Colección de cartas reales y ficticias para disfrutar del simple placer de leer y escribir.
martes, 6 de abril de 2010
Karmelo C. Iribarren
Esta tarde, en el bar,
me has preguntado
que en qué estaba pensando;
yo te he dicho que en nada,
pero no era verdad.
Pensaba
en alguien que acababa de salir,
un tipo solitario, triste, gris,
como hay cientos en cualquier ciudad;
lo veía cenando unas horas después
en el típico bar desangelado de barrio,
bajo una luz enfermiza, hojeando
quién sabe qué periódicos de ayer.
Sí,
estaba pensando en su vida,
porque podía haber sido la mía.
Y estaba pensando en ti.
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No conocía a este hombre. Me gusta mucho el poema que has colgado. Y algunos otros que acabo de leer. Muy bien otra vez, Madison.
ResponderEliminarBeso.
Conversaciones de bares, me ha encantado...
ResponderEliminarSupe de sus poemas hace un par de años, pasenado por otro blog.
ResponderEliminarCada día que pasa estoy convencida de que los blogs, si sabes escoger son un pozo de sabiduria, ayer sin ir más lejos me pasé por el de Stalker y gracias a él descubrí la poesía de Anise Koltz, una maravilla.
Gracias por venir Blanco
Estas conversaciones de bares me recuerdan a canciones de Sabina, también de Los Secretos...
ResponderEliminarA que si estonetes?
¿Y a quien le interesa mi vida?
ResponderEliminarCreo que ni a mi.
Ni pasado, ni presente
se sostienen.
Quedo pues a la zaga de los elementos,
que me empujan al futuro,
dejándome llevar pegado a su espalda,
ignorándolos.
¿Y si otros tienen su vida?
que la perviertan
o
que la disfruten,
según criterio o visión.
TJW Tronken (café 1980)
qué triste es ser solitario a desgana
ResponderEliminarA Carmelo lo suelo ver un montón de veces, en la Fnac, y antiguamente en la librería Bilintx. Por cierto, no es nada solitario. Y le gusta mucho reírse y hablar con sus amigos (ya sea el librero de Bilintx, que ya no está).
ResponderEliminarUn beso, MADI
La soledad deseada es genial, la impuesta un suplicio, por cierto Jesús M, creo que cuando te he saludado en tu blog te he llamada Jose Mª. Yo siempre despistada, lo siento.
ResponderEliminarQué suerte Nathan, ves a Karmelo, no te perdiste la visita de Auster, recuerdo que una vez te comenté algo sobre Olmos y también.
ResponderEliminarMe gusta mucho que hayas venido, me acuerdo mucho de ti.
Un beso
Me siento identificado, siento haber sido más soez en mi respuesta.
ResponderEliminarla peor soledad es la que se siente estando acompañado porque el desamor se palpa en cada silencio, hay muchos hombres y mujeres, personas como el hombre en el que pensabas, suerte que la tienes a ella.Precioso.
ResponderEliminarSiempre me paso por aquí, Madi. Desde que empezaste con el blog.
ResponderEliminarNos vemos.
Lo se querido Nathan, pero no dejas tu huella y te extraño.
ResponderEliminarPero ayer fue genial, porque además descubrí tu blog.
Hace tanto que nos conocemos Nathan, y siempre nos hemos llevado maravillosamente bien.
Tienes que pasarte más por donde ya sabes, Madi. Pero comprendo que no siempre tenemos todo el tiempo libre que nos gustaría :)
ResponderEliminarUn besote.
LO se Nathan, debría pasarme mas a menudo, y el caso es que a veces lo hago pero no digo nada.
ResponderEliminarUn beso