[por Gaviero]
Querida desconocida:
Llevo una temporada dándole vueltas a un asunto y hoy por fin he tomado una decisión; no ha sido fácil, no creas, la verdad es que aún tengo dudas sobre lo acertado de ella, pero creo que ha llegado el momento de hacerlo.
Sabes bien que hace mucho tiempo, demasiado posiblemente, que te busco por todas partes; primeramente en mis sueños pero luego, poco a poco y sin apenas darme cuenta, empecé a hacerlo en la vida real. Han sido varias las ocasiones en las que me ha parecido encontrarte en lugares y situaciones varias; de hecho he tenido la impresión de que la persona en cuestión intentaba hacerse pasar por ti. Pero, lamentablemente no eras “mi desconocida”.
La situación ha llegado a un punto en el que creo que estás invadiendo en exceso mi espacio personal, ese espacio cada vez más necesario para mi vida y que necesito conservar para mi sólo. Posiblemente es una postura egoísta, pero la esperanza de encontrarte y la posible alegría de conseguirlo se ha convertido en una pesada carga para mi. La conclusión a la que finalmente he llegado es muy simple, yo ya me he esforzado bastante por ti, ahora, si de verdad existes y te interesa darte a conocer, el trabajo ha de ser tuyo.
Y esto es todo lo que te quería decir, doy por finalizada la búsqueda y, es más, realmente ya no me interesa mucho si tu la inicias o no; como te apunte antes, vuelvo a dedicarme a mi propio espacio y a saborear todo lo que, en alguna medida, he dejado de hacer.
Querida desconocida:
Llevo una temporada dándole vueltas a un asunto y hoy por fin he tomado una decisión; no ha sido fácil, no creas, la verdad es que aún tengo dudas sobre lo acertado de ella, pero creo que ha llegado el momento de hacerlo.
Sabes bien que hace mucho tiempo, demasiado posiblemente, que te busco por todas partes; primeramente en mis sueños pero luego, poco a poco y sin apenas darme cuenta, empecé a hacerlo en la vida real. Han sido varias las ocasiones en las que me ha parecido encontrarte en lugares y situaciones varias; de hecho he tenido la impresión de que la persona en cuestión intentaba hacerse pasar por ti. Pero, lamentablemente no eras “mi desconocida”.
La situación ha llegado a un punto en el que creo que estás invadiendo en exceso mi espacio personal, ese espacio cada vez más necesario para mi vida y que necesito conservar para mi sólo. Posiblemente es una postura egoísta, pero la esperanza de encontrarte y la posible alegría de conseguirlo se ha convertido en una pesada carga para mi. La conclusión a la que finalmente he llegado es muy simple, yo ya me he esforzado bastante por ti, ahora, si de verdad existes y te interesa darte a conocer, el trabajo ha de ser tuyo.
Y esto es todo lo que te quería decir, doy por finalizada la búsqueda y, es más, realmente ya no me interesa mucho si tu la inicias o no; como te apunte antes, vuelvo a dedicarme a mi propio espacio y a saborear todo lo que, en alguna medida, he dejado de hacer.
Un abrazo
Debe de ser verdad que existe la telepatía.
ResponderEliminarGaviero, me he quedado anonadada leyendo tu carta, porque es una carta que yo tenía escrita en mi mente desde hace algunos años.
Pero claro, ahora me has hecho pensar: si resulta que buscas a una desconocida, pero te cansas de buscar y esperas a que la desconocida te encuentre a ti, ¿qué sucederá si la desconocida está esperando exactamente lo mismo que tú, que la encuentren?
Siempre he pensado que una forma de dividir a las personas de este mundo, es hacerlo entre los que buscan y los que esperan... lo cual no quiere decir que los que esperan no busquen y que los que buscan no esperen.
De todas maneras, aunque dejes de buscarla, no dejes de escribirle. Las cartas que le escribes a tu desconocida desprenden magia.
Un abrazo muy fuerte, Gaviero.
Una historia pequeñita que no me pertenece: Dos personas jóvenes se encuentran en un parque y se comprometen a verse en aquel mismo lugar unos días después. No recuerdo por qué no se encuentran.
ResponderEliminarYa anciano, el hombre continúa yendo al mismo parque; se sienta en un banco bajo un árbol y recuerda en voz alta cómo las hojas del jacarandá caían sobre el cabello de su amada cuando la vio por última vez. El jardinero al oírlo le dice: “Señor, está usted equivocado; este árbol no es un jacarandá”. Y añade: “Es aquel al otro extremo del parque, justo bajo el que se sienta aquella anciana con un ramo de flores. ¿La ve? No conozco su historia ni por qué nadie salvo ella ocupa aquel banco; sólo sé que ni un solo día en todos estos años ha dejado de venir al parque”.
Gaviero, si tú dejas de buscar a esa dama y ella dejara de hacerlo esperando que tú la encuentres, tal vez no os encontraréis. Distinto es cuando se trata de una cuestión vital, distanciarse para poder vivir. Pero la diferencia sólo la conoce uno mismo.
Un abrazo muy fuerte.
No dejes de buscar,debemos buscar siempre hasta que se produzca el encuentro.
ResponderEliminarSi dejas de manifestarte cómo se va a enterar, cómo podrá iniciar ella la búsqueda?
Respondo de manera breve porque hoy llevo un dia de aquellos que pesan demasiado. Los miercoles no son dias favorables para mi.
Un abrazo Gaviero, como siempre me ha encantado tu carta.
Es una carta preciosa. Si tu desconocida existe, estoy segura de que se sentiría muy halagada de leerla. Es realmente preciosa.
ResponderEliminarMuy bien Gaviero. Es estupendo cuando uno se hace acreedor de su propio espacio personal y decide compartir su tiempo y sus momentos con un amor más fresco y generoso. Alguien que pone tu vida patas arriba y circula entre tus sentimientos como un tranvía en un parque infantil no merece que le prestes más desvelos. "Un poquito de por favor" y más generosidad por parte de tu desconocida estará bien para cambiar un poco, jeje.
ResponderEliminarMuy bien. Me ha gustado mucho (igual que tus otras cartas, claro), amigo Gaviero,
Maverick
...
Compartir la experiencia vida con alguien siempre so si no ¿de qué sirve vivir?.
ResponderEliminarNo vivir por alguien. No eso no. ¿Qué ocurriría si ese alguien no aparece o aparece para irse? ¿que queda? ¿la nada? ¡Qué triste ! ¿no?
Sigue buscando mientras sigues viviendo. No dejes cosas sin hacer o decir, si acaso posponlas para más adelante. Pero hazlas, si es eso lo que deseas. Vive porque esto segura de que tu "desconocida" te quiere lleno de vida.
Gracias a todos por vuestros comentarios.
ResponderEliminarMil ¿acaso dudabas de que existe la telepatía?
Wara, preciosa la historia peqeñita.
Madi,que tus días se vuelvan ligeros y felices (todos ellos).
Nelly, gracias de corazón.
Maverick amigo, me has entendido bien.
Anjanuca, mientras hay búsqueda y mañana, hay vida.
Por supuesto que mantengo la esperanza de el encuentro. Y seguire lanzando palabras al viento.
Abrazos y vida a todos.