lunes, 22 de noviembre de 2010

Microrrelato

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Estaba prácticamente a oscuras, tan solo se apreciaban unos rayos de la luna llena que entraban por la ventana. El hombre se había recostado contra la pared y dirigía la mirada precisamente a éstos; entrecerró los ojos y al percibir las casi imperceptibles motas de polvo que parecían nadar en los haces de luz, su mente le hizo pensar en un ballet.

Poco a poco fueron apareciendo en su ensoñación las imágenes de unas etéreas bailarinas, y al mismo tiempo en su cabeza empezaron a sonar las notas de Giselle de Adolphe Adam, uno de sus ballets románticos preferidos.

Podría decirse que ese momento, era uno de los mejores de su vida; en la penumbra de la estancia, con la música sonando y contemplando como danzaban los bailarines, se encontraba totalmente relajado y en paz.

De repente, el sonido de una llave en la cerradura le hizo abrir los ojos, y escuchó perfectamente la voz del carcelero que le decía: "Ha llegado la hora, el verdugo espera".

16 comentarios:

  1. Precioso!! Espero que sea el comienzo de algo de mayor envergadura... El texto promete.
    Un beso,

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  2. Yo creo, en cambio, que es magnífico como microrrelato, y que debería reducirse incluso algo más (cada frase puede prescindir de alguna palabra). La fuerza está en el chasquido final de la llave, el verdugo, la muerte, justo después de ese paréntesis de un minuto del condenado que se abstrae con la visión de un baile, "uno de los mejores momentos de su vida".

    Y eso de "entrecerrar" los ojos está muy bien.

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  3. Es chevere recordar lo que nos gusta y anima cuando más lo necesitamos, como que siempre estará con nosotros.
    Muy disfrutable.
    Hare Krishna.

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  4. ufffff, me tramó!!!! excelente!!
    un abrazo

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  5. Muy bueno el microrrelato. Se nota que tienes tablas en la escritura y una buena imaginación.
    Besos.

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  6. Muy bueno. Con un final que sacude al lector.

    Dan ganas de más. Así de buenos.

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  7. Muy buen relato que más allá del texto mismo, llama a la reflexión. Vemos las cosas maravillosas cuando estamos a punto de perderlas, quizás sea un mecanismo de evasión ante el final abrupto, tal vez trata de llevarse con él, esa porción de vida que se le está negando.

    Me encantó :)

    Un beso.

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  8. Al menos, le dio tiempo a una última ensoñación.

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  9. Nadie debe ser ejecutado, y menos alguien así. Buen relato.
    Saludos.

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  10. Gracias a tod@s por vuestros amables comentarios. Es tan sólo un microrrelato, por lo que acaba aquí. Espero subir algunos otros más adelante.

    Saludos, besos y abrazos a repartir, amigos.

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  11. Un excelente relato. Dan ganas de saber más.

    Un besset.

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  12. No pude con mi curiosidad y fui a youtube a escuchar a Giselle de Adolphe Adam.
    Volvi a leer el microrelato con la musica de fondo y queda perfecta.

    Muy bueno.

    Un abrazo.
    Luis

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  13. Posdata: el que quiera hacer la prueba aqui esta el link de Giselle:
    http://www.youtube.com/watch?v=ozPO3CA50VY

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  14. Luís he puesto el enlace porque creo que vale la pena que lo escuchemos gracias
    Un abrazo

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