sábado, 9 de enero de 2010

Qué es el cielo



Mi cielo hoy, lo miro y eres tú cuando me acaricias, cuando me abrazas fuerte y me miras a los ojos.
Cuando me enseñas lo sutil que puede ser sostener entrelazadas nuestras manos y me demuestras que el amor no solo significa acostarte...
Mi cielo es cuando te veo y me hablas...y me cuentas que para ti lo importante es amar con los defectos del otro, sin pretender ni desear que cambie.
Mi cielo es cuando me besas y me dices que los besos son regalos y deben aceptarse con los ojos abiertos y así hacer frente a lo que venga, porque con cada derrota que te depara la vida te haces más fuerte y con cada circunstancia se aprende algo nuevo.
Mientras miramos al cielo me dices que cada experiencia es irrepetible y eso mismo te hace construir tu camino,pero sin prisas, porque los los acontecimientos no deben apresurarse jamás...
Mi cielo es este instante que estoy viviendo, porque siento que estamos los dos juntos, caminando en la misma dirección...

10 comentarios:

  1. Y eso se llama amor, pero amor del bueno, disfrutalo mientras puedas, feliz fin de semana

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  2. Gracias por decirme esas palabras tan bonitas. Yo también tengo un cielo, aunque sostenga nubes y nieve en otros parajes lejanos a los míos. Pero que gran alegría saber que hay un cielo bajo el que te sientes inmortal. Bolonia también es un cielo que ilumina de abajo hacia arriba.

    Salud. Quisque

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  3. Muchas veces (esta es una) me gustan más tus escritos que los que pones de otros. Prodígate, por favor.

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  4. ¡Vivan los cielos! Esos cielos que construimos con la luz del amor y que muchas veces nos sacan de la oscuridad e iluminan los caminos oscuros que muchas veces recorremos solos.

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  5. A tientas, orientado en la hora, trazaba la sinuosa bondad de su cordillera.
    El frío cristal, devolvía a mis dedos la fiebre inesperada de la intemperie. Alcé la vista en busca de un buenas noches, impidiendo un hálito entre dos temperaturas, clarificar su imagen en el cielo. Un vaho envolvía mi mirada en su imagen en la cerrada noche.
    Destemplada el alba, reseguí con mi dedo el vapor que dejó la noche fría. Con los ojos cerrados, como la hora, dibujé la cercana serranía sobre el agua del cristal, llenando mis ojos de su día; atildado y lavado sin un ápice ni chispa que enturbie su cielo.
    Hoy, sobre el mar de su cielo, brota el día inhabilitando la senda de mis dedos sobre el cristal.
    Hoy; mis dedos, siguen la sinuosa travesía de su cuerpo, como la cordillera frente a mis ojos, teñida su cima del lagrimal blanco de ayer.
    El cielo es la ausencia de caminos, como el día de hoy, sin atajos en las palabras, tus palabras.

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  6. Es mi manera de definir el amor Rita.
    Feliz domingo

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  7. Quisque, todos los cielos se condensan en uno. Depende del momento que vivamos. No conozco Bolonia, bueno ahora un poco, porque leo tu viaje, y seguro que su cielo es maravilloso.
    Un abrazo

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  8. paradela, haces que me sonroje. Muchas gracias por tus palabras.
    Un beso

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  9. Moisés, por eso es bueno conservar recuerdos, porque cuando nos toca caminar solos podemos echar manos de ellos, de los buenos momentos vividos y que permanecen en nosotros.
    Un abrazo

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  10. En ocasiones, por la noche cuando miro al cielo y me fijo en una estrella, me pregunto si esa estella nos obsevará a los dos.
    A él y a mí.
    Geniales tus palabras Manel.

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