Si quieres me acercaré suave a acariciar tu rostro mientras duermes
Si quieres mis manos hablarán a tu cuerpo
Si quieres te susurraré al oído para que solo tú me oigas
Si quieres dejo que me ganes
Si quieres hago que sientas mis labios mientras rozo tu espalda en una caricia
Si quieres notarás mi calor en tu nuca
Si quieres nos fundimos juntos en nuestros sueños
Si quieres nos mostramos ante el mundo
Si quieres te confieso mis conversaciones secretas con la almohada
Si quieres te digo cuanto te sueño en la distancia
Si quieres permanezco contigo
Si tu quieres
Si quieres mis manos hablarán a tu cuerpo
Si quieres te susurraré al oído para que solo tú me oigas
Si quieres dejo que me ganes
Si quieres hago que sientas mis labios mientras rozo tu espalda en una caricia
Si quieres notarás mi calor en tu nuca
Si quieres nos fundimos juntos en nuestros sueños
Si quieres nos mostramos ante el mundo
Si quieres te confieso mis conversaciones secretas con la almohada
Si quieres te digo cuanto te sueño en la distancia
Si quieres permanezco contigo
Si tu quieres
Eso es una declaración de intenciones y lo demás tonterías!
ResponderEliminar,-)
¡Quién, en su sano juicio, rechazarías tales proposiciones "deshonestísimas"?
ResponderEliminarSalu2
Qué romántico!!
ResponderEliminarSi me lo pides así no me puedo negar. SÍ, QUIERO.
ResponderEliminarTienes una dulzura que se contagia.
¡Quien no anhelaría sentir esas caricias!
¡Quien no desearía escuchar esas palabras!
Leyendo en voz baja tus palabras se sienten tus manos en el cuerpo, acariciante el susurro de tu voz, tus labios, tu calor, sueño tu sueño... y sí, quiero, que estés conmigo cuanto quieras.
ResponderEliminarLa que has liado con tu texto, cargado de sensaciones y sentimientos, mira lo que nos haces sentir a todos, jajaja. Y el si lo decimos en serio eh?
Un abrazo.
Con tanta suavidad y tan lindo el romanticismo, ¿quien se niega? precioso
ResponderEliminarSé osada Madison. Si no quiere también.
ResponderEliminarSaludos
La pluma de tus labios acarician mi rostro.
ResponderEliminarTus manos ensayan la partitura de mi cuerpo
El susurro de tu voz danza en mi oído
En la batalla de la almohada, vencido
Volteado, mi piel siente el arado de tu boca
Tu respiración estremeciendo mi nuca
El calor sin verano, licua nuestro ensoñación
Clandestinos al mundo, nos ofrecemos
Confesando lo que era un secreto hasta ayer
Despierto sin distancias sobre la cama
Permaneciendo desnudos de palabras
Sí; quiero.
Si tú quieres, yo también quiero.
ResponderEliminarUn beso, Madi