Queda claro, de una vez por todas, que estar enamorado es un hecho personal que no considera al objeto amado- ni siquiera cuando éste corresponde-. Se cambian- también en este caso- gestos y palabras simbólicos en los que cada uno lee lo que tiene dentro de sí y, por analogía, supone en el otro. Pero no hay razón, no hay necesidad, de que los dos contenidos encajen. Hace falta un arte muy particular para saber aceptar e interpretar favorablemente esos símbolos y disponerles la propia vida de manera satisfactoria. Nada puede hacer el uno al otro más que ofrecerle esta clase de símbolos, haciéndose ilusiones de que la correspondencia sea real. Pero hace falta una reserva at the back of on'es head de sagacidad práctica: hay que haber decidido servirse de esta oferta (hecha por necesidad individual del objeto amado) para satisfacer las propias necesidades. Quien haya sido astuto en la adecuación de la correspondencia no sufrirá accidentes, hará que todo suceda según su conveniencia, creará un mundo de cristal en el que disfrutará del objeto. Pero no olvidará nunca que la esfera de cristal es un vacío en el que no entra el aire, y se guardará de romperla en la ingenua tentativa de ventilarla.
Párrafo extraído de El oficio de vivir
Vaya, hay mucha sabiduría en esas palabras verdad? ¿Se podrán recordar en vista del objeto?
ResponderEliminarHummm. pienso que entre quien está enamorado y es correspondido, hay muchas cosas y gestos en común.
ResponderEliminarClaro que no todos somos iguales, pero cuando llega el amor hay un encajonamiento especial.
Biquiños.
Gracias por tu visita a uno de mis dos espacios espacios he llegado, nuevamente, al tuyo. Gracias por esta cara de Pavese y por el poema de Gelman. Seguiré leyendo.
ResponderEliminarSaludos...
Luis una cosa es la teoría y otra la práctica, de todos modos son palabras y libro hermoso.
ResponderEliminarPues sí Carmela, cuando los amores son correspondidos el engranaje es perfecto.
ResponderEliminarBesos
Gracias a ti Angel por esa colección de fotografias tan hermosas, he quedado embobada, son preciosas.
ResponderEliminarMe parece de una gran sabiduría este texto, si supiéramos lo de la esfera de cristal, si tuviésemos plena conciencia de ello, cuidaríamos mas de ella en la ingenua tentativa de ventilarla.
ResponderEliminarY por ende sufriríamos menos.
Besos.
Considero que el lenguaje del amor entre dos personas que se aman tiene que ser parecido.
ResponderEliminarDes de mi punto de vista, cuando dos personas quieren estar juntas tendrían que ver los elementos de la vida de manera parecida..
Que no igual...y sobretodo poder compartirlo!
Si no he entendido mal, hasta en el amor hay incomunicación...
ResponderEliminar¡Jolines!
Salu2.
Las reglas están claras; el mecanismo a la vista. ¿Tiene algún sentido crear una y otra vez vez la burbuja?
ResponderEliminarPor supuesto, Madison... no tengo dudas. La practicidad sin ilusiones deja a la vida sin poesía.
Genera muchas cosas este magnífico texto.
Un abrazo.