Ultimamente mantengo una especie de lucha con mi Yo. El verdadero. A ese Yo le asaltan demasiadas preguntas. Ese Yo que en más de una ocasión intento camuflar para que nadie sepa quién y cómo soy de verdad.
Me pregunto porqué lo hago, pero no obtengo una respuesta clara que me satisfaga. Y me digo, que quizá sea hora de mostrame tal cual .
Me pregunto porqué lo hago, pero no obtengo una respuesta clara que me satisfaga. Y me digo, que quizá sea hora de mostrame tal cual .
Soy consciente de que la vida es puro teatro, una gran representación y nosotros somos el elenco de actores, y a cada uno de nosotros nos indican el papel a desempeñar.
No importa si nos gusta o no. Ese papel viene adjudicado junto a la partida de nacimiento.
A partir de ese momento es responsabilidad nuestra hacer una gran interpretación de la vida, claro que en muchas ocasiones entran ganas de coger el primer tren y rectificar caminos iniciados al darnos cuenta de que ha sido un error ir en esa dirección.
Hoy, a estas alturas de mi vida no quiero borrar ni eliminar nigún trayecto realizado en tiempos remotos. Eso no quiere decir que sepa o tenga la certeza de adonde quiero dirigirme, mis dudas continuan en cuanto que dirección debo tomar, qué camino es el indicado, el correcto, el que no daña cuando llegas a la meta.
Pero lo acepto. Me acepto. Son mis dudas, mis inquietudas y al fin y al cabo que más da el lugar que lleguemos, lo importante es el trazado que hagamos, y los sueños que dejamos por ese trazado de nuestra vida.
A partir de ese momento es responsabilidad nuestra hacer una gran interpretación de la vida, claro que en muchas ocasiones entran ganas de coger el primer tren y rectificar caminos iniciados al darnos cuenta de que ha sido un error ir en esa dirección.
Hoy, a estas alturas de mi vida no quiero borrar ni eliminar nigún trayecto realizado en tiempos remotos. Eso no quiere decir que sepa o tenga la certeza de adonde quiero dirigirme, mis dudas continuan en cuanto que dirección debo tomar, qué camino es el indicado, el correcto, el que no daña cuando llegas a la meta.
Pero lo acepto. Me acepto. Son mis dudas, mis inquietudas y al fin y al cabo que más da el lugar que lleguemos, lo importante es el trazado que hagamos, y los sueños que dejamos por ese trazado de nuestra vida.
Lo importante es la autenticidad. Sentirme auténtica siempre, es lo que más anhelo.
Desde el blog http://hablardelibros.blogspot.com/
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¡Muchas Felicidades!