Al salir del trabajo empezó a llover, a pesar de haber escuchado por televisión la previsión meteorológica que alertaba del mal tiempo con avisos de lluvia y fuerte viento dejé el paraguas en casa pues antes de salir mire al cielo y observé que éste era de un azul tan intenso que dañaba la vista, así que creí improbable que lloviera horas mas tarde, pero me equivoqué, porque en cuestión de minutos unas nubes negras e inoportunas dejaron caer enormes gotas de lluvia empapando la ropa que se pegó a mi como si se tratara de una segunda piel filtrándose por todo el cuerpo.
Iba presurosa, se podría decir que corría y cuando me disponía a cruzar la calle para llegar hasta el lugar en que horas antes había aparcado el coche le vi.
Vi como sus pasos se dirigían hacia donde yo me encontraba, alzó la mano mientras la movía en forma de saludo al mismo tiempo que me llamaba por mi nombre, y en ese momento todo cambió, noté que una sacudida se producía en mi interior, pero por fuera no podía dejar de tiritar a causa del frío y la lluvia, y en ese momento me sorprendí a mi misma al darme cuenta que utilizamos distintos nombres para la misma sensación dependiendo del motivo que lo produzca, es decir si el temblor es producido por causas climatológicas decimos que tiritamos, pero si esa emoción, ese frío, viene de dentro por causas emocionales le llamamos estremecimiento.
La corriente interna que sentimos, que recorre todo nuestro cuerpo que motiva ese estremecimiento es increíble ¿verdad? y quién de nosotros no la ha sentido alguna vez a lo largo de la vida.
si, tienes toda la razón, ese estremecimeinto, nada que ver con el tiritar. excelente tema.
ResponderEliminarAmiga, quiero robarte 5 minutos de tu valioso tiempo. ROCK-AZ es una banda humilde, que está participando en un concurso, que dará como premio grabar un álbum.
Por favor te pido muy respetuosamente que envíes un correo (uno solo, no se pueden más)a: votacion@bogotaciudadrock.com
con el asunto o sujeto: ROCK-AZ
(no hay que poner ningún mensaje, sólo el asunto o sujeto)
para que estos chicos puedan hacer realidad sus sueños. De ante mano agradezco tu enorme colaboración, ROCK-AZ te lo agradecerá.
un abrazo
Qué bonito Madison, tengo ganas de que vuelva la lluvia, que por aquí apenas si hemos tenido una tormenta.
ResponderEliminarbesos.
... La vi acercarse con paso presuroso, como quien teme correr para no resbalar bajo la lluvia. Venía hacia mí, toda mojada, sus ropas reducidas a una segunda piel sobre su adorable cuerpo. Le hice un gesto con la mano y me dirigí a ella. Me pareció que tiritaba de frío bajo la lluvia. Pensé en sacarla de aquel mundo líquido, y mi mente se trasladó a aquel otro espacio compartido de nuestros cuerpos abrazados bajo la ducha. Me sonrió con una mirada expectante, como quien mezcla recuerdos del pasado con el sorpresivo presente y posibilidades de futuro. La miré a los ojos. ¿Anticipaba su mente, como la mía, volver a ese espacio compartido?
ResponderEliminarA veces uno cree estrenmecerse y en realidad sólo tirita.
ResponderEliminarMe dicen que viceversa también ocurre.
Un beso.
Algunas veces es un calambrazo, que te deja catatónica.
ResponderEliminarOtras como un latigazo… que qué te voy a contar que no intuyas.
En ocasiones es como una culebrilla, no se sabe si sube o baja.
Pero el estremecimiento que me gusta son las mariposas que recorren
la dermis, epidermis y todas mis demás “mis”.
Por cierto odio el invierno.
Besos caribeños
Me he imaginado una continuación en una habitación con ropa y sábanas revueltas.
ResponderEliminarY que no nos falten motivos para estremecernos!
ResponderEliminarDesdichado aquel que no la haya sentido alguna vez. Esa emoción, digo, ese estremecimeinto, ese temblor (de frío o claor, da lo mismo).
ResponderEliminarHermosa entrada, Madison.
Un abrazo.
Elías
Pues allí los tienes a los Quakers o Cuáqueros que temblaban de fervor religioso..
ResponderEliminarAunque mejor temblar por encontrarse a alguien interesante no?
Besos
Muy pocas veces en mi vida he sentido ese escalofrío, será porque el amor no habrá llamado tantas veces a mi puerta.
ResponderEliminarBesos.
En tu relato se mezclan las dos sensaciones.
ResponderEliminarUn beso.
A mi me gusta mucho la sensación de frío, sobretodo cuando el viento te golpea suavemente en la cara
ResponderEliminarSaludos
Quizás los mecanismos que producen una cosa u otra sean los mismos, pero la sensación en la piel y sobre todo en el interior es completamente distinta. Lo que me ha gustado mucho es como creas el ambiente, la forma en que pasas de un escenario a otro, del frío a la excitación. Me han encantado esos contrastes.
ResponderEliminarBesos
Esas sensaciones a veces son en la vida de uno como los puntitos de esos dibujos que un completa siguiendolos, de punto a punto vas haciendo los trazos y finalmente se ve una imagen, pues en este caso seria la imagen de nuestra sensibilidad.
ResponderEliminarY que no dejemos de estremecernos, de temblar o lo que sea.
ResponderEliminarBesicos, Madi.
Dalo por hecho reltih.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Viola, un placer verte por aquí
ResponderEliminarHa refrescado, las mañanas y los atardeceres están siendo fabulosos estos días, me encanta esta temperatura y el aroma que se respira.
Un beso
Roberto, la mente es el pensamiento y es lo único que verdaderamente es libre.
ResponderEliminarAsí es que imaginate lo que puede suceder...
Encantada de volverte a ver
Ya te digo Blanco, un lio cuando uno no sabe si se estremece, tiembla o tirita.
ResponderEliminarbesos
Definitivamente te has imaginado que el asunto terminaba en una gran fiesta.
ResponderEliminarNo está mal Jesús, no está nada mal.
Un abrazo
Bueno noseque, veo que sabes de qué va el temazo, jejeje
ResponderEliminarYo es que en invierno siempre voy encogida.
Efectivamente Xibeliuss porque mientras nos sucede eso estamos y nos sntimos vivos ¿verdad?
ResponderEliminarY ese deseo de encuentro que no acaba de llegar nunca.
ResponderEliminarLos minutos son muy lentos
Un abrazo Elías
No tiene color Luís, prefiero el encuentro con ese alguien.
ResponderEliminarBesos
Si Torcuato, porque a veces en la vida ambas se mezclan a la par.
ResponderEliminarUn beso
Esa sensación es fantástica Manuel, a mi también me gusta, además de mojarme cuando llueve, aunque no es muy práctico.
ResponderEliminarUn abrazo
Inti muchas gracias por tus palabras, he cerrado los ojos y me he dejado llevar.
ResponderEliminarUn beso
Lo genial José, sería que esa figura que realizamos punto a punto, ese rostro o ese cuerpo fuera nítido, nunca distorsionado.
ResponderEliminarQue nuestra sensibilidad tenga un motivo de ser, una causa o causante real.
eso Isa, sea lo que sea pero que nos haga sentir vivos porque la vida es muy hermosa
ResponderEliminarMuchas veces, Madison. Has descrito con mucha precisión ese temblor del alma, sorda vibración del adentro...
ResponderEliminarun abrazo