Últimamente no ando muy concentrada para la lectura,
cuando eso me ocurre casi siempre echo mano a la relectura y la verdad es que
suele funcionarme bastante bien, ya se sabe que por muchas veces que leamos el
mismo libro nunca descubriremos la misma historia.
Por eso no considero una pérdida de tiempo releer
libros que me gustaron o que por cualquier motivo son importantes para mi. Hoy
he estado leyendo una vez más Un mes en el campo, de J.L. Carr, es un libro
corto apenas ciento treinta páginas, tampoco la historia que cuenta es nada fuera
de lo común, pero lo que hace que sea
especial es la manera en que está escrito. Las metáforas, el sentido del humor, algo de ironía y sobretodo el tiempo, lo importante que fue
para el protagonista el tiempo vivido en aquel lugar del campo.
Está narrado en primera persona por Tom, el
protagonista, el joven soldado que después de la guerra recibe el encargo de
restaurar un mural medieval en la iglesia del pueblo, al principio es algo
complicado pero poco a poco va integrándose con las gentes y costumbres de la
pequeña comunidad. Y aunque no deja de
ser una persona retraída y solitaria encuentra de nuevo el amor en Alice:
"Me acompañó hasta el claro y se detuvo junto a un
rosal que se desparramaba por la grava.
-Una Sara Van Fleet-dijo. Era una rosa rosada, única-,
Es una variedad antigua. ¡Fíjese!
Aquella rosa, la Sara Van Fleet…Todavía la tengo. Secada
en un libro . algún día, en un remate, un extraño la encontrará ahí y se
preguntará por qué”
“En momentos así, algunos sentiremos siempre un apretón
en el corazón sabiendo que un momento preciado pasó y nosotros ya no estábamos
allí.”
“Podemos preguntar y preguntar, pero no podemos
volver a tener lo que una vez pareció nuestro para siempre: la apariencia de
las cosas, aquella iglesia sola en medio de los campos, un camastro en el suelo
de un campanario, una voz recordada, el roce de una mano, una cara amada. Ya no
están, y uno sólo puede esperar a que el dolor pase”
He puesto estos dos párrafos porque me parecen muy
significativos, Tom narra lo sucedido cuarenta años después, y aunque ha pasado
mucho, muchísimo tiempo deja claro que aquel tiempo a perdurado en presente
toda su vida. Podría haber elegido otros, como la restauración del mural y la curación del alma de Tom, pero no sé, me ha parecido que el tiempo juega un papel muy importante en este libro
Gracias, Mádison.
ResponderEliminarGran libro
ResponderEliminarGran libro, una pequeña obra maestra
ResponderEliminarA mi también me lo parece, gracias porcomentar!!
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