Una ola, una brisa, una montaña
De nuevo el principio, regresión hasta la unidad
Un barrio triste, el reposo, la templanza
que ayer poseía y hoy, solo la puedo soñar.
¿Qué engaño nos venden hasta confundirnos con nuestra realidad?
El recuerdo nos obliga a caminar sin piedad
mientras otros tantos...felices, contemplan lo que no es verdad...
Cuando las horas veloces
ResponderEliminaradormecen nuestra voz escrita
el tiempo, como caballo cuatralbo
se lleva nuestro beso sin sellar.
Cuando las horas encontradas
entrecruzan nuestros pensamientos
el tiempo, allá donde estemos
deja en la arena nuestro beso calado
entre el viento y el mar
En el silencio de las horas
tu ausencia se presenta calladamente
mi voz, a solas conmigo, se escucha extraña.
......
Siempre al principio. Siempre empezando. Siempre toca partir de cero. Esa es la señal de que estamos vivos. Porque a la vida se la conquista cada día para evitar que no venza.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte.
Manel, que bien que seas ya un asiduo de este café. Y qué bien escribes, ¡caray!
ResponderEliminarIsabel,la vida es eso. Caer y levantarse. Caer y de nuevo levantarse.