domingo, 7 de marzo de 2010

Pereza


Esta mañana me ha costado mucho levantarme, me siento algo cansada y perezosa, pero tras la ducha estoy mucho más despejada. He preparado el café.Es domingo y dispongo de tiempo suficiente para saborearlo así que lo tomo en una taza bonita, utilizo también el plato que hace conjunto.

Siempre llevo prisa, así que entre semana no me entretengo en detalles, aunque soy de las que creen que los detalles importan, y por ejemplo beber un buen cava o vino utilizando la copa adecuada su sabor es superior a si se bebe en un vaso normal, y ya ni hablo de envases de papel, esos si que no los soporto.

De todos modos el tema de mi escrito no iba por ese camino, pero ahí demuestro lo dispersa que en ocasiones llego a ser, el tema, era, es, que a veces creo que mi cerebro no funciona demasiado bien.

A menudo voy a contra corriente. Y supongo que soy yo la que está equivocada, porque si la mayoría (hablando de mi entorno) lo ve distinto a mi, lo más que probable es que la equivocada sea yo, pero aún así soy incapaz de rectificar o dar marcha atrás, porque por más que lo pienso mi corazón, mi razón me dice que sea coherente conmigo misma y leal a mis principios.

Me gustaría ser algo distinta, me gustaría ser más flexible, más blanda y moldeable y, me gustaría no ser tan dura conmigo misma porque si no lo fuera conmigo tampoco lo sería con los demás, me gustaría no entregarme de la forma que me entrego a cualquier causa o situación porque así tampoco pediría o esperaría tanto de nadie.
Me gustaría no exigirme nada o casi nada, porque tampoco exigiría nada a nadie.
Me encantaría dejarme llevar por los acontecimientos, sin prisas ni pensamientos adelantados, me gustaría dejar de querer atrapar al destino y al tiempo.
Me gustaría dejar de creer en imposibles.
Esto es un lío, un jodido lío, y los líos me cansan, me agotan.

23 comentarios:

  1. jejeje, eso, no te dejes, porque a este paso vamos a hacer real aquella frase que dice más o menos..."soy yo y mis circunstancias"
    así me veo yo en un plís de tiempo, ermitaña total y auténtica.
    Buen domingo Jesús

    ResponderEliminar
  2. Cómo me identifico. A veces nos cansamos hasta de nosotros mismos, es una rara sensación. Por eso es bueno hacer eso que tú haces: dar importancia a los detalles, pararse, degustar un buen café, relajarse, tranquilizarse, respirar, saber que lo pequeño también es importante. De esta forma todo se alcanza a ver más claro y lo intenso es más intenso todavía. Un abrazo cómplice.

    ResponderEliminar
  3. Que te entre toda la pereza del mundo, Madi: la pereza es la sabiduría de los cansados.

    Un abrazo gordo.

    ResponderEliminar
  4. Ay,si yo contara mis perezas....
    Estoy segura que ese café placentero no te había hecho efecto cuando has escrito sobre tus perezas. Qué por otro lado entiendo muy bien........
    Besicos.

    ResponderEliminar
  5. Se puede decir más alto pero no más claro. Has descrito a la perfección esa sensación abstracta que todos pasamos en algún momento, no sólo los domingos, sino casi cada día en algún momento.
    Aunque a mí, lo confieso, no me disgusta la pereza; me parece una especie de rebeldía ante esta vida llena de obligaciones impuestas,
    y que en muchas ocasiones nos importan un carajo.
    Como dice "Las hojas del roble" en esa preciosa greguería, es "la sabiduría de los cansados".
    Abrazos.

    ResponderEliminar
  6. Hola Ramón, el problema radica cuando no estás en la misma diemnsión que ma mayoría que te rodea, entonces lo que tu crees importante o vital, los demás creen que es exageración o puro egoismo. (Que puede ser claro)
    En fin, voy a comerme a un flan, que me gusta mucho por la noche comer flan

    ResponderEliminar
  7. Roble!! que perdidillo andas chico.
    Un beso

    ResponderEliminar
  8. cabopá, tienes razón, he pasado una tarde de lo mas plácido oye.
    Qué bien se vive cuando piensas tranquilamente y relativizando todo, absolutamente todo.
    Un beso

    ResponderEliminar
  9. Elias, es lo que intento siempre decir las cosas claras, pero a veces me paso de claridad, debería dejar algún matiz, algún tono de gris y la cosa funcionaría mejor.
    Creo que nos pasamos toda la vida haciendo lo que debemos y no lo que queremos y es una pena. Pasa tan rápida!
    Abrazos

    ResponderEliminar
  10. Pues no creo que sea tan malo ser uno mismo y no dejarse llevar. Sobre todo por las prisas. Lo he aprendido un poco tarde, pero nunca es tarde si la dicha es buena.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  11. Degustando un te con leche en la noche ya entrada releo el texto, y me hace pensar, lo mejor sin duda es ser coherente, algo difícil, y luego aceptarse.

    Las dudas surgen en cada recodo, hay veces que un gesto que creemos percibir, o la falta del mismo, nos hace estar inquietos. Por eso es tan imortante los pequeños guiños, que sólo los que se los cruzan entienden, y al final, si el cansancio persiste, serenidad, calma y cambio de tercio.

    Mos has hecho reflexionar en domingo, eso no se hace jajaja.

    ResponderEliminar
  12. me ha legado Madi. y mas al saber que es a ti a quien le pasa, espero estés bien, guapa.. no te preocupes demasiado por verte diferente a los demás.. eso es muy común..
    Ahora en lo que seguro eres diferente es en las hermosas postales que escribes..

    Un abrazo..

    ResponderEliminar
  13. Si te gustaría, si te encantaría...¿Por qué coño no lo haces? No es tanto lío. No pienses tanto que te dolerá la cabeza.
    Aprende a vivir, esa es la sabiduría.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  14. Opi, soy de las que siempre lleva prisa, corro por todo y para todo. Total para nada.
    Poco a poco espero aprender a disfrutar de ir y vivir despacio.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  15. Ya te digo Gaviero, no soy buena compañía y menos nocturna, jejeje
    Estoy de acuerdo con todo lo que dices.
    Y hasta que uno se acepta y se quiere las cosas no funcionan.
    eso ya lo he conseguido, me quiero un montón!!

    ResponderEliminar
  16. Jolines Anónimo es que me da mucha rabia responder a quien no le veo la "cara", aunque en este caso la intuyo y es como si te viera.
    Estoy bien, pero si me conoces ya sabes lo quejica que acostumbro a ser.
    Referente a las postales, ¿te refieres a esas postales breves que nos enviamos casi a diario?
    Si es así, que creo que lo es, debo decir que esas postales no tendrían sentido si no hubiese respuesta
    Un abrazo y la próxima vez...¡pon el nombre caray!

    ResponderEliminar
  17. Thorton ya lo se, creo que uno se pasa la vida engañandose así mismo, porque querer es poder y no valen tantas excusas, creo que cada uno de nosotros tenemos la vida que queremos tener y vivir, si no nos gustara de verdad la cambiaríamos.
    Bona nit

    ResponderEliminar
  18. La tirania de los "deberias" no nos permiten a veces disfrutar placidamente y realmente eso es muy agotador.

    Me gusto la lucidez con la que pudiste exponer un tema que no es facil de transmitir pero si muy facil de identificarnos.


    Saludos desde Montevideo.

    ResponderEliminar
  19. No, no dejes de creer en imposibles. Eso es lo que nos mantiene vivos a muchos. Aunque cueste.
    Los imposibles hoy, ¿serán imposibles mañana?
    Besos.

    ResponderEliminar
  20. hola madison, mi domingo fue exactamente igual a como tu lo describes, siempre me sorprende gratamente tu blog, me siento muy identificada con lo que leo, y la musica, me encanta edith Piaf

    ResponderEliminar
  21. incal, gracias por pasarte y dejar tu comentario.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  22. Abilio, pues no se que decirte, a dia de hoy la verdad es que creo en muy poquitas cosas y personas.
    la vida me ha enseñado a ser realista.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  23. Hola anónimo, me algra saber que te gusta lo que escribo, porque ni te imaginas las veces que una vez escrito lo borro porque creo no tiene sentido o no gustará a quien lo vea.
    Un abrazo

    ResponderEliminar