domingo, 14 de noviembre de 2010

Juan José Vélez Otero


Henri Marie Raymond de Toulouse-Lautrec

Carta de ototño


Hoy te escribo porque sé que estás sola
y oyes la radio en una habitación
sin vistas al mar y lees libros
que leíste hace tiempo.
Porque sientes
como si fuera a llegar la noche de inmediato,
la inquietud de una tarde de espera
en la aséptica sala de un dentista.
Hoy te escribo porque sé que estás sola

y se han roto tus sueños,
y tus mitos murieron,
y la tarde está fría y no hay nadie en la calle.

Y menuda miseria asumir los errores
y los golpes al aire, el olor del fracaso,
las arrugas del tiempo y los días perdidos.

Trazas en el espejo
con el lápiz de labios el mapa
trashumante de la vida y lo vuelves
a borrar por retomar de nuevo
el mismo camino que reiniciaste
mil veces. Con el lápiz de labios.

Quién conoce la senda que buscaste,
quién tiene
en la mano la llave que perdiste
muchacha de vaqueros y suéter.

El mar sigue rompiendo en la orilla,
en la misma orilla
por donde andabas descalza
y mirabas –pezones agraces
y alma incendiada-
al horizonte y la bruma.

Hoy te escribo un poema
que tal vez nunca leas,
que tal vez nunca llegue a tu cuarto de humo
donde suena la radio
esta tarde de otoño.




13 comentarios:

  1. "Este sabor a nieve nuevamente,
    o a ceniza de nieve y a moneda,
    a cobre sulfatado por los años;
    ese sabor a invierno en la garganta.

    Se desmorona el aire entre los dedos
    y crujen las ventanas de la ausencia
    como un violín cansado o un espejo
    roído por el hongo del vacío.

    Ha vuelto a posponerse el equipaje,
    a quedarse plantado ante el silencio
    en el fondo amarillo de los muebles.

    A veces cae la lluvia en las ruinas,
    se hiela entre las piedras y anochece.
    Es tan frío el dolor como la nieve."


    Qué mejor comentario que dejarte un gran poema de Juan J.Vélez Otero

    ResponderEliminar
  2. Madison!!! que nostálgico y bonito es tu poema.

    ¿un cafetín virtual?
    Leéme más, leéme más... yo quiero poemas!!!!!

    ResponderEliminar
  3. Tremendo, rotundo, hasta duele desde las heridas de los momentos de soledad que todos hemos tenido.

    ResponderEliminar
  4. "...la llave que perdiste/muchacha de vaqueros y suéter" ¡Cuánta melancolía detila el otoño de esta carta hecha poema!
    Un beso.

    ResponderEliminar
  5. Efectivamente Felipe, nada mejor que este maravilloso poema.
    Gracias, me encanta
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  6. Nelly!!! que ya te leo, pero lo que no se es como participar.
    Un café contigo, ya sabes que siempre
    y si es en persona mucho mejor.
    Por cierto ya ha pasado casi un año desde que estuve en Madrid ¿te acuerdas?

    ResponderEliminar
  7. A que llega hondo muy hondo palabra a palabra?
    Quién no se ha sentido así alguna vez...
    Un beso José

    ResponderEliminar
  8. Daniel sabes de mi pasión por todo lo que se asemeje a una carta escrita como las de antes.
    Y esta es muy bonita.
    Besos

    ResponderEliminar
  9. Precioso poema. Podría ser una carta a una madre mirando el horizonte, ambas.

    Saludos

    ResponderEliminar
  10. Claro que sí Gloria, tus palabras me han hecho pensar en ella, la tengo un poco lejos.

    ResponderEliminar
  11. ¡Qué gran poeta es Juan José Vélez Otero! Cuando lo lees te invade la melancolía, y tarda en marcharse... Mucho.

    ResponderEliminar