sábado, 12 de diciembre de 2009

Tren nocturno a Lisboa



...Y entonces escuchó oraciones que tuvieron en él un efecto adormecedor, pues sonaban como si estuvieran escritas sólo para él, y no sólo para él, sino para él precisamente en esa tarde que lo había cambiado todo:

De las miles de experiencias que tenemos, sólo conseguimos expresar con el lenguaje , a lo sumo, una, y aun así, ésa, la expresamos de un modo fortuito y sin el cuidado que merecería. Entre todas las experiencias mudas, permanecen ocultas aquellas que, sin darnos cuenta, han otorgado a nuestra vida su forma, su tonalidad y su melodía. Cuando, más tarde, prestamos atención a esos tesoros como si fuéramos arqueólogos el alma, descubrimos lo confusos que son. El objeto de nuestra observación se niega a permanecer quieto, las palabras pasan de largo frente a lo vivido, y al final sólo quedan meras contradicciones sobre el papel. Durante mucho tiempo creí que eso era una carencia, algo que había que superar. Hoy pienso que todo se comporta de otro modo: que el reconocimiento de esa confusión es el camino ideal para llegar a comprender esas experiencias tan familiares y a la vez tan enigmáticas. Esto suena a extraño, en realidad suena extravagante, ya lo sé. Pero desde que veo así las cosas, tengo la sensación de estar por primera vez despierto y vivo como es debido.
Tren nocturno a Lisboa, de Pascal Mercier

7 comentarios:

  1. Efectivamente, en mi caso, con mucha suerte y mucho trabajo podría expresar con palabras algo.

    Por suerte, hay gente que escribe y se expresa perfectamente, a la que lees y con quien conectas.

    Esto te hace sentirte menos solo.

    Un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
  2. Profundos pensamientos que nos hacen reflexionar y tratar de "estar despiertos y vivir como es debido". Un saludo muy cordial y felices navidades.

    ResponderEliminar
  3. He venido a tomarme el café a vuestra casa y me encuentro este texto.

    ¡Ay, las palabras! ¡Esas viejas casquicavanas a las que conviene perderles el respeto para que ellas nos respeten a nosotros! Pero así funcionan. Lo suyo es el misterio y el hechizo, siempre que lo sepamos captar y siempre que nosotros acatemos que existen sensaciones inefables.

    Muy rico vuestro café. Volveré mañana.

    ResponderEliminar
  4. "De las miles de experiencias que tenemos, sólo conseguimos expresar con el lenguaje , a lo sumo, una, y aun así, ésa, la expresamos de un modo fortuito y sin el cuidado que merecería".
    Leí ese libro hará año y medio. Fue un regalo inesperado. Puede que la novela sea un tanto irregular, pero el párrafo que has escogido es excelente (me lo parecerá porque estoy totalmente de acuerdo, supongo).

    ResponderEliminar
  5. BALDANDERS: En ocasiones cuando leo algo que me llega muy hondo, pienso ¿por qué no se expresarlo yo de la misma manera si soy de la misma que el autor que lo ha escrito? Pero que va, no tengo ni idea.

    FERNANDO:Tenemos mucha suerte de que hayan libros que nos hagan reflexionar, que nos hagan pensar si nuestra trayectoria de vida que en su momento elegimos es la óptima.Feliz navidad también para ti.

    ISABEL: qué bien que te guste mi café, dicen que crea adicción, en este caso me gustaría que así fuera.

    JLMARTIN63: Es cierto eso que dicen de que cada libro tiene su momento, en este caso concreto hace mucho que lo compré, pero no encontraba el momento adecuado para inciar su lectura,pero ya llegó.
    Me ha sucedido como a ti, ese párrafo es lo que más me ha gustado.

    Muchas gracias a todos por pasaros por aquí y comentar.

    ResponderEliminar
  6. Aunque la novela sea irregular (no la he leído) sólo por el título merece la pena. Alguien a quien que se le ocurre mezclar los conceptos "tren" "nocturno" y "Lisboa", se merece mis mayores respetos.
    (¿Existen los respetos menores?)

    ResponderEliminar
  7. Blanco, totalmente de acuerdo (no sé si existen los respetos menores pero, sea como sea, a los menores hay que respetarlos!)

    ResponderEliminar