Y el hombre, le contó a la mujer este relato:
Vivían en otro mundo, en el que ambos eran los dos únicos habitantes. Nadie ajeno a él podría entender lo que compartían, las sensaciones, los sentimientos, los momentos que siempre tenían juntos.
Era un espacio de entrega total, de unión no sólo de dos cuerpos sino de todo lo que conforma a los seres humanos, lo material y lo inmaterial, lo vivido y lo soñado, el pasado, el presente y el futuro. Todo permanecía en suspenso y al vez impregnaba a la pareja.
Evidentemente, era necesario continuar en el otro mundo, el considerado real, sujetos a sus circunstancias, sus condicionamientos y sus obligaciones de toda índole. Pero aún estando en él, siempre tenían y sentían su "espacio propio", ajeno a las reglas de la lógica, pero que en definitiva era su mundo y el sentido de sus vidas.
Era un espacio de entrega total, de unión no sólo de dos cuerpos sino de todo lo que conforma a los seres humanos, lo material y lo inmaterial, lo vivido y lo soñado, el pasado, el presente y el futuro. Todo permanecía en suspenso y al vez impregnaba a la pareja.
Evidentemente, era necesario continuar en el otro mundo, el considerado real, sujetos a sus circunstancias, sus condicionamientos y sus obligaciones de toda índole. Pero aún estando en él, siempre tenían y sentían su "espacio propio", ajeno a las reglas de la lógica, pero que en definitiva era su mundo y el sentido de sus vidas.
Uf, madison. Sí, pero no.
ResponderEliminarNo perdamos de vista el mundo real. Es donde suceden cosas que tienen consecuencias.
Sí, pero no nos ceguemos. El paraíso también puede ser un infierno
Es necesario un refugio contra la tormenta. Pero también un exceso de calidez puede resultar peligroso. Sea como fuere, un placer imaginar con tus palabras.
ResponderEliminarUn abrazo :)
todos tenemos un escondite, en el plano ideal y a veces en el natural. Pero que solo sirva para momentos especiales.
ResponderEliminarEscapar de la realidad está terminantemente prohibido, estoy totalmente de acuerdo contigo Xibeliuss, la verdad es que peco de ser demasiado realista.
ResponderEliminarEs bueno soñar a discreción.
Y cuando notemos exceso de calidez es bueno abrir la ventana y que el aire de la noche se desliza por el rostro haciéndonos espabilar.
ResponderEliminarUn beso Explorador
Es el escondite donde se guarda lo memorable.
ResponderEliminarY por mucho tiempo que transcurra ahí está para recordar cuando llega el momento de la nostalgia.
Un beso José
Un mundo que dos deciden compartir y les es propio. pero claro, estar encerrados, tarde o temprano...
ResponderEliminarQué sería de este mundo si no tuviéramos otro.
ResponderEliminar¿Qué le pasa a todo el mundo?
ResponderEliminarGaviero ha escrito: "evidentemente, era necesario continuar en el otro mundo, el considerado real", y antes ya acotaba que en su otro mundo estaba también "todo lo que conforma a los seres humanos, lo material y lo inmaterial..."
Es que a veces no sabemos leer.
Me recuerda aquel relato en el que "Un día todo el mundo amaneció con un grano de azúcar en los labios... Pero solo se dieron cuenta los que se besaron esa mañana."
Además,¿es que alguien sabe bien cuál es el límite entre los dos mundos... si es que son sólo dos?, ¿dónde termina la percepción y empieza la imaginación?, ¿dónde termina el recuerdo y empieza la invención?...
Es que hay días en que nos despertamos con un grano de azúcar en los labios y no nos damos cuenta.
Blanco: ¿Qué sería del otro mundo si no tuvieramos este?... ¿No es justamente la dura realidad diaria la que inspira las fantasias mas inimaginables?...
ResponderEliminarwww.rivendel-el-ultimo-hogar.blogspot.com
A mí, qué quieres que te diga, con toda la miseria y frialdad que puede llegar a rodearnos, me encantaría creer que pueden existir esos refugios mágicos. Es necesario soñar para mantenerse cuerdo.
ResponderEliminareso mismo me pasa a mí con mi rey, que vivimos en este mundo y también en aquel, y no llegamos a diferenciarlos
ResponderEliminarYo quiero un billete a ese mundo mágico pero con la fecha de vuelta abierta...al fin que si, que hay otros mundos pero están en este ;)
ResponderEliminarBesos, Madi.
Siempre en ese mundo 'real'existe un rinconcito que aisla y protege porque nos es tan necesario que no podriamos vivir sin el
ResponderEliminarSaludos,Madison
full, bacano, me tramo tu pensamiento.
ResponderEliminarun abrazo
Al final es ese mundo de cada cual, el que se convierte en el verdadero mundo.
ResponderEliminarSaludos, un placer leerte y... Gracias!!
Sólo hay un mundo el real. Pero somos tan poca cosa que nos tenemos que inventar el idílico. Ese soñado no existe.
ResponderEliminarBesitos casi reales
Madison, como te comprendo meniña.
ResponderEliminarTenemos que hablar y mucho, sobre todo de los problemas de esa mundo que llaman irreal o fantasía y que penetra en lo mas hondo del corazón que con mala suerte(siempre sucede), puede dejarte marcada para toda la vida...
Un biquiño y ya sabes mi msn. Conectaté algún día.