Colección de cartas reales y ficticias para disfrutar del simple placer de leer y escribir.
martes, 3 de noviembre de 2009
Manola
From: Bollita_@hotmail.com
To: LupitoLupito@hotmail.com
Asunto: ¡Soy Bollita! ¡He vuelto! ¿Estás?
Hola Lupito.
¡Cuánto tiempo sin saber de ti! ¡Cuánto te he echado de menos! Y te
sigo echando. Ojalá llegues a leer esto, aunque después de tanto tiempo, lo
dudo. Si es así, estoy escribiendo un correo a nadie, a la nada, al infinito. O al
limbo. ¿Qué más da? Al menos escribir me relajará. Falta me hace.
Antes de nada quiero pedirte perdón por haber desaparecido así, de
pronto, por las buenas, sin avisar ni dejar rastro. Hubo muchos motivos.
Algunos los entenderás. Otros no vienen al caso.
... Aquí falta texto, porque es larga, de paso no develo casi nada de la trama. Id al hilo y leéd el libro desde el principio ...
No sé quién eres tú. Me da igual. Reconozco que llegué a sentir mucha
curiosidad por tu “otro tú”, pero después de este período la he perdido. Seas
quien seas, tendrás tus deseos, tus intereses, tus apetencias, tus ambiciones.
¿Para qué quiero saberlo? Sólo deseo que seas Lupito. Lupito el obseso.
Jajaja.
Me río, pero no debería hacerlo: la certeza en saber lo que quieres y lo
que das no tiene precio. ¡Qué importante es la certidumbre! Espero que
semejante aprecio no me conduzca nunca a estropear nuestra relación
exigiendo más. Pero el peligro está ahí. El mundo es muy puñetero y es
inevitable buscar refugio donde te tratan bien, sin pensar que, al hacerlo,
cambian las reglas del juego. Antes de correr el riesgo, hay que valorarlo. Yo lo
tengo claro. Espero ser capaz de cumplir.
Si estás, si lees esto, contesta, por favor. Si tú quieres, todo volverá a
ser como antes.
Manola, de nuestro amigo Supermicio.
Las últimas palabras del email son las que más me han gustado.
_________________
Gracias Luisoroverde
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