martes, 10 de junio de 2008

Carta XIV

[Por 1452]

Carta XIV

Espero que no hayas pensado que no recibí tu carta, por todo este tiempo en el que se ha demorado mi respuesta, pero quería dejar reposar las emociones, al menos durante unos días.

Comprendo tu miedo. Lo comparto. Sin embargo, aquí estoy. No sé esconderme, ni siquiera de mí misma.
Entiendo tu distanciamiento de mí, es más, cuando retrocedas para intentar anularlo, seré yo quien se distanciará de ti.

Si entonces habló tu miedo, ahora habla mi orgullo.
El deseo se puede acallar, la dignidad, no se debería. Y resta ahora mismo en mi sangre, más dignidad, que todo el deseo que siento por ti.

Si en algún momento pensaste, que yo sería sencilla, te equivocaste. Si en algún momento creí, que tú serías valiente, me equivoqué.

Y no es esto, nada más que un balance de pérdidas y ganancias: he perdido parte de mi ser, y he ganado parte de tu alma.
Has perdido parte de tu alma, y has ganado parte de mi ser.

Te lo dije hace tiempo… no me importaba equivocarme de destino si era contigo. Quería convencerte de que no me equivocaba, y me has convencido de que lo he hecho. Te entregué mi voluntad, y esto es lo que has hecho con ella. Espero que no seas tú el equivocado…. lo espero por los dos.

Fue un placer viajar contigo.

En el próximo viaje, tan sólo siéntate frente a mí y dime algo que nunca me haya dicho nadie. Eso bastará, para que mi voluntad se doblegue de nuevo a ti… por última vez.


P.D. Quizá nuestro único acierto, haya sido el equivocarnos tanto. Piénsalo.

7 comentarios:

  1. Expresiva, intrigante, enigmática... todo lo tiene tu carta. Desborda sentimientos en cada palabra, y a la vez pone de manifiesto una lucidez enorme en el análisis de la sitación y de los comportamientos. Realmente no se que sentiría el destinatario: gozo por el amor que deja asomar, o dolor y desasosiego por tu decisión.

    Espléndida carta como siempre Mil, que nos hace devorarla y sentir. Gracias por ello.

    Besos

    Gaviero

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  2. Querría decirte muchas cosas, que entiendo y siento como propio cuánto escribes... quisiera felicitarte por expresarte de forma tan sincera, y darte las gracias por estar aquí.
    Un abrazo,
    Wara

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  3. Ayyssss Mil, qué amores tan atormentados e imposibles!!!,no se si me pierdo algo de cartas anteriores quizá enlazadas... ¿Como que el deso se puede acallar? Nada de eso, ME NIEGO, "nastis plastis", cuando se quiere, cuando se "desea", hay que decirlo, hay que compartir lo bueno con el otro, ¡¡fuera el orgullo en el amor!!, que solo adormece la pasión y envenena la relación, que el amor no es sufrimiento, sino felicidad, y si no, no es amor .... y si se sufre, a otra cosa mariposa, que al fin y al cabo el enamoramiento es el arte de imaginarnos al otro! Vamos, así lo veo yo..... jeje!

    Y dicho esto: me encanta tu carta, tan bien escrita y tan llena de sentimientos intensos que dejas en el papel!

    Mil besos!

    Iván

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  4. Gaviero, poniéndome en el lugar del destinatario, supongo que él sentiría felicidad. Se le entrega la voluntad de una persona, y consigue hacer lo que quiere de ella, así que estaría contento. A menos que piense que se ha equivocado, en cuyo caso, sería difícil subsanar el error, porque no creo que haya muchas cosas que se le puedan decir a alguien, que no haya escuchado nunca :)

    Wara, ya has dicho todas las cosas, simplemente expresando que sientes como propias mis palabras :)

    Iván, es que los amores atormentados son mucho más interesantes para escribir :) pero prometo que la próxima carta irá de amor no atormentado ja, ja... Iván, el amor es de todo, felicidad, dolor, paz, inquietud, calma, tormenta, etc. Y sí, el deseo se puede acallar, no frente a ti, pero sí frente a los demás. Incluso en ocasiones, es lo mejor. No siempre se puede hablar.
    En cierta manera, tienes mucha razón, una parte del enamoramiento consiste en el arte de imaginar; si luego lo que imaginaste, coincide con lo real, se asienta el enamoramiento, si no, se acaba. Sobre dos o tres detalles, que te resultan llamativos de una persona, puedes construir un universo entero del que enamorarte.

    No te pierdes demasiado, sólo hay una carta previa, que tiene relación con ésta, la IX.

    Un abrazo a los tres y gracias por estar ahí.

    P.D. Dejo de escribir, aunque todavía hay tela que cortar, porque esto parece casi otra carta ja, ja.

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  5. Pués chica a mi me encanta ese viaje equivocado o no.
    Hace sentir, consigue agitar, excitar... así que bravo por tu carta.

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  6. Hola dama de las nieves ;-), me gustaría presentar una ensoñación que he tenido... si yo fuera el afortunado caballero que viajase contigo, me gustaría sentarme frente a tí y decirte: "déjame viajar por el valle ancho, misterioso, indómito y firme de tus pensamientos, déjame ver el nacimiento del río por el que fluyen las aguas de tus versos, déjame conocer de qué fuentes brotan las miles de palabras que surcan tus frases en tus textos, déjame sentir la fuerza de tu mente despierta, creativa e intuitiva" y, probablemente, sería un viaje inolvidable, como el que seguro has concedido a ese caballero que ¿doblegó? tu voluntad... Pienso que el amor y el deseo, juntos, de la mano, no deben buscar que ninguno de los dos se doblegue ante el otro, pues no es una lucha en busca de una victoria individual sino una victoria de ambos por la vida y para la vida. Todo viaje en este sentido no puede causar dolor. Por pequeño o grande que sea, se hace con todos los sentidos incluída la razón y no hay razón más grande ni más fuerte que la de la misma vida. Estoy de acuerdo con Iván y Madison... sólo se vive una vez y hay que echar leña constantemente a la hoguera de los sentimientos ;-)

    Yo ya lo he pensado y no creo que te equivoques tanto como dice tu carta, Mil ;-) pero ten la voluntad de no doblegar tu voluntad. Es una parte muy atractiva de tu ser que merece tu protección. Es un placer viajar contigo en tus palabras.

    Besos,
    Maverick
    ...

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  7. A mí también me gusta el viaje, Madison :)

    Maverick, no hablo de doblegar en el sentido literal de la palabra, sino quizás en uno más filosófico, más poético. No me refiero a perder la voluntad y ser una persona anulada, sino al sentido de que muchas veces se hace uso de "escudos" o "barreras", y llega alguien que de repente, atraviesa todos esos escudos y barreras, y anula la voluntad de mantener los escudos firmes, y las barreras afianzadas.
    Maravillosas tus palabras, Maverick :)

    Un abrazo fuerte a los dos.

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