domingo, 29 de agosto de 2010

Ligerezas



Edward Hopper, Summertime

A todos nos ha sucedido alguna vez que nos sentimos abatidos por algún problema, la congoja va ganando espacio en nuestro interior y los pensamientos se vuelven tan enredosos que no conseguimos aclararlos. Tras darle mil vueltas al asunto, y sin encontrar alguna solución viable a lo que nos preocupa decidimos confesarnos con alguna persona amiga esperando de ella que nos escuche y nos devuelva si no todo por lo menos algo de sosiego.

Pero lo sorprendente es con la ligereza que aconsejamos o nos aconsejan, es extraordinaria la facilidad que tenemos para decir a los demás que deben hacer y cómo deben actuar ante cualquier situación, así, como por arte de magia ese problema que ha sido el causante de horas de insomnio por no encontrar salida posible, en tan solo unos minutos nos sentimos con la autoridad suficiente para certificar la solución, así, tan alegremente!.

Actuamos con ligereza, sin tan siquiera intentar ponernos por unos momentos en la piel de la persona angustiada, no escuchamos con atención a quien nos hace confidentes de sus problemas. Es posible que para nosotros lo que acabamos de escuchar no lo creamos tan importante , pero para la otra persona sí lo es y de nuestra actitud depende su estado de ánimo .

18 comentarios:

  1. No,no y no... Nunca aconsejar, y menos con ligereza.
    A ser posible, no aconsejar, sino acompañar, cavilar con el amigo, conversar, que verbalice... Él sólo hallará la solución, la suya, que no la nuestra, pues no a todos nos valen los mismos zapatos.

    Divino Hopper, Madi. Me encanta.

    Un beso enorme.

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  2. Edward Hopper es uno de mis pintores preferidos.En este sumertime se ve la grandeza de la luz con la que siempre ha jugado el norteamericano

    Un saludo,Madison

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  3. La clave está precisamente en lo que tú subrayas: hay que saber ponerse en la piel del otro. Lo que se llama tener empatía. Algo que se supone debe ser una característica del ser humano, lo que nos diferencia de una bestia. Pero, claro, ponerse en la piel del otro cuesta un pelín de esfuerzo. Y dar consejos vacíos no cuesta nada.

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  4. Exacto! Muchas veces lo único que pedimos es que nos escuchen y sin embargo nos obsequian con una lista interminable de consejos que no habíamos pedido. "Lo que tienes que hacer...bla, bla, bla...". Que desfachatez y poca prudencia!

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  5. Es que creo que falta saber escuchar Isabel.
    No se, debido a mi trabajo hablo con muchas personas al día y compruebo que la mayoría de ellas necesitan hablar y que les escuchen.

    A mi también también me encanta Hopper Isabel, y hay un pintor español de por ahí de tu tierra que también me gusta mucho, muchísimo, pero no recuerdo su nombre.
    Un beso

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  6. Hola Felipe, si hay algo que me encantaria es sin lugar a dudas poder asistir a una exposición de cuadros de Hopper, eso me haría muy feliz. Qué magia tiene al plasmar la luz, es increible.

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  7. Hola Inti, qué tal.
    Aunque cueste algún esfuerzo intentar ponerse en el lugar del otro, la recompensa es magnífica al comprobar que has ayudado.
    No se, a mi no me cuesta, al contrario me es sumamente facil.
    Hay muchas personas que se encuentran muy solas. Viven entre mucha gente pero están completamente solas, sin nadie a quien recurrir.

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  8. Cierto David, es una gran imprudencia decir esa frase: "yo que tu haría..."
    Sucede ante cualquier situación, y tan ricamente oye.

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  9. Excelente punto de vista: cuan necesario es tenerlo presente..ponerse en los zapatos del otro.
    Saludos afectuosos de Cris.

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  10. ya que no quieres consejos
    te mando un beso en la ceja
    por que encuentro tan lejos

    muy lindo todo..

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  11. Hay que tener mucho cuidado con ellos. Los consejos -que de tanto prestigio gozan- al igual que las armas, los carga el diablo.

    En cuanto a Hopper, completamente de acuerdo con todos: un maestro de la luz -y del reflejo de la soledad del ser humano-.

    Un abrazo

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  12. Madi, los consejos tienen que ser siempre los que se pagan, abogados, médicos, etc.
    Empatizar. Palabra preciosa y poco usada.
    Tu piel no es la mía. Mi dolor no es el tuyo. El alma de cada uno baila diferente con una misma melodía.
    ¿Cómo se puede pensar que lo mío te valga?
    Imposible. Lo que siempre funciona es buscar "una oreja de confesionario", a ser posible prudente y relajada.
    Difícil tarea.

    Besitos orejudo

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  13. A veces somos frívolos cuando damos consejos.
    Es complicado a veces decir "te entiendo", cuando no se ha pasado por una situación similar. El dolor es un síntoma que cada quien tiene de forma particular y choca decir "te entiendo" o "cálmate que todo ira bien".....

    Pero dentro de todo se agradece la ayuda sincera, la que no solo apoya el momento difícil, sino también te hace ver la realidad presente.

    Saludos

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  14. Qué tal Cris?
    Gracias por pasarte y comentar.
    Tienes un blog estupendo, acabo de visitarte.
    Un abrazo

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  15. Luis siempre existen excepciones, tus consejos son acertados y llenos de cariño
    Un beso

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  16. Elias veo que todos coincidimos en cuanto a Hopper ¿verdad? que grande es este hombre.

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  17. Dificil pero no imposible, si no fuera porque siempre vamos corriendo a ningún sitio.

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  18. Con razón la frivolidad tiene mala fama Manuel.

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