras empezó a caminar mirando, con los ojos apenas abiertos, la gran distancia en dirección norte. Siguiendo en un estado de ánimo oscuro y ascendente, pensó que si ponía todo su empeño, si se esforzaba lo suficiente, quizá fuera posible desdoblarse..
La imagen es de Saul Landell

domingo, 13 de abril de 2014

Samuel Beckett






















Hubo momentos en que no sólo me olvidé de mí, sino también de lo que soy.
Samuel Beckett
Imagen, de, Max Shumilin

sábado, 12 de abril de 2014

Jaime Sabines





















Quisiera hablar de ti a todas horas
en un congreso de sordos,
enseñar tu retrato a todos los ciegos que encuentre.
Quiero darte a nadie
para que vuelvas a mí sin haberte ido.
En los parques, en que hay pájaros y un sol en hojas por el suelo,
donde se quiere dulcemente a las solteronas que miran a los niños,
te deseo, te sueño.
¡Qué nostalgia de ti cuando no estás ausente!
(Te invito a comer uvas esta tarde
o a tomar café, si llueve,
y a estar juntos siempre, siempre, hasta la noche.)

Imagen de Anna Aden

domingo, 6 de abril de 2014

Un poema de Kenneth Koch























Tú llevabas puesta tu blusa de algodón estampada de Edgar Allan Poe. 
En cada recuadro de la blusa había un retrato de Edgar Allan Poe. 
Tenías el pelo rubio y eras muy linda. Me preguntaste: “¿Es que la mayoría de los chicos piensa que las chicas son malas?”. 
Sentí el olor a moho de hotel de playa de tu pelo, recogido con una horquilla estilo John Greenleaf Whittier. 
“No –dije–, son las chicas las que piensan que los chicos son malos”. Entonces leímos Snow-Bound juntos 
y corrimos por el ático hasta raspar un poco del esmalte azul de mis zapatos George Washington, Padre de Su Patria. 
Madre daba vueltas por el salón, arreglándose el pelo con su peine Valses de Strauss. 
Esperamos un rato y luego nos reunimos con ella, pero solo para que nos sirvieran té en tazas decoradas con retratos de Herman Melville 
y también con ilustraciones de su libro Moby Dick y de su novela corta Benito Cereno. 
Padre entró con su corbata estilo Dick Tracy: “¿Os apetece una copa?”. 
Yo dije: “Vayamos fuera un rato”. Salimos al porche y nos sentamos en el columpio con forma de Abraham Lincoln. 
Tú te sentaste en la parte de los ojos, la boca y la barba, y yo me senté en las rodillas. 
En el jardín del otro lado de la calle vimos un muñeco de nieve con una tapa de cubo de basura que habían abollado hasta parecerse al loco rey inglés Jorge III.

Imagen de Linda Reynolds

sábado, 5 de abril de 2014