viernes, 19 de diciembre de 2008

Silencios

[por Madison]

A veces siento enormes deseos de escribirte una carta, y que sea lo último que sepas de mi.
En cuestión de segundos paso a concentrarme en los momentos mas bellos que hemos vivido juntos y me sorprendo a mi misma al comprobar que han sido muchos. También hemos pasado por momentos difíciles, pero todo lo vivido se ha convertido en aprendizaje, y poco a poco a base de amor y mútuo respeto los fuimos superando.

Te voy conociendo, me dices. Y yo a ti, te respondo. Me encantaría decirte todas esas cosas que callé, hacerte saber todas las palabras que por temor no diré . En el momento que estoy a punto de hacerlo me convierto en ostra, cierro mi caparazón y ahí queda mi yo junto a todo lo pendiente. Y siento rabia de tanto pudor acumulado sin sentido alguno, también soy consciente de que en ocasiones para ver con absoluta claridad no solo basta con abrir la ventana, sino que debes romper el cristal. Me gustaría abrir esa ventana y echar a volar letra por letra para que lleguen a ti y sepas encajarlas una a una , como si de un rompecabezas se tratara, pero tengo miedo, si lo hago me arriesgo demasiado, quizá haga un viento muy fuerte y se las lleve sin nisiquiera darte tiempo a recoger una sola de las palabras que quiero que leas.

Me gusta tu sonrisa, porque me hace sonreir, admiro tu serenidad porque sabes qué rumbo debes tomar. Me gusta cuando dices que no se debe criticar a nadie, me gusta tu sinceridad, me gusta tu silencio porque es tan bello que me hace ver tu mirada. Me gusta tu capacidad para perdonar todos mis destemples que descargo en ti.

Por todo lo expuesto y aunque no sepa expresarme tal como desearía, quiero que entiendas que hoy este post es para ti. Y aunque se que la magia no existe, yo sí se que hemos vivido momentos mágicos. Tú, con tu postura consigues que aunque esté lejos, siempre me quede a tu lado
Por suerte para nosotros, el amor, me refiero al amor en general, no solo de pareja, es un sentimiento que puede con todo, es infinito, aunque en la mayoría de ocasiones no sabemos mirar en nuestro interior y ver lo llenos que estamos de él.

Y somos tan bobos que no lo manifestamos tal y como lo sentimos. Somos tan pudorosos que siempre acabamos reprimiéndonos sin mostrar a quien amamos nuestra plenitud. Sentimos miedo de desnudar el alma y hablar abiertamente de lo que esperamos del otro, es mucho más cómodo callar, esperar...

4 comentarios:

  1. Pues hay que hacer algo, Madison, para que el amor que fluye en nosotros trascienda. Si esperamos demasiado, las oportunidades se pierden, el momento quedó atrás. Luego viene el remordimdiento, las preguntas, por qué callé, por qué no dije, por qué no hablé...

    Cuidate mucho. Un abrazo.

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  2. Realmente es un bonito post Madi. Yo ya volví de nuevo, y esta vez sí es para quedarme, la mala racha pasó y ahora tengo más ganas de nunca para volver a escribir.

    Un abrazo

    Alde

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  3. Ostras!!!
    No puedes imaginar lo feliz que me hace saber de ti.
    Dejé un mensaje en tu blog.
    Cómo me has encontrado?
    Ya ves, ahora soy yo la que está un poco perdida, y ahí estoy pensando en ese hotel existencia que tú nombras en más de una ocasión.
    Alde...repito lo que ya te he dicho otras veces, estoy convencida de que te irá genial, porque te lo mereces, porque como siempre, sigo pensando que eres buena gente.
    Un abrazo enorme y espero que estemos en contacto.
    Por cierto hace muy poquitos días hablé con Fernando Silvestre.
    ES un gustazo mantener conversaciones con vosotros y con Angeline, por supuesto.

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  4. Y más me alegra a mí volver y ver a todos mis amigos por aquí, confirmar que ninguno, o casi ninguno, se ha marchado. Te he encontrado a través de ese comentario que dejaste en junio en mi último post, y no dude en leerte.
    ¿Ahora estás tú perdida? Pues vaya. No te puedo dar muchos consejos porque en esos momentos pocas cosas sirven. Sólo te digo que esperes, que estas situaciones a veces son como los catarros. Fastidian un rato largo pero se acaban pasando.
    A ti... a ti también te irá genial, las cosas que me dicen realmente me ruborizan y yo te deseo también lo mejor.
    De Fernando no sé mucho hace un rato he vuelto a comentar en su blog porque ha publicado.

    Un gusto también para mí.

    Un beso

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