Aunque
mis ojos ya no puedan ver ese puro destello,
Que en mi
juventud me deslumbraba,
Aunque ya nada
pueda devolver
La hora del
esplendor en la hierba
De la gloria
en las flores,
No hay que
afligirse.
Porque la
belleza siempre subsiste en el recuerdo
(William
Wordsworth)
Es muy hermoso y triste, muy triste... cómo no nos vamos a afligir.
ResponderEliminarAbrazos
hermoso texto, profundo y calido, feliz domingo!
ResponderEliminarMaravillosa, inquietante y desconcertante película.
ResponderEliminarLos versos también son estupendos.
Salu2, Mádison.
me gustan tus letras
ResponderEliminarLos versos que dieron nombre a esa tremenda película. Una película sin tiempo. Como el recuerdo de Natalie Wood.
ResponderEliminarBesos.
Cuántas veces he citado esos bellísimos versos, ese himno del carpe diem, esa relectura del recuerde el alma dormida avive el seso e despierte contemplando cómo se pasa la vida...
ResponderEliminar"...no debemos afligirnos, pues encontraremos
fuerza en el recuerdo,
en aquella primera simpatía
que habiendo sido una vez, habrá de ser por siempre.”
Un abrazo.
A veces en la tristeza se encuentra un destello de felicidad también
ResponderEliminarUn abrazo Antonio
Es uno de esos poemas que calan muy hondo
ResponderEliminarUn abrazo, escuchando palabras
Es una película al menos para mi de cabecera, es decir que de tanto en tanto siempre vuelvo a ella.
ResponderEliminarUn abrazo Dyhego
Te lo agradezco, Mucha de la Torre.
ResponderEliminarQuédate, un abrazo
Qué guapa era Natalie Wood verdad Inti? Siempre será joven.
ResponderEliminarUn beso. Cuídate mucho
Totalmente de acuerdo con tus palabras Juan.
ResponderEliminarY es que a veces uno debe echar mano de algo que nos sustente y nos ayude a seguir. A no perder la ilusión.
Un abrazo