A finales de los años cincuenta, en Nueva York, dos chicos: Hoo y Ricky, y una chica, Mellie, se conocen mientras trabajan en la redacción de la revista literaria de su instituto. Allí forjarán una amistad que durará años y condicionará el resto de sus vidas.
Muchos años después, Hoo, convertido en catedrático de filosofía, rememora su relación con Ricky y con Mellie, y también el trasfondo cultural y social de la época que les tocó vivir: los coletazos del macarthismo, la liberación de los años sesenta o las protestas contra la guerra de Vietnam. Conforme avanza la historia se van revelando las razones que le han llevado a escribir el relato de esa amistad; que es, en realidad, una maravillosa carta de amor a Mellie.
En ¡Melisande! ¿Qué son los sueños? la sabia mirada de un hombre maduro sobre su vida y sobre aquello que le da sentido convierte este libro en un canto al amor y a la amistad, en una invitación al perdón. Una de las novelas de amor más extraordinarias de los últimos años que nos habla del poder de la literatura y la memoria.
Me he leído este libro de una sentada, es tan formidable, está tan magistralmente bien escrito que una vez se empieza es imposible dejarlo. Cada página me ha emocionado más que la anterior.
A modo de carta Ricky cuenta la historia de Hoo, Mellie, y él mismo, Ricky, ya un hobre adulto que sigue enamorado de Mellie, aunque no están juntos sigue siendo el amor de su vida.
Hay libros que te reconcilian con la vida, incluso te hacen sentir mejor persona. Esta es mi sensación tras leer Melisande ¿qué son los sueños?
Dejo unos párrafos para que os hagais una idea de esta joya de libro.
“Me encantaba ver cómo te vestías. Lo último que hacías era recogerte el pelo con una trenza…”
“Creo que amarte es la única razón por la que temo envejecer. No soporto pensar que algún día pudiera mirarte y no encontrarte hermosa. ¿Cómo vivirá nuestro amor en cuerpos viejos? ¿ Cómo nos reconocerá, cómo lo reconoceremos?”
“Ahora solamente diré que, que si tuviera que vivir mil vidas, querría vivirla contigo.”
Gracias por tus sugerencias, Mádison.
ResponderEliminarSalu2.
Gracias a ti, siempre, Dyhego :)
ResponderEliminarMe parece bien, Rubén, ahora me paso.
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