El tomó su mano y la llevó hasta la cama, despacio la despojó del vestido y los zapatos, le quitó las medias...mientras tanto ella no dejaba de pensar que no había en el mundo un hombre más atractivo que él, más dulce y cariñoso.
Con apenas un hilo de voz, acercando los labios a su oído la besaba y le decía: descansa, deja de pensar, no pienses en nada, no pienses más; que hoy quiero estar contigo, sentirme el dueño de tus emociones, poner fin a las reservas. Anhelo tenerte a mi lado, acortando distancias, desdibujemos tensiones. Siénteme íntegro, sin que la esperanza te distraiga, hundámanos en la inconsciencia recorriéndonos poco a poco, paso a paso nuestras intimidades.
Pintura de Rob Hefferan
Con apenas un hilo de voz, acercando los labios a su oído la besaba y le decía: descansa, deja de pensar, no pienses en nada, no pienses más; que hoy quiero estar contigo, sentirme el dueño de tus emociones, poner fin a las reservas. Anhelo tenerte a mi lado, acortando distancias, desdibujemos tensiones. Siénteme íntegro, sin que la esperanza te distraiga, hundámanos en la inconsciencia recorriéndonos poco a poco, paso a paso nuestras intimidades.
Pintura de Rob Hefferan
Que rico encuentro...
ResponderEliminarUn bello microrelato con el deseo como protagonista. Me gusta la pintura de Rob Hefferan. Saludos.
ResponderEliminarCreo que muchos todos hemos soñado con esto, ¿o no fue un sueño?
ResponderEliminarHK.
Es bonito, pero me parece que él habla demasiado, quizás si fuera un pelín más breve...
ResponderEliminarUsar la voz para preparar el ambiente, relajarla, hacer que se sienta mimada.
ResponderEliminarUna manera excelente de empezar.
Sin pensar, sin analizar, abandonados sin más al cuerpo a cuerpo.
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