Bogna Kuczerawy
En medio de la noche llego al convencimiento de que llegaste a mi vida en el momento preciso.
Que hubo signos y señales desde el principio. Señales y signos que ignoramos hasta que tuvimos la certeza de que era el momento de dar el salto.
Y aun sin decir ni hablar, nos aferramos a nuestro presente porque ambos sabemos que hubo un pasado en el que no existíamos. Un pasado que nos alejaba, que hubo otras miradas, otros besos otras manos ya olvidadas.
Y ahora en medio de esta noche, casi madrugada, me levanto de la cama y miro por la ventana. Las farolas de la calle permanecen encendidas. Con los ojos muy abiertos miro a lo lejos y la veo distinta, más firme, quizá mas segura.
Observo el camino, lo hago con lentitud…y sin venir a cuento me digo que existen casualidades curan el alma.
Y este presente el que más nos gusta.
ResponderEliminarBuen día, Hare Krishna.
"... llegaste a mi vida en el momento preciso".
ResponderEliminarLa vida siempre nos sorprende.
Un abrazo Madison.
Maria
Las casualidades existen. Pero para que existan, debemos querer aprovecharlas. A veces, un pequeño cambio y mucha ilusión, abran zanjas profundas.
ResponderEliminarUn abrazo :)
Si que existen...y siempre hay una ventana dónde mirar para disfrutarla...
ResponderEliminarHola Tom, como siempre un placer verte por aquí.
ResponderEliminarUn brazo
Es lo hermoso que tiene, que por muy previsibles que sean las cosas siempre nos sorprenden.
ResponderEliminarUn abrazo María
Hola Explorador!!! qué tal estás...
ResponderEliminarLa ilusión y las ganas es lo que hace que queramos y podamos seguir adelante verdad?
Un beso
Por fortuna para nosotros así es, la ventana es grande, sus cristales están límpios. Así de gusto
ResponderEliminarUn abrazo Prometeo