Carta XXX
“Voy a quererte tanto que va a faltarte vida”, me dijo un día de otoño, y yo le creí.
No le creí por las palabras escogidas que, aunque bellas, podían ser huecas si no las acompañaba una determinación, no, yo le creí porque sus ojos no podían mentirme. Eran viejos compañeros de mi rostro y de mi cuerpo, aunque era sólo la tercera vez que me miraban.
Le creí porque él no podía luchar contra el universo.
Le creí porque él estaba escrito en las líneas de mis manos.
Le creí porque sabía leer en su alma. No sé quién me enseñó a descifrarle, pero lo sabía hacer… y todas sus palabras, todos sus silencios, todos sus destierros, todos sus caminos giraban en torno a la piedra azulada que descansaba en mi mano.
Y él tuvo razón, iba a faltarme vida, iba a quererme tanto que iba a faltarme vida.
La vida me faltó cuando él dejó de respirar varios años después.
Mi corazón se negó a caminar deprisa de nuevo, y tan sólo podía dar pasos pequeños y calmados para mantenerme con vida, que no viva.
Mi pulso se redujo hasta casi desaparecer por completo, pero se negaba a abandonarme del todo por más que yo se lo pedía.
Mi luna perdió sus cuatro fases y desde entonces ya sólo tuve una, cuarto menguante siempre.
***
Esta mañana pensé en acercarme a él cuando detecté que sucedía algo que le estaba turbando, pero me faltó valor, porque ésta sería la segunda vez que él me miraría y sabía que cuando llegara la tercera me diría:
-Voy a quererte tanto que va a faltarte vida.
Y yo sabía de antemano que me iba a faltar.
se salio el corazon mio
ResponderEliminarpor mi garganta
al leerte
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besos
Y a mi se me encogió el corazón frase tras frase.
ResponderEliminarMil, es incrieble
Un beso
Troba, vuelve a recoger el corazón, que no puedes andar por ahí sin él :)
ResponderEliminarMadison, me alegro de que te haya gustado :)
Un besazo a los dos.
"...mantenerme con vida, que no viva."
ResponderEliminarSólo conozco una clase de amor que pueda decir esto. Es el amor más grande y el sufrimiento más infinito.
Precioso Mil, un besuco.
Gracias por tus palabras, Anjanuca :)
ResponderEliminarUn beso.
ES realmente hermoso! El autor ha puesto su alma llena de amor y la ha depositado directamente en la mía con sus palabras. Le felicito. Me ha emocionado su manera de escribir y la profundidad de su sentir.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me pareció fantástico.
ResponderEliminarLibertad, Francisco, estoy muy contenta de que os haya gustado :)
ResponderEliminarUn abrazo a los dos.
Bueno Mil, pues yo voy a ser un pelín egoísta y voy a desear que no te quieran tanto para que podamos disfrutar más tiempo de tu encantadora compañía... ¡alé! :-)
ResponderEliminarAhora en serio. La destreza con que manejas las palabras y sus significados es un verdadero juego malabarista y en los conjuntos que construyes puede sentirse siempre la fuerza extraordinaria que maneja tu corazón.
Un fuerte abrazo Mil :-). Deseo que, a pesar del archi-anunciado cambio climático, las nieves sean siempre perpetuas. Cuídate guapa.
Maverick
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Maverick, ja, ja, ja, al final siempre me haces reír. Las nieves desaparecerán algún día, como todo, es ley de vida y está bien que así sea.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte :)