Colección de cartas reales y ficticias para disfrutar del simple placer de leer y escribir.
miércoles, 1 de junio de 2011
Peso
Tirar la toalla , como qualquier otra cosa no se debe hacer. Está feo, eso es algo que me eseñaron desde pequeñita, otra cosa es que una no pueda sostenerla, porque en el transcurrir de los días ha empapado tanto que el peso es desorbitante.
Bien. La aparto, dejo que repose y cuando su peso sea leve, el justo para mi aguante vuelvo a ella. Si ella quiere. Y si no, no pasa nada. Quizá no necesito una toalla. Quizá lo soñé, me gustó y me empeñé en convertir real algo que no es.
Fotografia de Theo Jansen
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MÁDISON:
ResponderEliminar¡Eso! Cogemos la toalla, la tendemos al sol, y ya saldrá el ídem por Antequera.
Salu2 solares.
Madi querida, y no hay que olvidar que también podemos salir ahora mismo en busca de otra toalla. A rey muerto, rey puesto.
ResponderEliminarUn abrazo, hoy muy refuerte.
Podemos estrujarla y liberar parte de su peso. Si aún así es superior a nosotros, no importa; no hay deshonor en luchar bien y perder :)
ResponderEliminarCada vez que se me cae la toalla, yo, la recojo...
ResponderEliminarBesicos.
La lucha con esa toalla que todos empapamos...
ResponderEliminarA levantarla como sea..
Bicos meniña
Madison,
ResponderEliminarHe tirado muchas veces la toalla pero nunca me he evadido de la realidad, nunca he pensado que mis pesadillas no son sueños.
Cada vez que me acuerdo tiro los zapatos viejos.
Besos
Las toallas no estan para tirarse, son para arroparnos del frío húmedo con tantos colores como poedamos.
ResponderEliminarUna buena solución suele ser cambiar de toalla por una temporada y esperar a que la otra pese menos. Al fin y al cabo lo que hace falta es tener toalla.
ResponderEliminarUn saludo.
Esa es una buena idea Dyhego.
ResponderEliminarGracias Isabel, hay que ver lo listas que somos (que soy) para algunas cosas y que lenta para otras...parezco la canción enfadosa
ResponderEliminarUn beso para ti también
Cuesta asimilar nuestros propios fracasos Explorador.
ResponderEliminarUn beso
Y yo también cabopá, jejeje lo malo es cuando se cae muy abajo
ResponderEliminarCuestión de ejercicio Carmela, sí.
ResponderEliminarUn beso
Nada no debería tirarse nunca, o algo así. Arrojar por la borda de la vida una posible posibilidad sería un error...
ResponderEliminarEn fin, tus textos no entienden de sequedades y sí de sueños.
Te dejo un abrazo, de lunes al sol.
Mario
Pues yo en lugar de toallas te recomendaría leyeras mi último post... quizás los versos de Bábara Cage te den alguna idea...
ResponderEliminarBesin dulce Madison
Es bueno tener los ojos bien abiertos, aunque duelan pero siempre abiertos para tener presente la realidad que al fin y al cabo no es mala, solo que a veces no nos guste demasiado lo que vemos.
ResponderEliminarUn beso Antonio
Me gustan arroparme de colores suaves, son más cáildos y me gusta la calidez.
ResponderEliminarUn beso José
Hoy he visto una que me ha gustado mucho, la ragalan con la compra de una colonia. Es una buena opción, otro color, otro olor, otra textura.
ResponderEliminarUn beso Presley
No sé Mario, tirarse no se, pero regelar si que creo que es bueno. A veces uno cree haber visto algo hermoso y resulta que no lo es, que eso que uno creía perfecto no está preparado para nuestros ojos, quizá sí para otros, pero no para los nuestros...o algo así...
ResponderEliminarPues ya lo he hecho Luis y realmente son palabras bellas y ciertas.
ResponderEliminarPásalo bien estos días por mi tierra, aunque lo de playuki como tú dices no se que te diga...
Un beso
Si no hay que tirar la toalla, sirve siempre. Recogerla y seguir en la brega.
ResponderEliminara lo mejor conviene tirarla, despojarse, soltar lastre, para recuperar los gestos que nos harán patinar por la superficie y despertar la sonrisa de las piedras,
ResponderEliminarun abrazo fuerte
a lo mejor yo hice lo mismo: darle peso, y qué peso!!, al dolor irracional de perder lo que más quiero...
ResponderEliminarpero no puedo evitarlo