domingo, 24 de mayo de 2015

Tomando conciencia


Se detuvo a estudiar todo lo acontecido en un tiempo excepcional. Dejó la carta sobre la mesa, aunque no podía apartar la vista de ella y pensó en él. 
 Se sentía feliz a cada minuto que pasaba y se preguntó si no se trataría de un sueño. Una voz de dentro dijo no,  no se trata de ningún sueño, lee la carta otra vez. Acuerdate de sus palabras. Movió un poco la cabeza, sonrió y se sintió aliviada, ahora su expresión era mucho más animada que hacía uno momentos. Si, creo que es realidad.
Desde que le conocía no se le ocurrió pensar en él como un ser excepcional, pero ahora todo había cambiado.Lo veía de otra manera. Le fascinaba su figura,siempre tan solícito como seguro de si mismo. Se diferenciaba en todo a los hombres que había conocido. 
Para bien o para mal, se dijo con voz emocionada, creo que es el hombre adecuado para mí, puedo equivocarme, pero de todas maneras estoy dispuesta a todo. Sé positivamente que no renunciaré y que iré a él. No necesito tiempo para tomar ninguna decisión porque ya la he tomado.
Miró con detenimiento una vez más la carta. Permaneció en silencio un buen rato absolutamente perpleja. Con esa expresión algo boba que da 
 estar enamorado. Se acercaba la hora. Fue hacia la ventana, descorrió la cortina. Miró y escuchó sus pisadas.
Era el momento, puesto que todo había empezado bien entre ellos
Imagen de Lilya Corneli

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