[por Madison]
Ya sabes cuanto me gustan las cartas, guardo muchas y todas son distintas. Las hay en papel cuadriculado, en hojas perfumadas y de colores, algunas escritas a máquina, otra... (quizas la que más cariño le tengo) es de hace muchísimos años, es de mi abuelo y siempre la llevo junto a mi, en mil dobleces, se ha roto, cuando la abro está en cuatro trocitos cuadriculares, pero es una especie de talismán que me ayuda a superar alguna situación delicada para mi. Está escrita con un boligrafo normal, la letra se ve de pulso un poco inseguro, pero el contenido es firme y muy cariñoso, mi abuelo fué una gran persona, justa e inteligente y yo le adoraba creo que no hay dia que no le recuerde en algún momento.
Pero no quiero hablar de mi abuelo hoy. Eso lo haré en otro momento. Hoy quiero contarte a ti lo que siento cuando te escribo desde mi ordenador.
Algo tan impersonal como un teclado y una pantalla se han convertido en algo cálido y cercano. Cuando recibo tu carta me hace feliz, has dedicado parte de tu tiempo pensando en mi incluso puede que mientras escribías me mirabas con tanta intensidad que podías ver mi rostro.
Cuando te escribo busco el momento adecuado, nunca lo hago si estoy tensa. Me gusta
convertir ese momento en algo único, así que me preparo. Despejo la mesa, limpio la pantalla, mi ropa es cómoda pero elegante igual que los zapatos y mi peinado porque es un encuentro, una cita entre tu y yo y por supuesto no mereces verme echa una pena.
Así que cuando estoy a punto me siento en la silla, delante de ordenador. Todo está en orden, me preparo un café por supuesto...y empieza mi ritual, ah no espera me olvidaba de algo muy importante, es la música. Hoy...ahora le ha tocado a Mark Knopfler y su canción titulada All That Matters...no se qué mas, pero es una canción preciosa que cuando la escucho me produce una tristeza muy cálida, puede que sea yo una persona contradictoria, pero es así me gusta escuchar algo que me llegue, que me haga sentir viva, incluso que haga que alguna lagrima se deje caer sin darme cuenta.
Ahora sí, ahora está muy bien. Es increible la complicidad que puede existir entre una pantalla, el teclado tú y yo. Si te parece bien podemos empezar a conversar....¿te apetece?
Querida amiga:
ResponderEliminarMe alegra leerte en este mundo virtual que tantas aventuras y desventuras nos hace experimentar. Para mí, esta carta es como un reencuentro con una buena compañera, la Dama Misteriosa. Espero seguirte desde el otro lado y de vez en cuando responderte con unas palabras.
Un abrazo,
Jangel.
Madi, ¡qué suerte tuvo tu abuelo con una nieta así de estupenda!. Y qué suerte tiene el caballero que reciba tus cartas que incluso te arreglas elegantemente para él cuando te dispones a escribirle :-), incluso te pones unos zapatos preciosos cuando los demás andamos con unas zapatillas viejas. Me gustan esos ambientes que recreas, son a la vez sencillos y encantadores. Me gusta leerte Madison. Eres un sol ;-).
ResponderEliminarAprovecho y saludo a JAngel, ya sabes que es un placer conocer tus creaciones, pequeñas o grandes, así que te animo a que, cuando el tiempo y la pequeñina Irene ;-) te lo permitan, compartas alguna carta con los amigos que visitamos el Café de nuestra Dama Misteriosa ;-) a la que tanto queremos.
Un abrazo para ambos,
Maverick
...
JANGEL,verte por aquí me ha hecho muy feliz,tengo tanta seguridad en tu amistad, es algo que surgió y ese lazo no creo que se rompa jamás por mucha distancia y silencios temporales que hayan entre nosotros.
ResponderEliminarSe que hoy es un dia especial para ti, así que aprovecho para felicitarte, y que lo pases genial con los tuyos, ayyy esa pequeñina que ganas tengo de verla algú dia.
MAVERICK. tú lo has dicho, le escribo a un caballero, él se merece mucho más que los zapatos tenlo por seguro.
Espero que se sienta halagado, es la magia sabes?
Me fascina tu ritual, Madison... Además está muy bien descrito, creo que nos has hecho ponernos a todos en tu lugar (o por lo menos a mí), e imaginarnos que tenemos una cita con alguien, al otro lado de la pantalla :)
ResponderEliminarUn abrazo.
Me uno a los comentarios que te han hecho Madison, y siento envidia cochina del caballero destinatario de la carta. Has recreado un ambiente mágico y misterioso, "tal dama para tal caballero". Genial.
ResponderEliminarUn abrazo enorme
¡Hola!
ResponderEliminarMadison me estan entrando unas ganas tremendas de recibir carta tuya, guapa.
Tienen un cierto "misterio" las cartas escritas ¿verdad? Yo hace muchísimo que no escribo ninguna, ni postales siquiera.
Cuando leo un libro como "84 Charing Cross Road" o "Paradero Desconocido", me da pena perder ese contacto tan cercano.
Sigue así, que son muy bonitas.
Besos.AlmaLeonor
MIL: si he conseguido eso que dices, es fantástico y viniendo de ti para mi es un elogio.
ResponderEliminarGAVIERO:la misma envidia cochina que siento yo por tu "desconocida"
ALMITA:que bien que hayas contestado y que bien que te gusten mis cartas...y qué buena gente eres