Las sílabas salían de sus labios redondos, leves, sin aristas, y venían a estallar arriba, en la superficie, deshaciéndose como los dientes del mar se deshacen en el dorso rugoso de la muralla.
Por un momento me entraron ganas de extenderme a lo largo de sus palabras a la manera de un cuerpo desnudo en la piel de metilene de las piscinas.
Extenderme pensando en septiembre y en las grandes olas mansas del equinoccio, casi lilas bajo el azul extraordinariamente límpido y triste de las tardes de verano.
Quería dormir bajo el aroma de eucalipto del caramelo balsámico, que flotaba aún en el despacho como la infancia deambula, de sala en sala, por las casas antiguas, idéntica a un pabilo, exclamó:
-ah, ya han cazado al pájaro
Y volvió a cerrarla a una señal de las cejas del psiquiatra.
Pág. 125
No se veían pájaros ni gente: la carretera se asemeja a una cicatriz, a un pliegue, a una arruga en la piel y de uno y otro lado el horizonte, demasiado próximo...
Pág 68
Los domingos por la noche, por ejemplo, cuando todo se torna absurdo, ridículo y triste, y me asemejo a una momia acuclillada en el suelo de la cocina, a la espera, me viene a la mente el chiquillo en los escalones del patio, colmado de una melancolía suave y cruel.
La madrugada otorgaba a los edificios un tono de papel pardusco, con aristas descarnadas y agudas como huesos, los tejados,, más oscuros, se asemejaban a costras de heridas sin curar...
Pág. 247
Párrafos extraídos del libro, Conocimiento del infierno de Antonio Lobo Antunes
Un mundo, Lobo Antunes. Un planeta de la literatura. O un océano, las olas de la prosa (o de la poesía) te van llevando mar adentro, pero en realidad te está llevando hacia un lugar que no conocías dentro de ti mismo.
ResponderEliminarEs que quería comentar el libro, pero no me veo capaz, solo se decir muy convencida que leer a Lobo Antunes es primordial, porque es incrible.
ResponderEliminarSu vocabulario, la forma de expresarse, todo en el es casi sobrenatural.
Yo no soy persona de decir que un libro o autor me cambió la vida, pero en este caso podría afirmar que sí, que tras leer a Lobo Antunes las cosas las ves de distinta manera.
Otro grande. Grandísimo. Parecido a nadie. Yo ya le di el Nobel.
ResponderEliminarGran definición has hecho Blanco y estoy totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarEs único.
Comparto vuestras opiniones. Hay un libro suyo, "En el culo del mundo", me parece recordar que el primero, de veras imponente. Para mí, una obra cumbre de la narrativa moderna sin mediatizaciones.
ResponderEliminarJL
No conozco ese libro José Luís pero tomo nota.
ResponderEliminarYo además de este que he puesto los párrafos he leido:
Ayer no te vi en Babilonia
Cartas de la guerra
Todos magníficos. ¡Qué prosa tan exquisita!
Más que una sugerencia a su lectura es una tentación inevitable. No había leído nada de él, sólo lo que acabas de transcribir, suficientemente esclarecedor, mas insuficiente. Gracias por el descubrimiento.
ResponderEliminarComo estamos de portugueses. Yo, pasando los que serán mis últimos días en Lisboa... Y estas cosas me incitan a quedarme.
ResponderEliminarSeguro que te interesará ese libro, Madison.
ResponderEliminarEn su día, allá por los primeros 80, recuerdo que algún crítico lo comparó con el "Viaje al fin de la noche", de Céline. Pero, nada que ver, de veras. Entre otras cosas, porque la sensibilidad de Lobo Antunes le impide regodearse en nada que se parezca a los ataques de narcisismo imperativo, tan célineanos.
JL
Ahí le has dao José Luís.
ResponderEliminarPorque el libro de Céline a mi me gusta, disfruté de su lectura, pero es que no soy nada objetiva y me puede el...¿odio? ¿repulsa? no se muy bien como definir lo que me inspira el tal Ferdinal...
Tras leer tu comentario he buscado información sobre el libro, veo que está editado por Siruela y no está agotado aunque sea del año 2002.
Magdalena, quería escribir solo un pequeño párrafo pero me gusta tanto, lo ecuentro tan magnífico que he añadido alguno más.
ResponderEliminarEspero que te guste
Eduardo pues ya ves, sigo con mi pena de no haber pisado el suelo de Lisboa todavía.
ResponderEliminarUn beso
Caramba, es verdad, el libro data de 2002 en su primera edición española y no de los primeros 80, se me fue la pinza.
ResponderEliminar"La muerte de Carlos Gardel" me parece otra obra grande de Lobo Antunes.
JL
José Luis, crei que el libro podia ser de los 80, pero editado aquí en el 2002.
ResponderEliminarSiempre me ha llamado la antención el título "La muerte de Carlos Gardel".
Sobre el por qué de los títulos de los libros siempre he sentido mucha curiosidad.
frases inquietantes.
ResponderEliminarSalu2.