Me llamas. Pronuncias mi nombre
Y una sacudida desconocida se instala en mí
Es la sensación que me provoca oír tu voz
Me miras. Tomo tu mano y la acerco a mi corazón
Ya no podrás escapar, ahora serás testigo.
Y cuando te vayas recordarás el olor
de las horas perfumadas que viviste junto a m
El olor de las horas perfumadas me seguiría, entonces, en cualquier lecho, en cualquier sueño.
ResponderEliminarY seguirías acordandote de mí...
ResponderEliminarUn abrazi, Inti!!! :)
Horas perfumadas, me gusta eso. Suena bien y huele mejor.
ResponderEliminarSalu2, Mádisons.
Me quedo con mis sacudidas, con su timbre de voz.
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