Si, hoy hubieses visto el amanecer desde Cabo Palos,te habrías quedado boquiabierta...No sé por qué cuando estoy aquí el sol siempre me llama y entonces me asomo por la ventana y lo saludo... Besicos
Los amaneceres y las puestas de sol son las cosas más bonitas que nos puede ofrecer el horizonte. A veces, son más bellas de lo que esperábamos, es cierto.
Qué suerte, yo no puedo con mis estados de ánimo, siempre son ellos los que moldean la belleza de los amaneceres que contemplo. Un abrazo grande Madison.
A mí también me encantan los amaneceres, a veces trato de permanecer despierta esperando solo a que me llegue su magia y su belleza, luego ya me duermo y sigo soñando amaneceres. Bonita ese pensamiento tuyo de que le ganen en belleza a la imaginación.
A mí también me gusta mucho ver amanecer, Madi. Casi todos los días lo contemplo y no dejo de asombrarme (soy muy madrugadora). También me gustan los atardeceres. No sé, ambos participan de esa luz incierta y tenue que no es día ni es noche. Quizás, el secreto estriba en que esos momentos nos reflejan a nosotros mismos muchas veces: ni blanco ni negro, ni día ni noche... Besos y perdona, que me he enrollado de más (se ve que estoy verborreica, jajaja). Abrazos grandes.
No sabría que decir... porque no sé si prefiero un amanecer o un anochecer. Me gustan casi todos los momentos del día. A veces anochece tras un capítulo leído, a veces amanece cuando abro de par en par un libro, sea la hora que sea... Eso sí, lo que tengo claro es que me gusta amanecer en tu blog.
También a mí me gustan los amaneceres, más que los atardeceres, es como si esa hora del día tuviera una luminosidad especial que no se encuentra en ningún otro momento. No me da pereza levantarme temprano, al contrario, en verano lo prefiero. Me gusta ver clarear.
¿Nunca deja de sorprender que vuelva a salir el sol, verdad? aunque sepamos que no sale, que la tierra gira, ... pero sentimos como que la vida sigue. Me gustan los amaneceres y los crepúsculos, muy especialmente en el mar. Besos.
Debe ser genial contemplar ese amanecer cabopá, tengo pendiente desde hace mucho tiempo un viaje a esa zona, a ver si es posible realizarlo pronto. Molts peronets guapa
Me encanta tu verborreica Isabel. A veces, bueno casi siempre, cuando contemplo algo hermoso me pregunto cuanta gente habrá imaginando lo mismo que yo en esos momentos, también pienso que es una pena que haya personas que no sepan apreciar estas maravillas que la naturaleza nos ofrece.
Ojalá nunca deje de gustarte amanecer en mi blog. Ojalá nunca te canses de leerme Se que nunca es una palabra con significado arriesgado, lo se, pero da igual, ya sabes soy imaginativa. Me gusta pasar el día en compañia de tus palabras. Un abrazo Mario
Inti, efectivamente esos amaneceres o crepúsculos con el olor del mar es único. Ayer mi coche, como cada día lo deje aparcado en la playa, cuando fui a buscarlo por la noche, me hubiese quedado horas y horas. Era tan bello el paisaje.El olor, el movimiento del mar, el color...todo inivitaba a quedarse.
Si, hoy hubieses visto el amanecer desde Cabo Palos,te habrías quedado boquiabierta...No sé por qué cuando estoy aquí el sol siempre me llama y entonces me asomo por la ventana y lo saludo...
ResponderEliminarBesicos
Hasta la propia imaginación es insignificante si no tiene unos puntitos de referencia.
ResponderEliminarLos amaneceres y las puestas de sol son las cosas más bonitas que nos puede ofrecer el horizonte. A veces, son más bellas de lo que esperábamos, es cierto.
ResponderEliminarQué suerte, yo no puedo con mis estados de ánimo, siempre son ellos los que moldean la belleza de los amaneceres que contemplo.
ResponderEliminarUn abrazo grande Madison.
A mí también me encantan los amaneceres, a veces trato de permanecer despierta esperando solo a que me llegue su magia y su belleza, luego ya me duermo y sigo soñando amaneceres.
ResponderEliminarBonita ese pensamiento tuyo de que le ganen en belleza a la imaginación.
Besos
A mí también me gusta mucho ver amanecer, Madi. Casi todos los días lo contemplo y no dejo de asombrarme (soy muy madrugadora).
ResponderEliminarTambién me gustan los atardeceres.
No sé, ambos participan de esa luz incierta y tenue que no es día ni es noche. Quizás, el secreto estriba en que esos momentos nos reflejan a nosotros mismos muchas veces: ni blanco ni negro, ni día ni noche...
Besos y perdona, que me he enrollado de más (se ve que estoy verborreica, jajaja).
Abrazos grandes.
No sabría que decir... porque no sé si prefiero un amanecer o un anochecer. Me gustan casi todos los momentos del día. A veces anochece tras un capítulo leído, a veces amanece cuando abro de par en par un libro, sea la hora que sea...
ResponderEliminarEso sí, lo que tengo claro es que me gusta amanecer en tu blog.
Un abrazo.
Mario
Madi, el amanecer significa empezar, comenzar, nuevas ilusiones.
ResponderEliminarEstá bien. Todos los días nos tenemos que reinventar.
Besos de luces nuevas
También a mí me gustan los amaneceres, más que los atardeceres, es como si esa hora del día tuviera una luminosidad especial que no se encuentra en ningún otro momento. No me da pereza levantarme temprano, al contrario, en verano lo prefiero. Me gusta ver clarear.
ResponderEliminarSaludos
¿Nunca deja de sorprender que vuelva a salir el sol, verdad? aunque sepamos que no sale, que la tierra gira, ... pero sentimos como que la vida sigue. Me gustan los amaneceres y los crepúsculos, muy especialmente en el mar.
ResponderEliminarBesos.
Ver amanecer, es saber que hoy también existe.
ResponderEliminarMe gusta la definición que has dado de ellos.
Un beso
Debe ser genial contemplar ese amanecer cabopá, tengo pendiente desde hace mucho tiempo un viaje a esa zona, a ver si es posible realizarlo pronto.
ResponderEliminarMolts peronets guapa
Claro que sí José, porque la imaginación va asociada a nuestra realidad vivida ¿verdad?
ResponderEliminarAmanecer para mi es exteriorizar, atardecer o anochecer es recogimiento, intimidad...
ResponderEliminarUn abrazo Jorge
Mamen, no siempre puedo, ayer no pude; de hecho ayer mi estado de ánimo era tan bajo que poca cosa hice.
ResponderEliminarMay a mi me encanta madrugar, tengo la sensación de que todo es nuevo, todo está por estrenar.
ResponderEliminarMe encanta tu verborreica Isabel.
ResponderEliminarA veces, bueno casi siempre, cuando contemplo algo hermoso me pregunto cuanta gente habrá imaginando lo mismo que yo en esos momentos, también pienso que es una pena que haya personas que no sepan apreciar estas maravillas que la naturaleza nos ofrece.
Ojalá nunca deje de gustarte amanecer en mi blog.
ResponderEliminarOjalá nunca te canses de leerme
Se que nunca es una palabra con significado arriesgado, lo se, pero da igual, ya sabes soy imaginativa.
Me gusta pasar el día en compañia de tus palabras.
Un abrazo Mario
noseque, eso de reiventarse no se si es buena idea, al menos yo creo que no lo consigo aunque lo intente.
ResponderEliminarPero tú si que vales!!
Cierto Fátima, y si ese amanecer o anochecer es junto al mar ya ni te cuento lo que siento. Todo se magnifica.
ResponderEliminarInti, efectivamente esos amaneceres o crepúsculos con el olor del mar es único.
ResponderEliminarAyer mi coche, como cada día lo deje aparcado en la playa, cuando fui a buscarlo por la noche, me hubiese quedado horas y horas. Era tan bello el paisaje.El olor, el movimiento del mar, el color...todo inivitaba a quedarse.
Bre, la vida es muy hermosa, el mejor regalo que se nos ofrece al nacer y es una pena lo poco que la aprovechamos.
ResponderEliminarUn beso
Muy cierto, Madison: hay amaneceres (y crepúsculos) que somos incapaces de imaginar.
ResponderEliminarHay que tener la suerte de verlos, de vivirlos.
Un beso.
El amanecer es siempre un momento de esperanza... Un volver a empezar. Bonita imagen.
ResponderEliminarBesos.