A veces, en
días como hoy ; soleado y luminoso me gusta jugar a ser un poco salvaje y reírme del mundo.
Sin pensar en qué sucederá mañana.
En días como este me quito el reloj, qué poco me importa la hora.
No entran en mis planes respetar horarios.
Y me muevo feliz. Y pienso en la vida. Y creo. Y soy. Y siento.
No, no dudo, estoy segura de que me gusta la vida. Me gusta vivir mi vida.
Y reconozco que a veces ni yo misma me entiendo. No entiendo la vida por lo caprichosa que es.
Por la forma, un tanto cruel que disfruta jugando conmigo. Y a pesar de no ser capaz de comprender qué pasa y por qué decide cebarse en mí me gusta.
A pesar del dolor que a veces me produce, la acepto y asumo el riesgo, porque cuando pasa el dolor hace que reviva en mi todo lo bueno.
Y en mi interior afloran los mejores sentimientos .
Sentimientos nuevos que ni yo misma conocía. Y eso me hace grande.
Me convierte en mejor persona.
Me encanta esa reivindicación (aunque sea a título de paréntesis) del vivir despreocupado, pero, en mi caso, hace algunos años que soy incapaz de ello -incluso asi, como paréntesis puntual...-. En fin...
ResponderEliminarUn abrazo y buen día.
Sigue riéndote del mundo: lo haces muy bien.
ResponderEliminarUn abrazo, querida Madi.
Desmelenemadisándote.
ResponderEliminarbenditos días sin reloj, sin rutina cruel... el dolor también es una experiencia y después de una mala, suele venir una calma maravillosa.. besos
ResponderEliminarAprendiendo a vivir sin reloj...pero cuanto cuesta...
ResponderEliminarA mí me gusta ir sin reloj los fines de semana y los días de fiesta. En vacaciones, también lo aparco. Cuando veo la muñeca izquierda desnuda, me esponjo de libertad.
ResponderEliminar¡Ah, tu vida, mi vida, la vida de ellos! ¿Quién las entiende y por qué nos espolean tantas veces? Será así. En esto debe consistir pasar por este mundo. Y como no hay escapatoria posible, habrá que reír con fuerzas mientras podamos, que los mazazos vienen solos. Sólo faltaba que nos los diéramos nosotros mismos.
Besicos, Madi.
Cuando te quitas el reloj las cosas comienzan a funcionar mejor; no porque te vuelvas más despreocupado, sino porque retomas el ritmo bueno y natural de la vida. Y entonces ocrre esto: te observas, te miras, te descubres, y sales enriquecido de la experiencia. Cuenta más en tu blog!, porque también el blog sale ganando. Un beso.
ResponderEliminarMadison, reconozco que yo tampoco la entiendo, la vida vamos, y que por eso me gusta. Intenté estudiar matemáticas, física, antropología, y cuando me harté de estudiar me dí cuenta de eso, que la magia de vivir es el caos de la vida.
ResponderEliminarHace ya dos años que vivo sin reloj. Por eso llego siempre tarde.
Un abrazo y salud.
Quisque
Bonitas piernas..bonitas reflexiones!
ResponderEliminarHace casi un año que vivo sin reloj (desde que se agotó la pila del último qe me regalaron, que no recuerdo haber comprado ninguno en mi vida) y es por eso por lo que llego siempre pronto...
ResponderEliminarManuel estuve mucho tiempo que no vivía, sencillamente porque no sabía hacerlo, me dediqué a sobrevivir; pero aprendí y no pienso volver a pasar por aquello nunca más.
ResponderEliminarUn abrazo
Roble, es lo que pretendo, porque no hay nada mejor que la risa.
ResponderEliminarUmm aquella risa floja que cuando entra no puedes parar.
Un beso
Blanco, me encanta ese verbo.
ResponderEliminarQué maravilla el día en que te levantas y te da igual la hora. Comes cuando tienes hambre, te vistes cuando te apetece...
ResponderEliminarNunca se aprende del todo Moises, porque existen demasiadas obligaciones.
ResponderEliminarPero si nos fijamos, no todas son imprescindibles. Nos acostumbramos a lo que nos llega y callamos por comodidad.
Y así pasa nuestra vida, adaptandola a la prisa de ir a ninguna parte
Que conste que la vida es un poco cabronceta, pero bueno, se le perdona por las cosas buenas que nos aporta, que son muchas y no las valoramos.
ResponderEliminarUn beso Isabel
Una sabia reflexión Ramón.
ResponderEliminarNo me animes, no me animes, que el trato era no hablar de mi, ni sobre mí y lo estoy rompiendo ese trato que hice conmigo misma!!
Quisque...matemáticas, física, antropología, uffff que chungo.
ResponderEliminarYo prefiero dedicarme a pasear y sobre todo a observar a la gente. Me encanta hacer eso, descubro muchas cosas.
A que son bonitas mieete? Es que acababa de depilarme y me apetecía lucirlas y al mismo tiempo inmortalizarlas, jejeje
ResponderEliminarUn abrazo
Tú sí que sabes, Maria jesús.
ResponderEliminarSiempre llevo reloj, pero curiosamente jamás me despierto con despertador. Sencillamente me despierto, sin más.
Hay que vivir "apretado" e intensamente, es solamente un suspiro. Y dejarse arrastrar.
ResponderEliminar¡A vivir a tope! Por mucho que a veces nos duela... ¡Es precioso estar aquí!
ResponderEliminarUn beso Madison.