Hoy me despido de un paisaje del cual he gozado durante unos días. Es un paisaje lleno de calma, de extremada belleza. Es tierno, paciente, relajante. Es... natural, nada espectacular. He estado pensando y he llegado a la conclusión de que no me gustan los espectáculos, ni las obras espectaculares. Opino igual sobre los acontecimientos. No sé... lo espectacular se me escapa de las manos.
Prefiero lo cotidiano, el día a día. Temo al espectáculo. Con él sé que llegaría a convertirme en una extraña dentro de mi propia vida, por eso es mejor, quizás, cultivar lo que ya poseo. Creo que sería bueno pensar en nosotros mismos y aceptarnos tal como somos y eso voy a hacer.
Me propongo escucharme, quererme, ser paciente, demostrarme a mi misma cuánta ternura puedo dar. Y ¿ por qué no? mi corazón y yo llegaremos a ser amigos.
Deseo no perder mi espontaneidad, ni esas palabras que salen por mi boca casi siempre por impulso y me apenaría reprimir todos los besos que salen de dentro.
Soy así. Me gusta querer y transmitir a la persona querida miles de sensaciones, todas ellas son tan bellas e intensas que no se pueden descifrar con la escritura.
Quiero cautivarte con mis gestos cuando me miras. Quiero que no sientas ningún deseo de rebelarte contra lo que te digo. Y que cuando veas mi imagen te preguntes cómo es posible tanta sensibilidad en tan mínimo espectáculo.
Y, si tú aceptas todo eso, te doy las gracias. El caso es que si te las doy con la escritura... sucede que, a veces las letras y yo no somos muy buenas aliadas, con la voz lo tengo bastante dificil por no decir imposible, así que hoy te las voy a dar con el alma.
Si lees esta carta, cierra los ojos cuando la termines y concéntrate. Si eres cómo yo espero que seas compartiremos juntos miles de sentimientos.
Un abrazo
Prefiero lo cotidiano, el día a día. Temo al espectáculo. Con él sé que llegaría a convertirme en una extraña dentro de mi propia vida, por eso es mejor, quizás, cultivar lo que ya poseo. Creo que sería bueno pensar en nosotros mismos y aceptarnos tal como somos y eso voy a hacer.
Me propongo escucharme, quererme, ser paciente, demostrarme a mi misma cuánta ternura puedo dar. Y ¿ por qué no? mi corazón y yo llegaremos a ser amigos.
Deseo no perder mi espontaneidad, ni esas palabras que salen por mi boca casi siempre por impulso y me apenaría reprimir todos los besos que salen de dentro.
Soy así. Me gusta querer y transmitir a la persona querida miles de sensaciones, todas ellas son tan bellas e intensas que no se pueden descifrar con la escritura.
Quiero cautivarte con mis gestos cuando me miras. Quiero que no sientas ningún deseo de rebelarte contra lo que te digo. Y que cuando veas mi imagen te preguntes cómo es posible tanta sensibilidad en tan mínimo espectáculo.
Y, si tú aceptas todo eso, te doy las gracias. El caso es que si te las doy con la escritura... sucede que, a veces las letras y yo no somos muy buenas aliadas, con la voz lo tengo bastante dificil por no decir imposible, así que hoy te las voy a dar con el alma.
Si lees esta carta, cierra los ojos cuando la termines y concéntrate. Si eres cómo yo espero que seas compartiremos juntos miles de sentimientos.
Un abrazo
Hola Madi :-)
ResponderEliminarVeo que te han sentado muy bien tus vacaciones en ese paisaje maravilloso en la montaña. Me alegra mucho verte tranquila y serena, con ese sentido común que tan espléndidamente nos descubres en tus cartas y que tanta dulzura y sensibilidad nos transmite.
Dices que no te gustan los espectáculos. A mí tampoco me gustan, sin embargo, sí que me gustan las personas espectaculares, espectaculares en sentimientos, en emociones, en calidad personal y en elegancia para decir las cosas que sienten.
Dices también que las letras y tú nos sois muy buenas aliadas. Sin embargo, Madi, a mí me llegan un millón de colores, de detalles, de brillos y de notas musicales cuando tú escribes.
La amistad que nos une siempre ha ido creciendo en el tiempo y hoy siento que es imposible que alguien se resista a la ternura que despliegas cuando hablas con tu alma. Es imposible que haya alguien que se resista a quererte. Yo tampoco me resisto, jefa, a decirte que te quiero porque eres una dama especial y por sentirte cerca (a pesar de la distancia) en momentos importantes. No creo que sea tan mínimo un espectáculo que alberga tanta sensibilidad.
Bienvenida tras las vacaciones :-)
Un beso,
Maverick
...
Suscribo totalmente lo que dice Maverick y te agradezco Madi todas las sensaciones y emociones que logras hacernos despertar con esta preciosa y deliciosa carta.
ResponderEliminarLogras transmitir miles de sentimientos (enormemente placenteros). Gracias
Un beso