martes, 7 de agosto de 2012

Y escucho.












Tan solo la quietud de las horas y tu nombre en mi sonrisa

5 comentarios:

  1. El nombre que evoca la totalidad del ser de esa persona amada, como ocurría con los antiguos hebreos, para ellos el nombre era la persona misma.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. ... Y tu presencia en mí. Y yo en tu mirada.

    ResponderEliminar
  3. No hay más silencio que vuestros ojos, hablando sin parar.

    ResponderEliminar