Los domingos por la tarde, antes de ir al cine quedábamos en los recreativos hasta estar todos. Íbamos llegando uno a uno, o de dos en dos. Unos se entretenían echando una partida al futbolín, otros preferían el billar. A mi me molestaba horrores el ruido que producían las bolas, prefería escuchar alguna canción de moda. Recuerdo que al fondo de la sala había una máquina de música. Me iba a ella nada más entrar Mi canción preferida era esta. Supongo que no es la mejor, pero para mí es la más importante, porque cada vez que la escucho veo ráfagas de vida , hermosos e inolvidables jirones de juventud. Amigos. Primer amor. Besos a escondidas.Asomar a la vida.
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