domingo, 15 de febrero de 2015

Rehuso


Lo que trato de decir es, que no se trata de una promesa, tampoco hablo de esperanza. Se trata de un deseo. Nada más y nada menos que mi deseo.
Y una vez alcanzado, tomarme la libertad de rehusar de ti 
Imagen de Jean Loup

martes, 13 de enero de 2015

Sabores de invierno




La fruta de invierno me recuerda a cuando era pequeña. Vivíamos en una  casa 
de dos plantas, no era muy grande pero tenía un patio inmenso  aunque nuestro lugar preferido era la calle. Apenas pasaban coches. Todos nos conocíamos. 
Mi padre tenia una Vespa de color azul gris,un día cuando regresaba a casa del trabajo tuvo un pequeño accidente, recuerdo que cuando llegó
 le noté algo extraño, tenía el rostro muy pálido ( mi pade siempre estaba bronceado porque trabajaba al aire libre y además es de piel morena) llevaba la mano y parte del brazo  tapado con el jersey.
Se asustó tanto que nunca más utilizó la moto de hecho la vendió y compró un coche. Se sacó el carnet de conducir ya mayor, la teórica la suspendió no se cuentas veces, pero muchas, en cambio la práctica fue a la primera. Los domingos por la mañana salíamos toda la familia hacia la costa Brava, yo lo pasaba realmentemal, porque habían, y siguen habiendo muchas curvas. Cada vez vomitava y mi hermana se enfadaba conmigo  porque al verme vomitar a ella también le entraban ganas  pero yo no lo hacía expresamente y así se lo decía, pero ella o no me escuchaba o no quería escucharme. Al cabo de un tiempo  supongo que les daba pena verme así y mi madre y yo nos quedábamos en casa y mi padre y mi hermana siguieron realizando las excursiones semanales.

Creo que me estoy yendo del tema, porque en realidad lo que quería contar es lo de la fruta, y más concretamente de las naranjas de sangre. A mi madre le encantaba comprarlas, mientras ki hermana y yo  comíamos mi madre se entretenía enpreparar las naranjas, también nueces. Lo hacía con tanto cariño que todavía si cierro los ojos pueda verla de pie, al lado del fregadero y de espaldas a nosotras, mi hermana y yo comiendo. Mi madre quitando la piel a las naranjas y separando los gajos. Partía las nueces y las iba colocando en dos montoncitos sobre una servilleta de papel. Nada mas levantarnos de la mesa nos lo daba y sin que pasara un minuto1 salíamos a la calle a jugar. Llevábamos prisa porque desde casa se oian las voces de los demás niños de la calle que habían terminado antes que nosotras y ya habían empezado los juegos.
Era una buena vida. No sobraba el dinero en mi casa. Pero no faltaba de nada. Si acaso éramos millonarios en amor y cariño. Mis padres me inculcaron, amor y respeto. Y todavía lo hacen. Qué geniales son mis padres. Deslumbra . Son bellos. Ya no son altos y esbeltos como antes. Pero siguen siendo bellos y buenos.

domingo, 28 de diciembre de 2014

El ciego en la ventana.- Juan Antonio Masoliver Ródenas


" Por qué me ofende que me engañen cuando he vivido siempre engañándome a mí mismo?"

Lo he terminado hace un rato. Reflexivo, frases cortas  a veces algo incoherentes, pero magnífico. Me seduce este tipo de libros que al terminarlos me quedo con una sensación extraña, entre la tristeza, la melancolía y la admiración. Muchas preguntas hizo el señor Masoliver en este libro, algunas de ellas me las ha traspasado a mí,y la verdad es, que no a todas encuentro respuesta. Que envidia poder compartir la vida, las horas o lo que se pueda con una persona tan inteligente. Uf, y ahora qué leo. Cada vez que término un libro que me cala hondo me pasodías sin saber qué leer. A mi entender es un libro muy recomendable. Si lo habeis leído ya o decidís leerlo estaré encantada de saber vuestra opinión.

"¿Quién o qué dicta cual va a ser nuestra última palabra?"


sábado, 27 de diciembre de 2014

Dominio



Noto que me miras silencioso, como esperando algo.
Todavía no sabes, que yo se dominar el carpicho y la situación como nadie

lunes, 15 de diciembre de 2014

Contigo


Me llamas. Pronuncias mi nombre
Y una sacudida desconocida se instala en mí 
Es la sensación que me provoca oír tu voz
Me miras. Tomo tu mano y la acerco a mi corazón
Ya no podrás escapar, ahora serás testigo.
Y cuando te vayas recordarás el olor 
de las horas perfumadas que viviste junto a m

Empezar

Mientras dormía todo lo asombraba, jugaba ardorosamente, miraba, oía. Su última palabra: "Si volviera a empezar, te encontraría sin buscarte".
( Paul Eluard )
Imagen de Amy Judd

domingo, 14 de diciembre de 2014

Decir

Hacia el final del libro, Adiós a las armas de Hemingway, casi en la última página, Frederic, el narrador mantiene una conversación con Catherine :

"-¿Quieres que haga algo, Cat?¿Te traigo alguna cosa?
Catherine sonrió
-No.- Después dijo-: No harás con otras lo que hacíamos nosotros, ni les dirás las mismas cosas, ¿verdad?
-Jamás."

No creo que eso sea posible, las palabras y las cosas, los actos. Todo está inventado y repetido hasta la saciedad. Repetimos una y otra vez lo mismo. Si acaso, lo que cambia es la persona a quien se lo decimos, y la predisposición a aceptar, creer, el sentir y las ganas de seguir o de abandonar.

Todas las historias son importantes. Nos marcan de por vida. Para bien o para mal. Según nos vaya. Nunca debemos menospreciar o pensar que esta o aquella es menos importante que la otra. A veces las que empiezan como un juego,con el paso de los días pueden convertirse en las más apasionadas y auténticas. Son nuestras cosas.Y esto es así
Imagen de Erin Cone