Colección de cartas reales y ficticias para disfrutar del simple placer de leer y escribir.
lunes, 7 de octubre de 2013
Emilia Bertolé
La lluvia, el viejo libro y tu recuerdo,
oh amigo, me han llenado de tristeza.
Se diría que en estas claras páginas
que están compenetradas de tu ausencia
vive un poco de tu alma, de tus ojos,
de tu sonrisa entre viril y tierna.
Y pienso que este libro, amigo mío,
es el único lazo que en la tierra une
mi vida frágil a la tuya deliciosa y serena.
Lentamente he cerrado el viejo libro
y el alma toda se me ha vuelto niebla.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
De un acto doloroso y sencillo, tristemente cotidiano en algún caso, leo algo hermoso y frágil como para guardarlo entre algodones.
ResponderEliminarYo acabo de inaugurar un blog de poesía, me encantaría tu visita.
Un abrazo, Vesper
linda...
ResponderEliminarLeer es vivir un poco la vida de los otros.
ResponderEliminarSalu2, Mádison.
Wow, qué preciosidad de poema envuelto en serena y honda tristeza.
ResponderEliminarUn abrazo,