lunes, 5 de abril de 2010

Fernando Pessoa


Fotografía de Philippe Ramette
Todo menos el tedio me da tedio.
Quiero sin tener sosiego sosegar.
Tomar la vida todos los días
Como un remedio,
De esos remedios que hay para tomar.
Tanto aspiré, tanto soñé que tanto
De tantos tantos me hizo nada en mí
Mis manos quedaron frías
Sólo de aguardar el encanto
De aquel amor que las calentara al fin.
Frías, vacías, Así.

27 comentarios:

  1. Has acertado otra vez con uno de mis ídolos.

    ResponderEliminar
  2. Y mío. Hace días que quiero poner reseña de El libro del desasosiego, pero no voy escasa de tiempo
    Un abrazo Blanco

    ResponderEliminar
  3. Un libro maravilloso el del desasosiego.
    Abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Tengo que regresar a Lisboa, al Chiado, a pasar una tarde con Pessoa.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  5. La última vez que lo vi, estaba tomándose un café en la terracita de A Brasileira. Debe parar siempre por ahí.

    ResponderEliminar
  6. No he estado nunca en Lisboa. Espero poder ir algun día.
    Un abrazo Jesús

    ResponderEliminar
  7. Seguro que sí, no creo yo que se haya movido mucho.
    ¡¡malos sois!!

    ResponderEliminar
  8. ¡El gran Pessoa!
    Se me ocurren otras maneras de empezar la semana pero poca mejores que ésta.
    Un poeta inabarcable, inacabable, imprescindible.
    "Un corazón de nadie" -o sea, de todos- como se tituló la extensa antología preparada por mi maestro Ángel Campos Pámpano y publicada en Círculo/Galaxia Gutenberg.
    ¡Qué gran poema, qué enorme poeta!
    Y lo de Lisboa, tienes que corregirlo, pero ya.
    Mi ciudad preferida te está esperando con los brazos abiertos.
    "La ciudad blanca", de ACP, en Pre-textos, es la mejor guía poética que yo haya leído sobre esa ciudad.

    Gracias, Madison.
    Abrazos

    ResponderEliminar
  9. éste también me gusta muchísimo

    "Dicen que pretendo o miento
    En cuanto escribo. No hay tal cosa.
    Simplemente
    Siento imaginando.
    No uso las cuerdas del corazón.

    Todo cuanto sueño o pierdo,
    Que pronto cae o muere en mí,
    Es como una terraza que mira
    Hacia otra cosa más allá.
    Esa cosa me arrastra.

    Y así escribo en medio
    De las cosas no junto a mis pies,
    Libre de mi propia confusión,
    preocupado por cuanto no es.


    Saludos

    ResponderEliminar
  10. Hombre, Pessoa.
    Él siempre está en el condado de mis afectos.
    ¡Yo estuve en A Brasileira que menciona Blanco!
    Siempre vuelve.

    ResponderEliminar
  11. Pues Elías me alegra que te haya gustado.
    Sobre Lisboa...bueno, cuando tenga edad para viajar con el Inserso.

    ResponderEliminar
  12. Tú también Igor?
    Jo qué envidia me dais

    ResponderEliminar
  13. He pasado toda la noche sin dormir, viendo,
    sin espacio tu figura.
    Y viéndola siempre de maneras diferentes
    de como ella me parece.
    Hago pensamientos con el recuerdo de lo que
    es ella cuando me habla,
    y en cada pensamiento cambia ella de acuerdo
    con su semejanza.
    Amar es pensar.
    Y yo casi me olvido de sentir sólo pensando en ella.
    No sé bien lo que quiero, incluso de ella, y no
    pienso más que en ella.
    Tengo una gran distracción animada.
    Cuando deseo encontrarla
    casi prefiero no encontrarla,
    Para no tener que dejarla luego.
    No sé bien lo que quiero, ni quiero saber lo que
    quiero. Quiero tan solo
    Pensar en ella.
    Nada le pido a nadie, ni a ella, sino pensar.

    A mi me gusta este poema.

    Por cierto, Lisboa... pasear el Chiado, subir a Alfama a la "Taverna do Embuçado" a disfrutar de un buen fado.... Madi, hay que ir.

    ResponderEliminar
  14. A ti te gusta y a mi me apasiona

    ¡¡Quiero ir a Lisboa Gaviero!!

    ResponderEliminar
  15. Si que lo es Roble.
    Un beso a ti tambien

    ResponderEliminar
  16. ¿ha abierto un bar Pessoa, a sus edades?
    qué capacidad, y con un-A Brasileira..!

    ;-)

    (Pessoa rules, yeah)

    ResponderEliminar
  17. O estos cuatro primeros versos del poema Tabacaria del heterónimo Álvaro de Campos:

    "No soy nada.
    Nunca seré nada.
    No puedo querer ser nada.
    Aparte de esto, tengo en mí todos los sueños del mundo".

    Insisto, Madison, tienes que ir pero ya; no esperes tanto.
    Alfama, la Baixa, el Chiado...
    ya te están echando en falta.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  18. El "Libro del desasosiego" debería de ser lectura obligatoria.

    Madi, ve a Lisboa. Después de leer a Pessoa entenderás muchas cosas y te gustará más aún.

    Besucos.

    ResponderEliminar
  19. Mas que comentarios, tienes un precioso blog aquí dentro.
    Y me gusta tanto en la página principal, como el los comentarios increibles que tienes.
    Te lo mereces.
    Un biquiño.

    ResponderEliminar
  20. Lanita, ya ves que las apariencias engañan...¡quién lo iba a decir!

    ResponderEliminar
  21. Elías ya te vale, dándome mas envidia todavía.
    Entre Pessoa, Saramago y Muñoz Molina...

    ResponderEliminar
  22. Totalmente de acuerdo sobre el libro del desasosiego Anjanuca, y también obligatoria su relectura, de vez en cuando abro el libro por cualquier página y es una autentica gozada.

    ResponderEliminar
  23. Sacra, muchas gracias por tus palabras, espero tenerte por aquí durante mucho tiempo.

    ResponderEliminar