Contraportada:
Narrado en forma de diario íntimo, Ernaux nos cuenta
en Perderse la relación sentimental que mantuvo en secreto durante varios años
con un diplomático ruso. «Nunca supe nada de sus actividades que, oficialmente,
eran de orden cultural. Me sorprende hoy que no le hiciera más preguntas. Nunca
sabré tampoco qué fui para él. Su deseo de mí es lo único de lo que estoy
segura. Era, en todos los sentidos del término, la amante en la sombra. Soy
consciente de que publico este diario por una especie de prescripción interior,
sin preocuparme por lo que él, S., pueda sentir. A buen derecho, podrá estimar
que se trata de un abuso de poder literario, incluso de una traición. Concibo
que se defienda mediante la risa o el desprecio, "no me veía con ella más
que para echar un polvo". Preferiría que aceptara, aunque no lo entienda,
haber sido durante meses, sin que él lo supiera, ese principio, maravilloso y
terrorífico, de deseo, de muerte y de escritura.»
Año 1989, a pocos días de la caída del muro de Berlín, S. acaba de regresar
a Rusia. Es el fin de esta historia
Describe con todo detalle la relación que mantuvo durante un año con un
diplomático ruso que conoció un año antes en un viaje de escritores a Moscú,
ese mismo día acabaron la noche juntos.
Desde el inicio de la relación sabe que esta relación no va a llegar a
ninguna parte. En ningún momento se habla de compromiso. (por parte de él) Se
ven a su conveniencia, (la de él), ella siempre está a la espera de esa llamada
que anuncia el encuentro, él no tiene más que descolgar el teléfono avisar que
a tal hora llega, casi siempre en casa de ella.
"Se muy bien que lo que me hace escribir es eso, la falta de
realización del amor, ese abismo."
Nada extraordinario, es decir cada día ocurren historias idénticas
Lo extraordinario, a mi entender es comprobar cómo en forma de diario la
autora se desnuda, se abre en canal y expone su intimidad describiendo una
dependencia casi enfermiza en el día a día; durante los meses que duró este
romance.
En cada página deja constancia de sus vivencias, emociones, fracasos,
sueños y la gran sensación de vacío que va dejando en ella esta relación,
porque aún a sabiendas que es una relación con fecha de caducidad, no deja de
ilusionarse, como expone en una de las páginas:
“Vivo para vivir, en este momento. Para no perder nada de la vida pura, de
esta pasión que va a desaparecer este verano. ¿Cómo lo llecaré? Más o menos
como a los veinte o veintidos años"
Es una persona insegura y vulnerable, de pronto está al borde del abismo,
porque hace días que S. no da señales de vida, en cambio en los momentos que
está con él se siente pletórica, dejando constancia de ello en cada párrafo.
La pasión con la que vive estos breves encuentros en los que normalmente
solo duran apenas unas horas los describe como algo apoteósico.
¿Qué es amar a un hombre? Que esté ahí, y hacer el amor, soñar y vuelve, y
hace el amor. Todo es espera.""
En cambio, también describe perfectamente la inuiertud que le produce el
hecho de no escuchar la voz de su amado a través de la línea telefónica, esa
llamada que no llega con la prontitud que ella necesita, .o la eterna espera
entre cada encuentro. Obsesión, espera, agonía, el miedo a que se acabe, los
celos y la parte negativa de esta relación la describe perfectamente en este
libro-diario.
A ratos se me ha hecho pesado por repetitivo, entiendo que son pensamientos
que escribe y describe en los momentos de soledad, mientras espera la próxima
cita que es lo que la mantiene viva, el pensamiento del próximo encuentro.
¿Es un acto de valentía por parte de la autora? ¿Le es vital para seguir
vivuendo con dignidad? No lo sé, tal vez sí, porque así lo demuestra en todos
sus libros
Personalmente me cuesta entender ese grado de dependencia entre personas
Annie Ernaux


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