jueves, 29 de abril de 2010

Franz Werfel


Contraportada

Viena, 1936, un alto funcionario del ministerio, casado con una bella y rica dama vienesa, abre una carta. Reconoce la letra azul pálido del sobre. Y esa caligrafía se hunde en su vida rutilante como la hoja de un cuchillo y la disloca de inmediato. En unas pocas líneas sumamente formales, la firmante solicita ayuda del poderoso funcionario para trasladar a una escuela vienesa a un muchacho alemán de dieciocho años. Sin embargo, para el destinatario, en esas líneas cifradas aflora un amor de muchos años, un amor enterrado con sumo cuidado. Y ese muchacho desconocido, ¿no será quizás un hijo ignorado? Las tremendas presiones a la hora de conjugar la propia vida con las exigencias de la sociedad, han alejado a este hombre -al elegante, impecable y cortés León- de todos los elementos auténticos de su existencia, tanto de sus humildes orígenes como de aquella pasión inaceptable. Werfel consigue que confluyan el estudio psicológico y el análisis social de un modo perturbador de puro preciso, en este libro que se lee hoy como un amargo gesto de despedida de Viena y de toda la civilización centroeuropea.


Bueno ya lo he leído, es muy cortito y además el tipo de libro que no lo puedes dejarl hasta terminarlo
El libro empieza con la conversación de Leo y su esposa Amelie, ambos comentan el éxito de la fiesta que celebraron hace tan solo unos días, cuando él cumple cincuenta años. Sobre la mesa está la correspondencia, unas doce cartas, pero entre todas ellas sobresale una, con letra de mujer y escrita en color azul pálido. Leo empieza a temblar porque hace quince años recibió otra carta con la misma letra y el mismo nombre de remitente, aunque aquella vez la rompió sin ni siquiera abrirla porque estaba muy nervioso y asustado, pero ahora es distinto. Ahora espera el momento de estar solo para abrir la carta y leer lo que dice.
A partir de ese momento empieza la historia que hipnotiza a medida que te adentras en ella.

Leo, un joven estudiante. Un compañero de la habitación continua a la suya que se suicida, este chico tiene un traje que por casualidad va a parar a manos de Leo.
El traje y su habilidad para de vals le abre un abanico de posibilidades para ascender a esferas altas y elitistas de Viena de aquella época.
Amelie una chica muy joven, de familia acomodada, es hija única y caprichosa.
Leónidas y Amelie contraen matrimonio y llevan una vida tranquila.
Por aquel entonces ya empieza a haber acoso a los israelitas.
Me ha recordado algo a Stefan Zweig en su forma de narrar

Un gran libro que describe el perfil psicológico de los personajes.
Y dicho esto reconozco que al principio sentía rabia por Amelie, pero al final lo que siento es una gran pena.
Leo es un estúpido de narices que sacrifica la autenticidad y el amor de su vida a cambio de la comodidad y bienestar económico que le rodea
Vera, una mujer valiente, que afronta la vida con coraje.

Daniel, gracias por darme a conocer esta joya de libro y autor
Una letra femenina azul pálido, de Franz Werfel

3 comentarios:

  1. Caramba, si le recuerda a Stefan Zweig realmente no debe de estar nada mal. Creo que me ha dado con el gusto, así que tomamos nota.

    Buenas noches

    Bisous

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  2. Me alegra mucho que te haya gustado. Y sobre todo porque tu forma de transmitir la profunda impresión que te produjo me devuelve otra vez el placer de su lectura.
    Un beso.

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