Me niego a decir sí cuando mi interior está diciendo no, pasamos parte de nuestra vida diciendo lo contrario de lo que nos dicta el corazón, sentimos terror a que nos rechacen si hablamos abiertamente mostrándonos tal como somos, ya lo decía García Márquez, “escribo para que me quieran más”,cierto, todos necesitamos sentirnos queridos, pero actuando en contra de nuestras convicciones ese cariño es a corto plazo.
Para que los demás nos quieran es nuestro deber y prioridad querernos a nosotros mismos.
Aceptarnos tal como somos. Creer en nosotros mismos es respetarnos.
Si alguna vez tenemos la suerte de cruzarnos en nuestro camino con alguien que nos ame lo hará por como somos, con nuestros defectos y virtudes.
Comentario sencillo pero inteligente. Mis felicitaciones. Victoria.
ResponderEliminarYo también escribo para que me quieran más...Y me asomo a tu ventana porque también te quiero por eso hoy os dejo un detalle con aroma a jazmín...
ResponderEliminarPetonicos.
Es fácil que te quieran.
ResponderEliminarES muy difícil quererse.
Marquez escribiría para que le quiseran. Yo lo hago para intentar quererme.
Un biquiño grande.
nada que refutar. excelente y certero pensamiento!!
ResponderEliminarbesos
Toda la razón.Si no nos queremos nosotros mismos,si no somos leales con nosotros mismos,quién lo hará.
ResponderEliminarMuy buena reflexión
Abrazos
Esa debería ser una máxima en la vida...,
ResponderEliminarVictoria, gracias por tu comentario y por venir al café.
ResponderEliminarHuele de maravilla cabopá, el mío no tiene flores ya, ¿será que estoy en otra zona o que no lo cuido como es debido?
ResponderEliminarNo se.
Petons
Superar esa dificultad es nuestro deber Carmela.
ResponderEliminarConocemos la teoría y somos tan bobos que muchas veces caemos en el error de no llevarla a cabo
ResponderEliminarUn abrazo reltih
Nadie Felipe, no lo hará nadie.
ResponderEliminarLo sabemos pero nos quejamos
Efectivamente debería, pero siempre fallamos.
ResponderEliminarUn saludo anónimo
Excelente reflexción nos dejas, muchas veces por no hacer sentir mal a los demás acostumbramos a decir a todo sí, pero no es saludable para nuestra alma. Un dato para aprender. Gracias. Un abrazo muy cordial.
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