La
vida no se mide por el número de veces que tomamos aliento, sino por los
extraordinarios momentos que nos lo quitan.
George Carlin
George Carlin
Esta
frase la tenía guardada desde hace tiempo. Cuando ando algo dispersa o
preocupada, cuando siento que las cosas no van bien, o sencillamente no van
como yo quisiera, me da por ordenar mis cosas, aunque cuando hablo de
ordenar no lo digo en el sentido literal de la palabra, más bien
muevo las cosas de un sitio a otro, esa es mi forma de ordenar. Busco
libretas que durante un tiempo he ido llenando de frases incompletas,
pensamientos a medias, etc, al cabo se trata de hojas de papel que no
dejo que caigan en el olvido. Ese día abrí por cualquier página una de
mis libretas y me encontré con esa frase de Carlin.
La
leí con atención un par de veces, quizá más, puede que cuatro, no sé, ahora no
recuerdo. Cuando terminé cerré la libreta. También los ojos, crucé los brazos y
reconstruí algunos pensamientos, obviando a cronología. Acontecimientos
que han ido sucediendo a la par que transcurre la vida. Y pienso
que es una frase muy acertada.
Quizá
sean más bien escasos los momentos que quedamos sin respiración, pero caramba,
qué buenos son cuando llegan a nosotros.
Y
a veces uno se pregunta qué sentido tiene estar aquí, haber nacido,
y cosas por el estilo, pero ocurre que un día recibes una llamada que
deslumbra por su sonoridad o bien suena el timbre de la puerta y el
corazón da un brinco de alegría porque sabe, intuye que algo bueno te llama,
que algo hermoso te pide permiso para entrar en ti, porque desea formar parte
de tu vida, y te hace partícipe de su felicidad que quiere compartir contigo.
Entonces
te das cuenta que no lo has hecho mal, que la vida siempre tiene sentido, que
los logros están ahí esperando la ocasión idónea para hacernos saber de su
presencia.
Gracias
vida. Gracias hija. La vida sigue su curso y yo me siento feliz de formar parte
de esta familia.
Hola Madison, he quedado impresionada por lo que acabo de leer,por como te expresas y por lo identificada que me he sentido. Por cierto soy Silvia, si te parece me pasare de vez en cuando pr aqui, besitos.
ResponderEliminarEsos buenos ratos, ¿no?
ResponderEliminarMe gusta como paladeas esos ratos en el recuerdo...
ResponderEliminarLo haces de forma muy chula :)
¡Como me alegra visitarte!...Y que me visites.
ResponderEliminarHoy me voy con el aliento cambiado y no de lugar, sino con un poco más porque lo necesito. Mi madre está pachuchica y no tengo mucho tiempo. Pero tus reflexiones, frases y tus soliloquios de cuadernos ordenados me hacer salir de aquí con aliento.
Besicos
Leo las palabras de George Carlin, veo la foto de Madison Avenue, y tengo unas ganas locas de viajar a New York City, voy a hacerlo no tardando. Abrazos a modo telegrama.
ResponderEliminarEsas sorpresas inesperadas nos dan la vida, Mádison.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Silvia, me alegro que te haya gustado lo que he escrito y aradezco tu interés.
ResponderEliminarYa ves, son cosas cotidianas que a tdos nos suceden con el transcurrir del tiempo.
Me parece genial que te quedes por aquí.
Un beso
Exacto Blanco, así es. Y cuanta magia encierran esos momentos.
ResponderEliminarBeso
Gracias Luichi, tu me conoces bien eh
ResponderEliminarTe mando besos
Cabopá ya sabes que el cariño que nos procesamos es mutuo.
ResponderEliminarOjalá tu mami pronto se pona bien.
Te mando muchos besos (petontes)
moon, qué suerte realizar ese viaje, pásalo genial y a tu regreso pasa por aquí y comenta alguna cosilla ¿si?
ResponderEliminarBesos
Pues sí Dyhego, esas sorpresas son las que nos hacen vivir de verdad, tener ilusión, y es que la ilusión es básica.
ResponderEliminarUn beso