El caso es que siempre me consideré una buena alumna, cuando era niña los profesores que tuve se sentían orgullosos de mí. También mis padres presumían de mi.
Siempre me ha gustado aprender. Todavía me gusta aprender. Y procuro hacerlo, escucho, leo, observo. Todo lo hago por mi afán de aprender.
Ha transcurrido muchos años, creo que he pasado el ecuador de la vida
La vida enseña, la experiencia va formando, reformando o deformando nuestra vida.
Pero a veces estoy enfadada con ambas, con la vida y también con la experiencia, porque yo puse todo de mi parte para sacar buena nota, y si me esforcé tanto en ser buena alumna ¿por qué no soy una de las escogidas? ¿por qué me dejan de lado y actúan como si no se preocuparan de mí? ¿por qué me abandonan a mi suerte dejando que me sienta perdida en medio de todo este lío?
¡¡Ay cómo te entiendo!!!
ResponderEliminarTu foto acompaña muy bien a tus palabras........
Besicos salados,guapa.
¿Por qué será que la (verdadera) experiencia va unida irremediablemente al sentimiento de perplejidad?
ResponderEliminar¿Será que la vida disfruta con las niñas aplicadas como tú, como esos maestros/as que son más exigentes con sus alumnos/as preferidos/as?
¿O será que la vida es indiferente y sentirnos perdidos es nuestro aquel irremediable?
Un beso.
Todo el mundo tiene derecho a enfadarse, pero si pones una balanza con todo lo que la vida te ha dado y con lo que no, se podrá ver si has sacado buena nota...
ResponderEliminarTambién te digo que en tu blog no estás para nada abandonada :)
Que tengas un feliz dia Madison!
Porque, como dijo Ringo Bonavena -boxeador e ídolo argentino-: La experiencia es un peine que te dan cuando te has quedado calvo.
ResponderEliminarUn beso.
Iba a decirte muchas cosas pero Ringo Bonavena, el boxeador del comentario de BLANCO, las dijo ya todas, asi que sólo te mando besos, Madison.
ResponderEliminarMi padre siempre me ha dicho que en esta vida no se debe dejar de aprender. Y cumplió su palabra día a día.
ResponderEliminarY también te entiendo sobre tu frustración cuando después de darlo todo, no hayas conseguido tu propósito. Pero no desesperes porque la recompensa te llegará, sólo hay que tener un poco de paciencia.
Besos.
Siempre las dudas y dudas.
ResponderEliminarPreguntas sobre lo que quisimos ser y no conseguimos, o lo que conseguimos sin quererlo ser.
Me siento como tu, como nadie, vacía.
Un bico.
creo que de todas formas, no es tan malo ser independiente interiormente. excelente tu tema, muy interesante.
ResponderEliminarun abrazo
La foto me transmite la serenidad que me gustaría poseer siempre, pero desgraciadamente no es posible.
ResponderEliminarPetonets guapetona, que vaya fotos mas chulas las de tu blog
Pues Jesús, consigues ver o saber lo que falla me lo dices.
ResponderEliminarUn abrazo
En definitiva Daniel, la vida es hermosa por eso no deja de sorprendernos, para que nos guste y no nos cansemos de ella.
ResponderEliminarGracias Verd, la verdad es que la vida me ha dado y me sigue dando mucho.
ResponderEliminarJolines Blanco, este Ringo es muy listo, me encantaría conocerle.
ResponderEliminarNos ha dejado sin palabras Ringo por certera que resulta su reflexión.
ResponderEliminarUn beso alalaire
Carlos a veces soy demasiado impaciente e impulsiva.
ResponderEliminarCarmela a veces, cuando leo tu blog me digo que parece que lo haya escrito yo, porque me identifico siempre con tus letras.
ResponderEliminarreltih, no es malo, pero de alguna manera a veces agota.
ResponderEliminarÁnimo Madi... Muchos abrazos.
ResponderEliminar¡Curiosa coincidencia, Madison! Hoy voy a publicar yo un relato de temática muy similar -y enfoque radicalmente distinto! :)
ResponderEliminarMira lo que dice hoy mi hoja de calendario: "Lo que hoy llamas fracaso no es más que la experiencia que necesitas para triunfar mañana". Por cierto, genial lo de boxeador argentino. Me lo apunto. Un saludo.
ResponderEliminarA lo mejor eres la escogida... sin saberlo. A lo mejor nunca lo sabrás.
ResponderEliminarPero si soy la escogida yo quiero saberlo, necesito saberlo Roberto.
ResponderEliminar