domingo, 20 de junio de 2010

Corazones cicatrizados.-Max Blecher














Corazones cicatrizados es una novela sobre el sufrimiento humano. En ella, Blecher traslada su experiencia existencial durante el tiempo en que estuvo internado en el sanatorio de Berck, en la costa francesa del canal de la Mancha. Es una obra llena de lucidez, sobriedad, autenticidad y fuerza emocional. No se trata de un libro lacrimógeno sino de la realidad cruda; no del sufrimiento físico, sino del moral, del anímico. El personaje central es un alter ego del autor que acepta lo trágico de su situación pero sin dejarse abrumar por la crueldad implacable de su destino. El sufrimiento del protagonista es un sufrimiento colectivo. De todos los internados en el sanatorio, ninguno se deja desmoralizar por su trágica existencia; al contrario, todos están llenos de una impresionante ansia de vida, tratan de vivir, inmovilizados en sus camillas, dentro de un caparazón de yeso, como seres sanos: hacen amigos, se enamoran e incluso organizan juergas nocturnas. En este libro, Blecher presenta una variedad tipológica de los personajes que pueblan el sanatorio, con sus distintos temperamentos y caracteres. De esta novela dijo el escritor Mihail Sebastian que «penetra en las zonas más complejas del alma y nos las da a conocer con precisión analítica», y sorprende la extraordinaria fuerza expresiva con que el protagonista exterioriza su angustia interior.



















Después de tener el libro tanto tiempo en casa hoy por fin lo he leído.
Todavía no se si me ha gustado o no, es un libro muy duro pero al mismo tiempo optimista, es decir que los enfermos del sanatorio llevan (o lo intentan) una vida normal. Emanuel lleva un corsé de escayola le tapa medio cuerpo de la parte superior, aun así no se priva de sus paseos por el pueblo, por la playa. Incluso se enamora y aunque él como los otros enfermos no pueden moverse, pues deben reposar completamente inmóviles en sus camillas celebran fiestas nocturnas, donde no falta alcohol, cigarrillos y música.

Emanuel siente unos terribles dolores de espalda, se dirige a la consulta del doctor Bertrand, para realizar las pruebas necesarias que determinen su enfermedad, tras diagnosticarle una tuberculosis le indica que debe ingresar en el sanatorio de Berck, una pequeña población de Francia.
Emmanuel es un joven rumano que reside en París realizando sus estudios. Al conocer la noticia su padre inicia los trámites para su ingreso, así que toman un tren que les llevará directamente al lugar.

En las primeras páginas del libro hay un párrafo, donde Emanuel está tiritando de frío mientras espera el turno para hacerle unas placas, él durante esos minutos hace referencia a un ratón que se paseaba por su habitación de estudiante, Emanuel puso una trampa con un trocito de queso, él ahora recuerda que se siente igual de asustado que el ratón.

Al regresar a su habitación de la pensión Emanuel piensa en lo que le ha ido ocurriendo a lo largo del día:

Comenzó a desnudarse. ¿Cuántas veces se había desnudado aquel día? Se acordó de un inglés que se había suicidado y había dejado una nota : “Demasiados botones que abrochar y desabrochar toda la vida.” Ahora por tercera vez, se tendió en la cama. La portera lo importunaba constantemente con preguntas. Colette era una muchacha sencilla y lisa como una hoja de papel…

Trató de leer pero no entendió nada; los libros estaban escritos para otra luz; ningún libro del mundo podía llenar el vacío inmenso de un día tibio e íntimo de tedio y sufrimiento. Aquella era la tristeza ineluctable de los días de enfermedad…
Al llegar al sanatorio la imagen es grotesca:

¿Qué sombría muerte había realizado con elementos reales un cuadro tan doloroso, fantástico y demencial? En una novela sensacionalista, un escritor había imaginado una reina pérfida y caprichosa que momificaba a sus amantes y los conservaba en ataúdes en una sala circular. ¿Y qué era la pálida visión del escritor comparada con la realidad atroz de aquel comedor con personas vivas, y sin embargo muertas, incrustadas en posturas rígidas, tendidas y momificadas mientras palpitaban todavía de vida?

Mientras se instala en la habitación que le asignan en el sanatorio Emanuel empieza a darse cuenta de su realidad:

Emanuel, al quedarse solo, experimentó una breve vacilación. Ahora se hallaba ante una vida desconocida y terrible. ¿Qué había de hacer? ¿Qué iba a ocurrirle? Hay momentos simples en la realidad, momentos banales de soledad, en todas partes, en la calle, cuando de repente el aspecto del mundo cambia y cobra bruscamente un nuevo significado, más duro y agobiante.
Pero también llega el amor y a pesar de las limitaciones hacen realidad el placer, el sexo y la sensualidad, y ambos siente placer mutuamente:

Emanuel acostaba a Solange en la camilla a su lado, la tenía pegada a él, luego se retorcía y la aplastaba bajo el cuerpo y la escayola. Como ya se había habituado al corsé, hacía muchos movimientos que antes no había creído posibles. Solange gemía levemente de placer y del peso que soportaba. A veces, la escayola se le metía entre los muslos y ella sentía el dolor mezclado con el éxtasis amoroso…

Corazones cicatrizados, de Max Blecher

7 comentarios:

  1. Da la impresión de que leerlo representa una experiencia intensa. Probaré a ver qué tal y te cuento.
    Un beso.

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  2. No lo conocía, pero el magnífico título, y los párrafos que has puesto prometen. En fin, espero recordarlo, si en algún momento no se me ocurre que leer. ¿Ecos de la montaña mágica, puede ser?. Ya se verá... ;)

    Un abrazo :)

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  3. Te alabo el buen gusto.
    Y citas a Sebastian, cuyos "Diarios" me parecen imprescindibles.
    JL

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  4. De acuerdo Daniel, a ver que te parece a ti.
    A mi todavía me dura algo el sabor amargo ante tanto sufrimiento, el saber que fue real, que el autor padecio esa dolencia y murio tan joven influye.

    Ah, se me olvidaba, ya es el segundo libro que leo de Pre-textos y me encuentro una errata.
    No entiendo como pueden suceder estos fallos, la calidad del papel es estupenda, la encuadernación también y luego la pifian en una bobada.
    No es gran cosa, se trata de que pone "lo" y lo correcto es "los", pero da igual,creo que es algo intolerable que suceda.

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  5. Explorador, de hecho he leido que incluso lo han acusado de plagio.
    Es cierto que tanto Emanuel como el protagonista de la Montaña Mágica luchan casi por lo mismo, por salir adelante y airosos ante la adversidad, pero nada más.
    Piensa que la Montaña mágica tiene tropecientas páginas y este no llega a doscientas.
    En el libro hay un párrafo en el que Isa y Emanuel mantienen una conversación sobre cicatrices, piel muerta, y bueno, tiene sentido.

    Por lo visto Isa también exisitó y ambos murieron jovencísimos.

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  6. Gracias José Luís.
    Pues ya tengo preparado el libro de Lobo Antunes que me recomendaste lo leeré en breve y ahora has conseguido que busque información sobre esos Diarios.

    Oye una cosa, intento enlazar tu blog al mio y me da un error de URL
    ¿eso qué es?

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  7. Pues no tengo idea, la verdad es que se me escapan esas cosas del URL y qué sé yo cuántas pendejadas...
    Seguro que te estremecen esos "Diarios", verás... Y "En el culo del mundo", para mí uno de los grandes libros -decir novela me parece poco- del siglo XX.
    JL

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